ABOUT LAST NIGHT - JULIANTINA (Transcripción)

CAPÍTULO 7

Juliana continuó rodando lentamente hacia Valentina, sus labios como fantasmas entre sí, sus ojos todavía en un intenso bloqueo; el único sonido en la habitación provenía del suave crujido de la cama, sus respiraciones un poco laboriosas y el sonido de las pieles pálida y bronceada golpeándose suavemente. Juliana tenía los codos a cada lado de la cabeza de Valentina, jugando distraídamente con su cabello, mientras que la castaña sostenía las caderas de Juliana con fuerza, apretando lo suficientemente fuerte como para dejar huellas rojas.

—¿Te sientes bien? —Juliana susurró, notando que Valentina estaba inusualmente callada, ni siquiera un gemido había escapado de sus labios todavía.

—Bésame, por favor. —Valentina susurró, mientras asentía. Juliana no respondió y se inclinó para presionar sus labios juntos de nuevo, sintió que Valentina profundizaba el beso y comenzaba a mover sus manos arriba y abajo de sus costados antes de abrazarla con fuerza y ​​exhalar en el beso. Juliana las reposicionó, por lo que sus cuerpos estaban ligeramente inclinados, miró a Valentina para asegurarse de que estaba bien con la posición; Valentina colocó su mano izquierda en la parte baja de la espalda de Juliana y comenzó a frotar lentamente, dejando que sus dedos se deslizaran hacia su trasero por un momento antes de deslizarse hacia su espalda, en un fluido movimiento circular. Juliana volvió a levantar la pierna de su ex esposa y le dio besos en la pantorrilla antes de ponerla sobre su hombro y comenzar a moverse sobre Valentina de nuevo, gimiendo y gruñendo en voz baja para sí misma, sin querer romper la quietud de la habitación.

Valentina gimió y se mordió el labio inferior rápidamente para evitar que saliera más sonido de su boca, mientras Juliana continuaba golpeándola perfectamente, aun recordando cómo a su ex esposa le gustaba el sexo. Recordó todas las pequeñas cosas que sabía que Valentina disfrutaba, todos los ligeros cambios de posición y el ritmo que más le gustaba. Valentina mantuvo su mano izquierda sobre el trasero de Juliana, frotando allí, mientras levantaba su mano derecha para acunar se mejilla y la giraba para mirarla. Juliana lo hizo y volvió a mirarla a los ojos, buscando en lo profundo de los orbes azules de los que se enamoró a la edad de dieciséis años, en busca de algún tipo de pista de cómo terminaron en esta posición. Juliana se inclinó hacia adelante y besó a Valentina en la nariz, sonriendo cuando la castaña rápidamente se sonrojó y presionó su nariz con la de Juliana de regreso, mientras la golpeaba suavemente en el trasero.

Juliana tomó el ritmo cuando sintió que Valentina comenzaba a balancearse sobre ella, deseando más fricción. Valentina continúa reprimiendo sus gemidos, mientras levanta una almohada a su boca para que pudiera morderla y no gritar.

—Se siente bien, créeme, sé que estoy... oh Dios... callada, pero es porque no quiero... mmmmm... despertar a Mía. — Valentina logró decir.

—Bien. —Juliana asintió. —Estoy cerca.

Valentina se deslizó debajo de Juliana y se sentó.

—Ven acá. —Abrió los brazos cuando Juliana se movió al centro de la cama y se sentó a horcajadas sobre ella. Valentina los reposicionó para que su pierna derecha estuviera arriba y estuvieran entrelazados por la cintura; se deslizó hacia adelante hasta que sus centros se tocaron. Valentina inmediatamente sintió a Juliana palpitar contra ella y le quitó la camisa, tirándola al suelo. Le miró los pechos desnudos antes de levantar las manos lentamente y tomarlos, colocó suaves besos a su alrededor antes de volver a mirar a Juliana y besarla castamente en los labios.

Juliana luego le quitó la blusa a Valentina y miró sus pechos, se inclinó hacia adelante y tomó un pezón en su boca, lamiendo alrededor, luego sopló la humedad, causando que Valentina se estremeciera y gimiera. Ahuecó el rostro de Valentina con sus manos y besó sus labios carnosos, ahora hinchados. Entonces automáticamente se abrazaron fuertemente con un brazo, mientras mantenían el otro detrás de ellas en la cama y comenzaron a frotarse la una contra la otra.