∞ Infinite (Adrinette)

⋆┈┈⊰✩ Te Amo... Parte II ✩⊱┈┈⋆

Marinette estaba gritando en su oído, pero honestamente, Adrien no podía escuchar más que el circular de su sangre a su cabeza y el viento pasándolos.

—¡Se están acercando, Adrien! —Marinette dijo, con miedo en su voz, y Adrien incluso pudo sentirlo cuando las manos de la menor se aferraron a su cintura con desesperación.

—Todo está bien, no podrán llegar a nosotros, no te preocupes.— la carretera estaba haciéndose estrecha mientras conducían cerca del acantilado, a un lado había una montaña, y al otro estaba el vasto océano a unos cuantos cientos de metros abajo.

—Pero están tan cerca, —Marinette siguió diciendo, y hubo un quiebre en su voz que hizo que sonara aterradoramente vulnerable, y eso solo activó aún más el instinto protector de Adrien, quien condujo más rápido. —Adrien, no quiero dejarte, no quiero ir a Inglaterra.

—¡No lo harás! —Adrien gritó, apretando los dientes mientras movía su muñeca, aumentando más y más la velocidad, —¡No dejarás mi lado! Estaremos juntos, lo prometo. Recuerda lo que dije sobre que som- —No pudo decir más, y un súbito giro los hizo salir de control, iban demasiado aprisa y Adrien no pudo frenar.

Fueron directo contra un árbol a un lado de la carretera; la motocicleta y ellos salieron volando ante el impacto contra la pared del acantilado.

« Marinette, nuestro bebé...»

Marinette era lo único en la mente de Adrien, sus brazos se estiraron instintivamente para sujetar a la menor y protegerla entre ellos, amortiguando el impacto contra las rocas, y luego solo hubo... un cegador dolor cuando su cabeza golpeó algo duro antes de que ambos rodaran y por fin se detuvieran a mitad del camino.

Cuando Adrien trató de abrir los ojos, el mundo giró y sus brazos estaban temblando, pero aun así, movió a Marinette, queriendo saber si estaba bien.

Cuando ella se estremeció en su agarre y lentamente se sentó, Adrien pudo soltar un suspiro de alivio, sabiendo que Marinette estaba bien.

«Marinette estaba bien.»

—¿Adrien...? —Marinette musitó, desorientada y parpadeando unas cuantas veces antes de dejar salir un jadeo. —¡Oh por Dios, Adrien! Adrien, ¿estás bien? Oh Dios mío...

—Estoy... Bien... —Adrien trató de decir, pero su voz salió ronca, lo cual era... ¿raro?

«¿Por qué sus pulmones quemaban y por qué tenía dificultades para hablar? »

Cuando Marinette alzó su cabeza para descansarla en su regazo, Adrien por fin entendió.

La mano de Marinette - la mano que la chica había usado para tocar la cabeza de Adrien - se empapó de sangre. Empapado en la sangre de Adrien.

—Adrien, no, no puedes hacerme esto, —la menor estaba sollozando, las lágrimas caían por sus mejillas mientras aferraba a Adrien en sus brazos. —No puedes irte...

—No me iré. —Adrien se obligó a decir, trató de tragar esa sensación en sus pulmones, garganta y cabeza.—Te lo dije... Estaremos juntos, ¿recuerdas?

Marinette estaba haciendo sonidos desesperados mientras presionaba una palma en la herida en la cabeza de Adrien, esperando detener el sangrado; pero fue en vano, esta seguía saliendo, y Adrien pudo sentir la humedad bajando cerca de su ojo, y también por su mejilla y reuniéndose en su camiseta y el otro brazo de Marinette, mientras que la sangre entre las piernas de ella no dejaba de salir, pero la azabache no le había podido prestar atención.

—Recuerda... Sin importar cuántas cosas pasen... Estaremos bien... —Adrien dijo, su voz apenas fue un susurro. —En tanto haya estrellas en el cielo... Estaremos bien... Porque somos... Infi... —no pudo terminar su oración por la súbita tos que quemó su sistema.