Sigo caminando hacia ningún lugar en concreto, aún estoy enojada y no me apetece hablar con nadie. Quiero mostrar a veces como soy en verdad, conocer a más gente pero no podría tener más amigos que Anthony porque harían preguntas que no puedo responder. Además de eso me podría encontraría Isaac.
Por su culpa estoy escapando a cualquier lugar, en este momento tengo todo tipo de sentimientos hacia él, menos miedo, es una mezcla extraña de tristeza y odio.
Me detengo de golpe y trato de calmarme, tomo unas bocanadas de aire y suelto todo con suavidad, cada vez que pasa algo así trato de pensar en una manera de salir de esto en paz, sin esconderme más, solo siendo yo misma. Me voy cansando más y más mientras el tiempo transcurre, es como si mi cuerpo y mi mente me dijeran lo mismo "Ya no puedes, ¿Pará qué seguir luchando si tal vez termine tu historia mal?".
Planteo mi situación pausadamente y mientras más lo pienso, mi mente me da más ideas que se hacen desastrosas en torno a mí.
Estoy escapando porque quieren información que no tengo, cosas que no tengo y tal vez solo para eso, mi vida acabaría allí mismo.
Todo empezó por culpa de él. Lo odio... Mi corazón se siente pesado y suspiro tratando de no sollozar.
Mientras los minutos pasan, siento que olvido algo hasta que me doy cuenta que hace media hora debía entrar a clases.
Maldito Anthony... hizo que nos retrasáramos.
Aunque yo misma lo busqué, ahora tengo que arreglar esto.
Corro a enfermería y utilizo la mentira de casi siempre.
-Me duele el estómago-digo a la encargada. Casi no me presta atención mientras ojea unos papeles y después los deja en su escritorio.
-Te voy a dar una pastilla, hasta eso llena esto y después te hago un certificado- dice tendiéndome una tabla de información, la lleno, recibo la pastilla, el certificado y me voy.
Sale muy fácil de mis labios después de utilizar la misma escusa de siempre, es como una rutina, cambio de preparatoria y si voy a llegar tarde a mi clase la utilizo.
Siento el papel en mis manos y en mi conciencia se hace un pequeño peso más del que ya llevo conmigo misma por algún tiempo.
Cuando llego golpeo despacio la puerta y me abre la maestra.
-¿Dónde se encontraba señorita Fountain?-me pregunta con tono acusatorio. La miro un poco extrañada y vuelvo rápidamente a la realidad.
Con la voz más tranquila que me sale ahora digo- enfermería, traigo un certificado- me observa unos segundos y toma el papel entre sus manos, otra mentira a la cual agregar a la lista.
Lo lee y me deja entrar a clase. Aprendí a mentir para sobrevivir, o creo que es algo natural en mí porque cuando siento que estoy en peligro sale sin pensarlo.
Me siento en mi lugar, casi no atiendo a nada y me permito pensar que pasaría si supiera más detalles de cómo murieron mis padres.
Soy huérfana desde que tengo uso de memoria, mis padres, bueno, no sé casi nada de ellos, solo que tenían una empresa grande de inversiones, murieron en un accidente automovilístico y no tengo familiares. No sé si alguien se quiso hacer cargo de mí o siquiera se interesó en que aún viviera.
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Quédate, por favor...
ActionDespués de su amenaza ella no pudo hacer nada más que escapar, temía por su vida y no era para menos, nadie la recordaría si pasaba algo, ella tenía que cuidarse por sí misma. Elizabeth aún está escapando... ¿De quién? De alguien que quiere verl...