Solo para mí. [Darkar x Mecoboy]

En serio.

Meco simplemente devoraba aquella hamburguesa proveniente de Nalgdonald's, claro, sin parecer tan cerdo, o al menos lo intentaba aunque no era fácil pues tenía bastante hambre.

Claramente no bromeaba con aquel dato de "No he comido en tres días" pues apenas había ingerido un par de dulces y algo de café para lograr tener algo de azúcar en el organismo y no desfallecer, en ese instante era mas importante comer que buscar algo "decente", Nalgdonald's era mejor que morir, ahora se miraba mas calmado aunque de igual manera seguía encabronado con el moreno.

Darkar por otro lado solo miraba atento a las acciones del chico, sin disfrutar de su hamburguesa porqué para empezar tenia ganas de un jocho y no de una hamburguesa culera, de igual manera no había podido renegar o siquiera hablar ante el fuerte aura de odio que desprendía el otro así que había decidido conformarse con aquella hamburguesa casi putrefacta a pesar de que tenia apenas unos cuantos minutos de haber sido preparada.

Realmente no había padecido de hambre o sed, si mucho tenia algo de sueño, en esos días solo había vagado y pensaba seguir haciéndolo aunque gracias era albino es obvio que no lo pudo lograr.

La mirada de odio del mayor le hacia sentir algo intimidado, no lo negaba, aun más después de aquel susto, en su mente seguía pareciendo algo sumamente estúpido atreverse a elevarse en el cielo con un globo roto que apenas estaba cubierto con un poco de cinta adhesiva que obviamente no duraría por mucho tiempo, incluso había sido un milagro que llegase tan lejos. Le había dado un susto de mierda y aunque aun tenia algo de enojo con el albino por cometer tal "acto suicida" no pensaba recriminárselo, no se sentía con ese derecho por lo que se mantuvo sereno, esperando que el albino terminase de devorar otras dos hamburguesas.

Después de una media hora, el albino solo terminó por botar las envolturas de lo recién consumido y se dirigió hasta el auto, obviamente yendo detrás del moreno para asegurarse de que entrara al auto por lo que recién ambos estuvieron dentro buscó una menta en la guantera, metiéndosela a la boca para luego fijar su vista al frente y arrancar en dirección a casa,

El camino fue bastante silencioso, quizá unos cuantos tarareos por parte de Darkar pero sin resultado de romper aquella terrible tensión además de que ahora estaba sumamente confundido.

Según sus acciones anteriores había demostrado que por una calentura le abriría las nalgas a cualquiera y aunque siempre bromeaba con aquello sin duda se sentía dolido al comprobar que era cierto, le parecía repugnante la idea de haber aceptado aquel acto por un sentimiento desesperado de atención con el mayor, se sentía usado y sumamente traicionado pues el albino sabía sus sentimientos y creía que había usado aquello para aprovechar y solo coger.

Aún así, lo que había sucedido recientemente era algo contradictorio, después de todo, fue a buscarlo personalmente, incluso descuidando su salud de cierta forma, no estaba bien pero demostraba que al menos le importaba y que sus años en la niñez quizá también le habían hecho sentir algo, después de todo y sus amenazas, después de tantos intentos desesperados por tener su atención incluso teniendo que perjudicarlo de incontables maneras.

Meco nunca se había atrevido a echarlo realmente de la casa, sus amenazas no pasaban de eso y incluso cuando se atrevió a irse fue a buscarlo, dejándole en claro que lo seguiría a donde fuera con tal de traerlo devuelta.

Al recordarlo su corazón dio un pequeño vuelco, teniendo que cerrar los ojos por un momento para quitar el leve sonrojo que sentía, al menos agradecía su color de piel ya que al avergonzarse levemente quizá no se había notado demasiado.

Intentó olvidar esos pensamientos para poder enfocarse en el ahora, notando que Mecoboy ya se estacionaba frente a su hogar, observando como de forma impresionante la habitación ya estaba casi reconstruida por completo, bajó del auto y solo soltó un suspiro, yendo detrás del albino y entrar a la casa.