La mamasion.

4.4K 297 224
                                    

El albino tiró la toalla con la que se estaba secando el cabello, comenzando a acercarse al más alto mientras que este solo retrocedía.

- M-Meco, enserio no creo que sea buena idea - Dijo un tanto nervioso hasta topar con el armario del menor, sin saber a dónde más ir al ser acorralado.

- ¿Porque no? Digo, tómalo como si fuera otra de tus amigas - Respondió el albino con un tono un tanto enfadado para luego volver a besar al menor, pasando sus manos por los hombros de este quitándole el suéter.

Darkar se desconcertó un poco por lo antes dicho, ¿Enserio lo había dicho? Se sentía ligeramente molesto por aquello, el albino se había atrevido a llamar aquello como si fuera un "encuentro casual", pero por otro lado se sentía ligeramente feliz, el tono que había usado se notaba que eran celos, aunque sea un poco pero hasta un estúpido como el podría notarlos.

Se separó del beso al notar que ya no tenía su suéter, además de que las manos del mayor comenzaban a colarse por debajo de su camisa verde, provocando que una corriente eléctrica pase por todo su cuerpo al sentir las frías manos del albino.

- ¿D-Dices que esto puede ser sexo casual? ¿A eso te refieres? - Cuestionó en un tono molesto, frunciendo el ceño para luego empujar ligeramente al más bajo.

- Llámalo como quieras, solo quédate quieto y ayúdame a bajar esto.- Reclamó mientras señalaba su entrepierna bastante desesperado.

- ¡Eres un total pendejo! - Respondió Darkar, empujando por completo al mayor, dispuesto a salir de ahí.

El albino le tomo de la muñeca, apresar de la diferencia de estatura Meco era igual o hasta más fuerte que Darkar por lo que lo jalo para que quedarán casi frente a frente.

- ¡No seas pinche sentimental! Seguro también hiciste eso con otras chicas, sin compromisos, ¿Ahora porque te molestas? - Preguntó de forma rápida, desesperado por recibir atención.

- Tu sabes que me gustas, te estás aprovechando de que siento algo por ti para bajar tu pinche calentura ¡Y eso sí que no! Yo no soy ningún juguete, idiota.- Respondió intentando safarse, provocando una pelea de fuerza con el menor.

- Mira, sólo necesito que me ayudes, puta verga, ¡Si quieres aceptaré una perra cita después de esto! - Ofreció tentadoramente, aunque el castaño seguía con su mismo pensamiento, y parecía no querer cambiar de opinión.

- ¡Eso solo sería un intercambio y no me interesa en lo absoluto!- Respondió gritando, continuando con aquella pelea dónde ambos se resistían, seguía bastante sorprendido por la fuerza del albino.

- ¡Eres un total imbécil! C-Claro que me gustas, ¡Solo que no quería decirlo, ¿Ahora estás pinche feliz?!- Cuestionó dejando notar su cara totalmente roja.

- ¿Y tu crees que soy pendejo o que? ¡Ya suéltame!- Ordenó sintiendo ganas de llorar, no podía creer que el otro le mintiera con tal de quitarse la calentura.

El albino ahora ya harto, le jaló con ambos brazos, amarrando las muñecas del más alto con su propio suéter al marco de la cama, aunque esté forcejeaba no lograba liberarse, al menos si logro meterle una patada, Mecoboy frunció el ceño y buscó algo con que amarrar las piernas del más alto, al ya tenerlas atadas se colocó en la parte baja, comenzando a desabrochar el pantalón del más alto, bajando su boxer también hasta tener la semi-erección libre.

- Tu sabes que no soy una zorra, incluso... Soy virgen, así que si esto no te convence puedes seguir haciéndote pendejo - Respondió ahora comenzando a subir y bajar su mano, masturbandolo lentamente.

Solo para mí. [Darkar x Mecoboy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora