Solo para mí. [Darkar x Mecoboy]

Pendejo.

Después de un gran rato Mecoboy se cansó de esperar, llevaba más de dos horas ahí dentro, ¿Cuánto se estaba lavando?.

-Oye, idiota, necesitamos hablar... -Llamó tocando tres veces la puerta, aunque lo insultó tenía una voz un tanto preocupada.

Al no recibir respuesta frunció el ceño, si bien había pocas cosas que realmente le molestaran una de ellas era ser ignorado así que salió del cuarto.

Luego de algunos minutos volvió teniendo un poco de dificultad para caminar y para acomodar la toalla que rodeaba su cintura. Sin perder tiempo abrió la puerta del baño, encontrando a Darkar mirando a la nada, sentado en el retrete con la tapa abajo aunque apenas y llevaba una toalla rodeando su cintura podía ver perfectamente debajo de ella gracias a su posición de "piernas abiertas" como la mayoria de varones se sentaban.

- ... ¿Estás bien?.- Cuestionó acercándose para tocar su rostro y verificar su estado aunque su mano fue detenida por la del moreno.

- Perfectamente, solo asimilaba en lo que acabamos de hacer... - Murmuró aún con su mirada extraña y sin soltar la muñeca ajena, incluso apretando con más fuerza.

- ¿N-No estuvo... Bien para ti?.- Preguntó un poco avergonzado y entristecido, había sido su primera vez. Le había entregado su primer coito y sentía que quizás... El moreno no lo disfrutó tanto como el.

Ahora sus inseguridades subían como las olas del mar, tanto por la pequeña curva que tenía en la cadera mostrando ligeramente su sobrepeso como por su piel que era extremadamente pálida y extraña, se sentía muy mal consigo mismo al no cubrir las espectativas de su amado.

- Sabes que no es esa mierda a lo que me refiero, fué... Espectacular, pero no me creo que hubieras preferido eso a lo que yo siento por ti... - Reprochó soltando su mano finalmente, saliendo de la ducha para dirigirse a su cuarto, solo tenía ganas de vestirse y acostarse para hundirse en su miseria.

- ¡Darkar! Enserio no puedo putas entenderte, ¡Te estoy siendo sincero! Me gustas, mucho, a pesar de todas las pendejadas con las que haz intentado arruinar mi vida y me atrevo a decirlo, ¿Porque no me crees?.- Preguntó ligeramente molesto, siguiendo al moreno. Solo por una jodida vez que le pedía algo tan leve como sexo y se molestaba porque según "no vió sus sentimientos". Eso no era nada comparado con todas las estupideces en las que lo metió y apenas logró salir, con deudas y cargos legales pero lo logró, sabía que Darkar ni de hablar tenía derecho.

- ¡Compenzaré cada una de esas mamadas! Lo que en verdad me decepcionó es que solo... Mientas sobre lo que sientes por mi, querías sexo casual, así fue, ahora déjame solo que quiero dormir.- Gruñó al safarse del agarre que le dió el mayor, entrando a su cuarto y azotando fuertemente la puerta, haciendo notar lo molesto que estaba.

Mecoboy soltó un evidente suspiro, mordió su labio inferior ante la idea de poner algunas cámaras de seguridad en la habitación de su compañero, quizás solo para monitorearlo y asegurarse cuando salía para ir a seguirlo o buscarlo cuando no esté muy lejos, no pensaba que se lo tomaría así, esperaba que al menos en los próximos días las cosas se arreglaran, no podía soportar a Darkar indiferente y serio, no sentía que fuera el y a pesar de lo psicópata que era, quería que estuviera a su lado sin importar lo que fuera a pasar, molestandolo por cosas idiotas como patear niños y esas cosas.

Al fin y al cabo decidió darle su espacio, sabía que podría irritarlo más y realmente no quería eso, solo deseaba arreglar las cosas, al menos tenía suerte de que su descanso continuara. Podría llevarlo a comer o convencerlo a tener una cita directamente, quizás así se lo creería, si...

Realmente era una buena idea, y no pensaba sarcásticamente así que se dirigió de forma rápida a su habitación para continuar con sus planes como el lugar donde lo llevaría, cuanto dinero tenía ahorrado para buscar que tipo de restaurante se adaptaría a aquello, incluso un poco de ropa decente fue a buscar, pensando si era adecuado comprar más para la ocasion, además de encargar un perfume nuevo, quería impresionarlo y realmente hacerle notar que aquello no había sido un "desliz" ni sexo casual, quería algo serio y se lo demostraría...

[...]

Cinco días habían pasado desde la última vez que Darkar le había dirigido siquiera la mirada. Al parecer seguía demasiado molesto con el albino, y ciertamente Mecoboy no podía hacer más que esperar al día de la cena, que sería aproximadamente en una semana pues el lugar era algo concurrido y había tenido la suerte de alcanzar lugar después de un pequeño soborno con uno de los empleados.

Sinceramente no sabía cómo podía hablar con el para mencionarle lo de la salida. Actualmente Mecoboy estaba en su cuarto con los audífonos puestos, escuchando canciones tristes para sentirse aún más miserable de lo que se sentía, al menos hasta que escuchó unos golpes en la ventana.

De forma ilusionada se quitó los audífonos dejándolos en la cama y dirigiendose rápidamente hacía la ventana. La sonrisa esperanzada de su rostro se borró al instante al ver a Bombo tirando piedras hacia su ventana, parecía que quería golpearle de nuevo, quizás era porqué había estado viéndose con su hermana mucho más seguido así que decidió no salir.

Afortunadamente parecía no querer invadir su casa por lo que estaba a salvo, simplemente se dirigió a la habitación de Darkar, sería una buena excusa ir a hablar con el para "pedirle" que asustara a Bombo.

Sin embargo, al llegar a la habitación ajena notó como no había nada, no estaba el closet ni la ropa de Darkar, no estaba ni su cama ni los muebles, no había nada... Literalmente, estaba en llamas esa parte de la casa por lo que rápidamente llamó a los bomberos, era impresionante como el olor no se había percibido, quizás había usado uno de sus trucos...

Luego de que los bomberos extinguieron el fuego uno de ellos le pasó una nota medio quemada al chico albino que no dudo en tomarla para leerla.

"Buenas las tengas, se que quizás vas a molestarte por haber incendiado parte de tu casa pero tenía que hacerlo al menos como una despedida... No volveré a involucrarte en mis problemas, espero que esa reservación la disfrutes con la hermana de Bombo, les deseo lo mejor.
PD: si te hace algo adviertele que despertará con las piernas rotas<3."

Después de haber leído aquello su cara era... De terror, miedo, enojo, más que nada enojo. ¡¿Pero que verga pasaba por su prieta cabeza?! ¡Le había dicho trillones de veces que lo quería! Y si sabía de la reservación debía saber que estaba literalmente a nombre de Darkar y de el, era más que obvio que todo era para el, el nuevo traje, el nuevo interés por su imagen, el nuevo deseo de aprender a cocinar mejor, el dinero que le dejaba disimuladamente en el baño, ¿Que sucedía con ese inútil? Tenía aproximadamente una semana y otro poco de tiempo para encontrar a ese estúpido, regañarlo, golpearlo por haber quemado una parte de su casa y luego darle sexo incontrolable por toda una noche, además de una velada romántica claro, sin lugar a duda le rompería todo el osico antes que nada por lo que sin perder tiempo contrató a un albañil para que reconstruyera su casa dejándole un adelanto del dinero mientras estaba ausente, llamó a la hermana de Bombo para que cuidara su casa y a pedirle el auto prestado, está no se negó, incluso se ofreció a ayudarle económicamente ante el viaje pero Meco solo se negó.

Tomó una pequeña maleta y la colocó en el auto, después de despedirse de la chica tomó rumbo hacia un lugar indefinido. Pasaría por toda la ciudad en busca de ese idiota, luego iría por todo el estado y si hacía falta por todo el país. Ese inútil no arruinaría sus planes y tampoco tiraría sus ahorros solo por sus estupideces, estaba decidido a encontrarlo, SI o SI.

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Lamento si no coloqué más detalles pero prometo que actualizaré más seguido en recompensa.

Sin más que decir a excepción de agradecerles por el apoyo, me despido.

-Alexandra.