Solo para mí. [Darkar x Mecoboy]

Pinche miedo.

Mecoboy se encontraba tirando flojera en el sillón mientras miraba la pinche rosa de Guadalupe, cuando de pronto llegó el moreno y se puso enfrente de esta para llamar la atención del albino.

-Wey, neta no estoy de humor, quitate a la verga.- Dijo malhumorado el albino.

-Tengo algo importante que decirte.- Habló con seriedad el moreno.

-Bueno, ¿Que pedo quieres?.- Pregunto sentándose bien para mirar atento al moreno.

-¿Neta te molesta que sea así?.- Preguntó con cierto temor en su voz el castaño.

-¿Así como wey? Ya neta, se serio porque estoy viendo mi pinche novela.- Exclamó un poco molesto el de ojos levemente rosados.

-Estoy hablando en neta wey, ¿Te molesta que llame tu atención?.- Preguntó con el mismo tono, solo que con más duda y seriedad.

El albino lo pensó un segundo, decidió ponerse serio pues quizás y el moreno realmente hablaba enserio y eso le aterraba.

-Pues la verdad no, no me molesta que escribas mi pinche nombre en el cielo o esas mamadas inofencivas, pero sí que me hayas dejado hasta el culo de deudas y que mates gente sin razón.- Resopondió para luego volver a su tono de desinterés.- Pero si no vas a hacer nada al respecto mejor ábrete a la verga wey.- Dijo para luego quitarlo de ahí y continuar viendo su novela.

Desde ese momento Darkar se metió en su cuarto y no salió, Mecoboy comenzaba a preocuparse, quizás y su amiga tenía razón y el podía cambiar, ambos podían cambiar por su propio bien, decidió pararse y dirigirse al cuarto de su compañero, tocó la puerta llamando al contrario pero no recibió respuesta, volvió a tocar, está vez subiendo la voz, incluso lo insultó pero no escuchó nada, hartó de hablar, abrió la puerta de una patada y como sospechaba, no había nadie, gracias a lo que le había preguntado Darkar su preocupación se convirtió en desesperación, ¿Donde verga estaba ese wey? Tenía mucho miedo de que hiciera algo pendejo así que tomo sus llaves y fue buscándolo por toda la ciudad, fue al centro, fue a varias plazas, incluso fue al hospital con temor de que si se encontrará ahí pero no, pasaron horas y ni una señal del moreno, cansado de buscarlo decidió mandarle un mensaje a su mejor amiga y pedirle que lo ayudara pues esta tenía carro y sería mucho más rápido, la chica acepto, luego de unos minutos la chica había recogido al pobre albino desesperado.

-¿Desde cuándo se fue?.- Preguntó la morena con la vista al frente.

-¡Desde hace cuatro horas!.- Respondió el albino alterado mientras intentaba buscarlo por donde estaban pasando.

-¡Cálmate mequito! Necesitas darte un respiro, lo haz estado buscando por todo ese tiempo y estoy segura que con el estómago vacío, podemos ir a comer algo y luego continuamos buscand- La chica fue interrumpida por Meco.

-¡No tengo tiempo para esas mamadas! ¿Te das cuenta de lo que dices? ¡No podemos perder tiempo!, ¡NO es como cuando un niño acaba de perder a su mascota! ¡¿Sabes?!.- Le gritó con molestia el albino, la otra chica decidió no hablar más pues sabía que lo iba a alterar.

Pasó otra hora, decidieron recorrer de nuevo las plazas y ahí lo encontraron rondando sin propósito, Meco se abalanzó hacia el, abrazándolo ocasionando que cayeran los dos al suelo.

-¡¿Que pedo wey?!.- Gritó el moreno con un sonrojo bastante notable, al ver a la chica frunció el ceño y se levantó del suelo aún con Meco pegado a el.- ¿Que hacen aquí?.

-¡¿Cómo que que pendejo?! ¡Estuve buscándote todo el pinche día! ¡Me tenías con el Jesús en la boca, animal!.- Le respondió el albino dándole un golpe para luego tomar sus mejillas y apretarlas.- No te vuelvas a ir sin avisarme o te golpearé.- Sentenció para luego alejarse.

-Solo salí a pasear, además, ¡Nunca te aviso a donde voy como para que te preocupes ahora!.- Le dijo con tono de molestia.

-¡Pues si wey, pero esta vez me preguntaste cosas bien pendejas y me asustaste!.- Dijo en su defensa el albino que poco a poco se sonrojaba más y más.

-Bueno, ya sabes dónde estoy ya todo bien, lamento haberte preocupado, pueden seguir con su cita.- Dijo Darkar para voltearse y comenzar a caminar, Meco volteo a ver a la chica con extrañeza, está solo se encogió de hombros.

-¿Cita?, ¿Piensas que estamos saliendo?.- Preguntó Meco deteniendolo, la morena se retiró sin hacer ruido pues sabía que no debería de estar ahí.

-Pues si wey, siempre andas como perrito con ella.- Dijo con un poco de irritación.

-Ella es mi mejor amiga, por eso siempre le llamo.- Dijo el albino con obviedad.- Aún así, que lo haga no significa que estemos saliendo.

-¿Que?.- Cuestionó confundido el moreno.- ¿Enserio no salen? ¡Pero si ella me-!.- No pudo continuar la frase pues cuando quiso ver a la chica está ya no se encontraba ahí.- Esa chupa bolas.- Murmuró con enojo.

-¡Hey pendejo! No estaremos saliendo pero aún así no permitiré que hables así de ella.- Le gritó el albino al contrario que solo le miró sorprendido y en menos de un segundo la cara del moreno se encontraba roja de la ira.

-¡pUES NO CHINGUES PENDEJO!, ESTUVE BIEN PINCHE DEPRIMIDO DESDE QUE SEGUN EMPEZARON A SALIR, LA MALDITA LAME ESCROTOS ME DIJO QUE ERAN PAREJA Y TODA LA VERGA, INCLUSO CUANDO ME COQUETEO ME SUPER EMPERRÉ POR LO QUE TE ESTABA HACIENDO Y- No pudo terminar pues el albino le cubrió la boca con la mano.

- A ver, a ver, cálmate pendejo, ¿Ella te aseguró que salíamos?.- El moreno asintió.- ¿Te coqueteo?.- volvió a asistir solo que con un poco de duda pues su amigo comenzaba a fruncir el ceño cada que hacía preguntas.- ¿Ella te tocó?.- Volvió a preguntar, está vez el moreno negó, el albino lo soltó para después dar un suspiró aliviado.

-No mames wey, cuando pase eso avísame.- Dijo con cierto enojo el albino mientras le daba un golpe en la cabeza al contrario.

-¡No mames wey! Si fue ella la que me quiso toquetear.- Dijo en reproche el moreno sobándose la cabeza.

-Por eso wey, avísame para putearmela a ella.- El moreno se sonrojó levemente.

-O-Oye wey, estuve pensando en lo que me dijiste esta mañana.- Habló el moreno con voz un poco más seria.

-¿No me digas que vas a hacer otra pendejada? ¡No quiero que te vuelvas a desapa-!

- ¡Eso no es! Putamadre Meco... Bueno, si, pero además de eso, creo que intentaré ayudarte un poco... Con los gastos y eso... Igual, no me pidas dejar de hacer lo que quiero, por que igual lo haré.-

- Pues haz lo que te salga de los huevos, igual, siempre haces lo que quieres....

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Tengo sueño :c.

-Alexandra.