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La nueva mansión no estaba nada mal para Taehyung, le fue algo complicado adaptarse al principio ya que se perdia constantemente pero ahora caminaba por los largos y bien decorados pasillos como si hubiera vivido ahí toda su vida. No era una persona altanera, pero debía aceptar que estar en un lugar como ese mientras el personal le daba la bienvenida con una reverencia cada que lo cruzaban lo hacía sentirse poderoso.
Aunque la realidad era que Taehyung apenas estaba abajo de la verdadera persona importante e imponente a la que le debía profunda lealtad. Podría poner el mundo de cabeza si así lo desease y Taehyung sería su mejor cómplice para ayudarlo en ello. A veces su lado moral le decía que salga rápidamente de allí y deje toda esa vida terriblemente peligrosa, pero cada que pensaba en eso recordaba la adrenalina e incertidumbre que le brindaba cada una de sus misiones y se rehusaba a renunciar a ese sentimiento. Su cuerpo se estremecía reviviendo esos momentos.
Una vez frente a la puerta se acomodó un poco la ropa y se aseguró de que traía consigo lo que se le había pedido. Posó su mano sobre el picaporte de la puerta y lo giró para poder ingresar a aquella oficina que le agradaba tanto.
—¡Buenas tardes jefecito!— Saludó Taehyung con una enorme sonrisa cuadrada en su rostro.
—¿Tanto amas llamar la atención?— Dijo al ver la chillona entrada de Taehyung.
—Deberías ya estar habituado a esto, llevas años viéndome entrar de esta forma—. Caminó campante hasta el gran escritorio donde se encontraba su superior.
—¿Conseguiste lo que te pedí?
—Por su puesto que sí—. Le extendió el montón de hojas que tenía en la mano para que él las tomara. Hecho esto se dirigió al sofá que estaba en uno de los costados de la oficina y se tumbó en él.
—¿Solo es esto?— Miró a Taehyung, luego de echarle un vistazo a la información, arqueando una ceja.
—¡Oye! Era lo que querías ¿No? Tienes suerte de que Jimin no me haya atrapado—. En su indignación el beta habló de más—. Quiero decir... ¿Viste el lindo día que hace afuera? Los pájaros cantan y-
—Habla idiota.
—Digamos que Jimin sabe que estuve en su universidad ahora—. Su jefe dejo caer las hojas con fastidio sobre su escritorio mientras se masajeaba el puente de la nariz— ¡En mi defensa él era el que estaba corriendo!
—¿Me dirías una razón para que haya decidido enviarte a ti y a tu estupidez?
—Sabes muy bien que es que mí a quien necesitas—. Taehyung lo miró y le giñó un ojo pícaro.
—Como sea—. Dijo resignado—. Creo que vamos a tener que adelantar las cosas.
—¿Con Jimin?
—Precisamente, desde que alguien casi nos deja en evidencia—. Le arrojó una mirada inquisitiva que Taehyung esquivó—. Además que Yoongi está a punto de volver...
