MAGNUS © (EN PROCESO)

C A P Í T U L O 1

Para muchos desde sus inicios en la tierra la vida no fue más que una red de marañas y desdichas, en cambio para otros sus comienzos en la tierra con toda y escasez nunca le faltó paz y armonía, y así fue la vida de Magnus proviniendo de una familia de cuatro miembros conformados por sus padres y una hermana aún sin tener nada, su ingenio le llevó a levantar Magnus Empire, el cual es una empresa publicitaria que inició en una cochera con apenas una computadora cuando éste tan solo tenía 16 años.

En el trayecto de su vida conoció a Jessica Fontier una vanidosa, egocéntrica y manipuladora mujer que amaba a sobremanera el dinero y como a lo largo de los años la empresa de Magnus crecía esa oportunidad ella no la desperdiciaría.

Jessica había logrado su objetivo que era estar con el joven magnate y no tardó en casarse con él cuando tenían 22 y 23 años, la familia de Magnus nunca había dejado de apoyarlo en todo lo que quería, pero desde un inicio de la relación entre Jessica y Magnus su familia se opuso, porque veía como era aquella mujer y no hasta que la familia Roux al junto de la empresa que se encontraban en la palestra de los medios de comunicación cuando alguien filtró en las redes un vídeo que mostraba a Jessica desacreditando a la familia e incluso a su esposo.

Cuando Magnus vio aquel vídeo sintió que su mundo se acababa, pues aunque era muy bueno en lo que hacía nunca detectó las artimañas de esa despiadada mujer y ahora vivía las consecuencias de esa mala decisión, ahora recordada las veces que sus padres y hermana les hicieron saber cuan en desacuerdo se encontraban con su noviazgo y luego matrimonio, después de haber visto el vídeo llamó a su abogado que también era su mejor amigo Christian y pusieron en marcha los papeles del divorcio, por su parte Jessica ese día se apareció en la casa y rogó para que su matrimonio no terminara, pero era muy tarde Magnus había quitado la venda de sus ojos que le impedían ver a tan cruel mujer, Jessica se marchó jurando que eso no se quedaría así.

En la actualidad...

ㅡCon permisoㅡentra la secretaria de Magnus sin tocar.

ㅡSeñorita Sophia ¿Cuántas veces le tengo que decir que no entre como Pedro por su casa?ㅡle habla interrogantemente el magnate a su secretaria.

La joven secretaria se detiene abruptamente ante la pregunta, porque ciertamente ya son varias las veces en las que él se lo ha corregido, pero no le hace caso.

ㅡDiscúlpeme Señorㅡora con fingido arrepentimiento la joven secretaria.

ㅡSolo que no se vuelva a repetir y por favor dime qué te trae por aquíㅡla señorita rueda los ojos al escuchar a su jefe.

ㅡPues, verá Señor aquí está el contrato sobre el terreno que usted quiere comprar para la nueva sucursalㅡresponde Sophia remarcando el Señor y le pasa el documento a su jefe.

ㅡMuy bien señorita Sophia muchas gracias, se puede retirar.

Ya Magnus había revisado dicho contrato, pero sólo por correo, ahora nuevamente lo revisaba para no encontrarse con sorpresas. Luego de haber revisado el contrato da por terminada su compra para comenzar con los preparativos de su nueva sucursal. Magnus Empire se había ido grande y ser joven nunca fue un obstáculo para soñar, para crecer y reinar sobre otros, y eso todos los estaban viendo.

Magnus

ㅡSeñorita Sophia cancele todas mis juntas del día de hoy, me tomaré el resto del día libre y usted si así lo desea puede marcharse hacia su casaㅡle hablo tras haber salido de mi despacho.

Sophia asiente con su cabeza y me dedica una sonrisa y termino por devolverle el asentimiento. Sophia es una chica muy tranquila por lo que he visto, a veces puede ser muy parlanchina y le ocurren cosas que sólo a ella creo que les suceden, tal vez se preguntarán cómo lo sé y es que ella y yo nos hemos vuelto un poco cercanos a través de los años y no lo malinterpreten, nos volvimos amigos, pues ya tiene unos 5 años trabajando para mí y hasta ahora lo ha hecho bien.

Luego de marcharme en mi auto le marco a mi padre y quedamos de vernos en el terreno que he adquirido.

Arlette

Soy Arlette, tengo 20 años, estoy cursando la carrera de psicología general, es decir que abarca la psicología clínica, escolar e industrial, soy amante de los libros, por otra parte no salgo mucho o prácticamente nada, toda mi vida se reduce a mis estudios y trabajo, trabajo en una tienda de libros, así pago los gastos universitarios y parte de la renta de mi pequeño departamento.

Soy de piel clara y cabello rizo color miel o castaño, no tengo idea, al menos eso me dicen, mido 1.63, no soy flaca, pero tampoco gordita, las demás partes de mi cuerpo están bien proporcionadas.

Hoy es lunes el día más odiado por la humanidad, me levanto temprano, duro un rato sentada en la cama tipo zombie como tratando de buscar el rumbo de mi vida, luego de salir de mi burbuja, me pongo de pie y camino hacia al baño, me cepillo y me doy una corta ducha, al salir del baño me visto con mi ropa habitual, porque mi trabajo no tiene como requerimiento un uniforme, sólo un carnet distintivo de la tienda, siempre me voy caminando, porque sólo está a unas tres cuadras de donde vivo, al estar en la calle de mi lugar de trabajo me fijo que el letrero que decía "a la venta" ha sido retirado y en cambio de éste hay otro que dice "vendido" frunzo el ceño porque eso fue muy rápido para la cantidad de dinero que pedían por él, pues no me quedo a ver más y de inmediato abro la tienda y me adentro en ella puesto a que soy quien la abre y pasa la mayor parte del tiempo en ella a menos que necesite días libres para las prácticas de mis estudios.

Desde dentro de la tienda a través de los cristales se puede ver hacia afuera, y pude ver a un hombre que sin temor a equivocarme fue dotado por el mismo Dios por una fascinante belleza, posee un barba pulcra, no tiene el cuerpo ridículamente exagerado, simplemente tiene lo que tiene que tener, en fin una obra de arte, además puedo ver como cada parte bien formada de su cuerpo se amolda al traje negro que porta, me imagino que sus ojos son hermosos, él al sentir mi mirada me observa y yo no puedo resistir su profunda inspección así que giro la cabeza como que si estoy tomando un libro de la vitrina y me pongo a tararear la canción "A thousand years" esa de crepúsculo y luego lanzo un suspiro.

Una hora después me encuentro concentrada leyendo uno de los libros de la estantería, levanto la vista al escuchar la campanita de la puerta y veo que entran dos personas entre ellas un señor y el hombre al que estuve brechando, inmediatamente abro mis ojos alarmada, "seguro me va a denunciar por acoso" pienso.

Nota de la autora:

Bienvenido/as a éste primer capítulo, espero y sea de su agrado, si te gustó déjame saber en los comentarios y no se olviden de votar❤, hagamos que M A G N U S crezca👏.