SINOPSIS
Magnus Roux es un hombre de tez clara, de gran ingenio, además de poseer una belleza irreal, a estas alturas ya lo ha tenido todo o casi todo se podría decir, pues le falta el amor de alguien que lo ame no por las riquezas que ha acumulado...
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Arlette
ㅡNo saldrás lastimada, sólo déjame intentarlo, danos una oportunidadㅡescucho decir a Magnus y quiero de verdad darle esa oportunidad, no me quiero quedar con la duda de qué habrá sucedido.
ㅡMuy bien, nos daré una oportunidadㅡle digo intrigada por lo que quizás sucederá.
Él sonríe de oreja a oreja como que si fuera el guasón, pero uno muy apuesto y encantador, apenas caigo en la cuenta de las fachadas en las ando e intento correr, pero él se percata y me toma por el brazo pegándome hacia a él logrando que sienta escalofríos, toma con una de sus manos mi rostro y pasea sus dedos en el contorno de éste en un acto tan cautivador y a la vez lleno de ternura, pasa su dedo índice por mis labios logrando que mis piernas se retuerzan.
ㅡ¿Me permites besarte?ㅡme pregunta mientras me mira lujuriosamente.
"¿Qué clase de hombre es éste?" me pregunto.
Asiento ante su petición y de inmediato nuestros labios se encuentran bailando llenos de regocijo como que habían pasado por un desierto y este encuentro fue una fuente de agua celestial bajada por los mismos ángeles para demostrarnos que no estamos solos.
Magnus
Sus labios son tan suaves, su sabor tan dulce como la miel, siento su delicada piel bajo mi tacto, me aferro más a ella aún con más fervor, sostengo su cabeza encontrándome con su hermoso y alborotado cabello rizo, nuestros labios continúan bailando bajo una misma melodía, ya la falta de aire comienza a atacar nuestros pulmones lo que nos lleva a separarnos, pero sólo por un instante, porque vuelvo a atacar su boca ferozmente, mordiendo, chupando y saboreando sus deliciosos labios.
Comienzo un camino de besos por el contorno de su rostro, me dirijo al lóbulo de su oreja, besándolo a mi llegada, haciendo que Arlette suelte un pequeño gemido, muerdo delicadamente y suelto, bajando nuevamente por su cuello, mientras ella se aferra a mí.
Quiero parar, porque quiero tratarla con delicadeza, no quiero dañarla, más bien ayudarla, pero éste momento me lo está impidiendo, me gusta, me gusta mucho.
¡Diablos! Ahora se encuentra a horcajadas encima de mí, es como una fiera, me besa desesperadamente, es tan sensual, sus manos juegan con mi cabello que forman un moño.
ㅡMe gustasㅡexpreso con codicia.
Ella al escucharme se remueve encima de mí haciendo que la bestia que está en mi entrepierna palpite más de lo normal, ella me mira con su tierno rostro como dándose cuenta de lo que acaba de hacer.
ㅡTú también me gustasㅡdice con voz aterciopelada.
Arlette
Con cada movimiento que hago puedo sentir su pene latir bajo de mí, tengo la percepción de que es grande, juego con el hermoso cabello de Magnus, veo como de momento se produjo un silencio debido a que él observa cada uno de mis movimientos, es tan hermoso.
