Alice POV
Estoy camino a casa, dejando a Tylor en la carretera, me subí al auto sin mirar atrás, no me sentí mal, tenía mucho enojo en mi, la impotencia me envolvía. No se en realidad qué está pasando, y si Jayden me estaba diciendo la verdad, si éste regresa con pruebas; no dudaré ni un instante en no perdonar a Tylor. Lo perdoné una vez, esa vez con Maggie, porque en serio le creí que lo había drogado, ahora dudo mucho que eso en verdad haya pasado. Aunque si a esta le hubiera importado mi amistad; me hubiera buscado para explicarme.
Ahora que me coloco analizar, creo que nuestro peor enemigo ahora es el pasado. me he dado cuenta que aún pasen los años que pasen; este siempre nos estará lastimando, es como una maldición que tenemos los seres humanos. Es como un karma que alguien supremo nos impuso o quizás nosotros mismos al actuar mal.
Al llegar a casa toco la puerta y quien la abre es Lizhy, frunce el ceño al verme de tal manera y luego se hace a un lado para que yo pueda entrar. Luego me cuestiona el porqué estoy así y yo simplemente niego. Ella me dice que Thomas salió a dar un paseo con los niños y que en una hora regresa, ya que quería que sus suegros los vieran.
La puerta vuelve a sonar y Lizhy es quien vuelve abrir, da un gritito y abraza a Tylor, lo cual al hombre lo toma por sorpresa, me observa y le devuelve el abrazo, coloco mis ojos en blanco y cruzo mis brazos.
La chica se queda sorprendida al ver que yo no demuestro alegría u sorpresa al verlo y cuestiona el qué me sucede, así que le explico lo mas rápido que puedo.
—Hey Hilder respira, al menos
—Tu te callas maldito narcisista
Lizhy nos observa y toma asiento, nos dice que deberíamos de hablar con la verdad y aclarar nuestro mal entendido.
—¡Que mas quisiera yo, pero él no deja de mentirme y envolverme como una puta cabra!
El hombre toma asiento en frente mío y solo tiene apretados sus labios
—Yo no te he mentido Alice
—Ya sé porqué Lauren se volvió loca—suelto sin ni siquiera pensar lo que dije y es ahí como veo que Tylor cambia su expresión totalmente, a una de culpa y tristeza, sus ojos se tornan rojos y baja la mirada, luego se levanta, Lizhy trata de detenerlo pero la hace a un lado y solo niega sin dejar ver su rostro.
—¿Crees que es fácil para él todo esto?
—¿Tú de qué lado estás, acaso sabes qué fue lo que me hizo?
—Pues si, él solo ha tratado de cambiar por ti
Muerdo el interior de mi mejilla y luego saco una risa arrogante
—¿Segura?. Aun no se porqué hablas si no sabes nada, joder—suelto viendo fijamente a sus ojos—Estoy tan cansada Lizhy, cansada de que siempre quiera jugar conmigo, desde un maldito principio fue así...
—Entonces ¿por que lo elegiste?—me interrumpe—Si ya habías visto como era ¿por qué decidiste entrar más a su infierno?
Aprieto mis labios y suspiro
—Porque creí que podía salvarlo pero al parecer me he equivocado
—lo peor fue que en verdad me amabas—dice una voz grave frente de mi, al levantar la mirada se encuentra Tylor, se nota que ha estado llorando—lo peor fue que también creí que me salvarías pero te he arrastrado todos estos años conmigo...
Deja aquello al aire y observa a Lizhy, ella solo baja su mirada y se aleja.
—¿Quieres renunciar a mi?—me cuestiona con su tono de voz bajo. Pasan unos minutos y al ver que no respondo decide soltar con exaspero: —¡Joder dilo Alice, si no lo dices me tomaré tu silencio como un maldito si!—Suspira—Y si es así pues no queda nada más que dejarte ir...
—Estoy agotada de que siempre me vengan diciendo tus cosas, y de que lamentablemente yo les crea
—Quizás sea porque ya no confías en mi
Elevo mis hombros y me levanto
—¿A dónde vas?
—Voy a mi habitación
—No hemos terminado de hablar
—Y no lo haremos nunca si no eres sincero conmigo y me dices en verdad qué es lo que sucedió allí
—¿Cómo es posible que le creas a un tipo que aún no conoces?
—Porque vi en su mirada que no estaba mintiendo y le dolía aun lo que tu y la tipa le hicieron
Tylor baja la mirada, suspira y desordena su cabello
—Bien, antes de irme decidí ir a visitar a una vieja amiga...
Cuando comienza a relatar lo sucedido mis ojos sienten no poder mas contener las lagrimas y llevo mis manos a la boca para callar mis sollozos.
—pero Alice, quiero estar contigo, no significó nada...
—¿Por que siempre haces eso? joder, te fuiste a la casa de una tipa que no veías en años solo para despedirte y no lo hiciste conmigo ¿acaso tienes mierda en la cabeza?—amarro mi cabello y bufo—¡Lo peor es que le has besado, y quien sabe que cosas más no le hiciste, joder, te odio Tylor!
—Alice yo no sé qué decirte...
—Tampoco quiero que me digas algo
—Alice, ella es como mi hermana, no le hice nada malo, joder...
—Gracias al cielo y no tienes hermanas, o sino le harías lo mismo
—¿Quieres acabar lo que tenemos?
—Quisiera acabar contigo pero es imposible hacerlo
—De hecho si puedes hacerlo, con tal de que me digas que ya no me amas, que quieres acabar conmigo...
—¿Por qué estás haciendo todo esto, acaso es porque te estás castigando o algo así?
Él aprieta sus labios y baja la mirada, toma asiento y coloca su cabeza dentro de sus manos, luego de unos minutos comienza a llorar.
—Has dicho muchas cosas, y he visto que han salido desde tu corazón, lamento tanto haberte causado todo esto Alice...—saca una pistola detrás de él y se apunta a la cabeza
—¿¡Qué vas hacer!?
—Las voces en mi cabeza son cada vez peor ¡Ya no las soporto!
—Baja esa puta arma, deja la loquera por favor, hazlo por nuestra hija...
Sus lagrimas caen sin parar, cierra sus ojos y baja el arma.
—Tienes razón en todo, siempre te estoy mintiendo y yo simplemente no puedo dejar de hacerlo por más que lo intente, además mi pasado siempre me perturba, luego está Billy...
Me siento a su lado y le quito el arma para dejarla lejos de él, tomo su mano y me recuesto a su hombro.
—Al final de todo siempre volvemos donde comenzamos y me temo que se ha vuelto un circulo vicioso de donde no podemos salir si no lo decidimos desde dentro de nuestro corazón
Toma fuerte mi mano, y la besa, me dice que me ama, y que nunca estará dispuesto a dejarme, es algo difícil de soltar a un amor que te ha hecho tocar el cielo y el infierno en un dos por tres, a alguien que te ha hecho inmune y a la vez frágil ...