Capítulo 9

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Mansion Costa...

Oficina...

Maurizzio: Estas hermosa (besandola con desesperación).

Reina: Tu también, me enloqueces Mau, te deseo (abriéndole el cinturón).

Reina se puso de rodillas, bajo el pantalón, metió la mano dentro del boxer y sacó la erección, Maurizzio la tomo del cabello mientras ella ponía la erección en su boca y él jadeo, lamia y succionaba, pasaba su lengua y Maurizzio estaba enloqueciendo, la subió al escritorio, subió su vestido y corrió la panty a un lado, se puso en medio de ella y de una vez entró, Reina se aferró a su espalda, y le rodeó la cintura con las piernas mientras el se movía, gemian suavemente para no ser escuchados, ella recostó su cabeza en el pecho de él para hacer menos audibles los gemidos hasta que por fin llegó su orgasmo, Mau apretó el trasero de Reina mientras hacia sus últimos movimientos...

Reina: Te veo y me vuelves loca Mau, te amo.

Maurizzio: Tú me vuelves loco, me excitas cada vez que te veo, que siento tu perfume, eres mía mi amor, mía.

Reina: Y tú eres solo mío, que les quede claro a todas.

Maurizzio: No podría estar con nadie que no fueras tú, eres la única que me hace sentir todo esto.

Reina: Ya vamonos, están todos esperando (riendo mientras se terminaba de arreglar).

Maurizzio: Que esperen (la abrazo por la espalda) ahora esta fiera es mía.

Reina se dio vuelta y lo beso...

Salieron a la fiesta sin que nadie sospeche, platicaron de negocios, acordaron entregas de drogas, Tania se había ido porque ya no quería problemas con Reina, sabía bien con quién se metía...

Al día siguiente...

Mansion Greco...

Andrés: ¿Como estuvo la fiesta?

Reina: Bien.

Andrés: ¿Bien nada más?

Reina: No se porque preguntas tanto, si nunca quieres ir.

Andrés: Solo quería saber, iré a la empresa ¿vienes?

Reina: Milagro que tu vas a trabajar.

Andrés: Para que no digas que no hago nada.

Reina: Iré más tarde.

Andrés: Ok, nos vemos allá amorcito (intento besarla).

Reina: Ya deja tus arrumacos.

Andrés: Soy tu esposo y tengo derechos.

Reina: Dejaste de serlo cuando empezaste a meterte con otras mujeres, quieres tocarme cuando estuviste quien sabe con que zorra.

Andrés: Pero mi esposa eres tú.

Reina: Te acordaste tarde querido, ya vete a trabajar.

Andrés la tomó fuerte del rostro y la beso y luego se fue...

Reina: Imbecil!!

Suena el celular...

Reina: Alo (enojada y sin mirar quien era).

Maurizzio: ¿Que pasa amor? ¿Estas bien?

Reina: Si, si estoy bien, perdón, no mire quien era.

Maurizzio: Quiero invitarte un par de días al penthouse, necesito estar contigo, tenerte todo el día para mi.

La FieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora