I CAN ONLY GIVE U SEX

CAPÍTULO 6

La peli acabó ,Derek y yo salimos de la sala.

-¿Estás bien?, no tienes buena cara-me preguntó

Álvaro y Madison salieron de la sala y nos miraron.Yo miré a Álvaro y agaché la cabeza.

-Si, estoy bien, vámonos, por favor. 

Derek se despidió de ellos con la mano y nos fuimos de allí. Llegué a casa, lo primero que hice fue tumbarme en la cama boca a bajo. Me quedé en esa posición hasta que mi móvil empezó a sonar.Levanté mi cabeza y cogí el móvil que estaba dentro de mi bolso.

-¿Si?

-¿Estás bien?

Me incorporé y me senté en la cama.

-¿Álvaro?

-Si

-Co... ¿como has conseguido mi numero?

-Le cogí el móvil a Derek para guardar tu numero.

-Era mas fácil pedírmelo a mi.

-Ya, pero era más divertido quitarle el móvil. 

-¿Por que me llamas?

-Te he visto mal al irnos y quería ver como estabas.

-Bien , estoy bien.

-En ese caso..., ¿te apetece dar una vuelta?

-¿Ahora?

-Si

Suspiré y me quedé pensativa unos instantes

-¿Estás ahí?

-Sí, sí, estoy aquí, vale.... ahora voy hacia tu casa.

-No hace falta, estoy delante de la tuya.

Colgué , cogí mis cosas y salí con su abrigo en la mano. Lo vi apoyado en un coche fumándose un cigarro. Me tapé bien y anduve por el jardín hasta salir de casa. Le miré.

-Toma, tú abrigo-dije dándoselo.

-Quédatelo tu, no sabes cuando lo vas a necesitar-sonrió. 

Solté una pequeña risa y dejé el abrigo en una silla de mi jardín. Volví a salir y metí mis manos en el abrigo. 

-¿Quieres uno?-me ofreció un cigarro.

-Si, lo necesito-lo cogí

-¿Pero tu fumas?

-No

-Uy , uy ,uy , a ver , que yo no quiero volverte una malota como yo.

-Después de haber acabado en la cárcel por tu culpa y de haberme hecho que te tirara una tarta en el jersey ,¿te preocupa por no volverme una malota? 

-Odio cuando me dejas mal.

-Pues espabila chaval-le di un golpe en el hombro y me puse a caminar.

Noté que él sonreía y se reía detrás mio y yo hice lo mismo. Se puso a mi lado y me dio un mechero para encender el cigarro. Lo encendí y se lo devolví, le di una calada al cigarro y solté el humo, Álvaro me observaba.

-Estás sexy fumando-me dijo

-¿A si?-levanté una ceja.

-Si- sonrió.

Me paré y el hizo lo mismo. Le miré y le agarré el abrigo con mi otra mano, lentamente lo acerqué a mi, acerqué mi boca a la suya y expulsé el humo lentamente haciendo que chocara en su boca. Él se mordió el labio y yo sonreí. Me separé de él y seguí caminando.