(.....)
A la mañana siguiente me despierto sobre las nueve, Caitlin duerme con la cabeza en mi pecho. Sonrío y acaricio su pelo con mucha delicadeza. Me pasaría horas y horas observándola mientras duerme, la encuentro realmente preciosa. Acaricio su suave y delicada piel y le doy un beso en la cabeza. Me incorporo y la aparto intentando no despertarla. Salgo de la habitación tras cerrar la puerta y me dirijo a la cocina para preparar el desayuno. Quiero hacerle algo especial, se que esto de fugarnos no es nada fácil para Caitlin, no lo es para ninguno de los dos pero ella a dejado más que yo y necesito volver a ver esa sonrisa en su cara.
Abro la nevera y efectivamente está vacía. Puede que me de tiempo de ir al supermercado antes de que Caitlin se despierte. Vuelvo a habitación ,cojo un pantalón y una camiseta y me visto sin hacer demasiado ruido. Cojo las llaves de la casa y salgo por la puerta.
Me ha dado tiempo a preparar el desayuno y a limpiar un poco la casa, se que Caitlin es muy maniática con la limpieza y le gustará verla limpia. La veo asomarse timidamente por la puerta de la cocina. Reprimo un gruñido cuando me percato de que solo lleva una camisa blanca que apenas le cubre los muslos. Lleva el pelo ondulado y revuelto hacia un lado , tiene un ligero rubor en las mejillas, y eso me encanta, es demasiado bonita.
-Buenos días-dice con una sonrisa tímida.
-Buenos días, princesa-sonrío.
Ella observa la mesa llena de comida y da unos cuantos pasos.
-¿Todo esto es para mí?-me mira con un brillo especial en los ojos
Asiento y emito un sonido en respuesta.
-¿Tienes hambre?-le pregunto.
-Sí, mucho-se sienta en un taburete.
La noto algo incomoda, pero la entiendo, no está acostumbrada a vivir conmigo , puede que eso la intimide. Quiero darle espacio , al menos hasta que se acostumbre a todo esto. Me limito a observarla como un tonto. Coge el vaso de zumo que tiene delante y bebe un sorbo mientras alarga la mano para alcanzar un bollo de chocolate. Se lo lleva a la boca y lo mastica hasta que se da cuenta de que la estoy observando.
-¿Que?-ríe ella.
-Nada-acerco mi mano a su cara y paso mi dedo pulgar por su labio para quitarle un trozo de chocolate que luego me llevo a la boca.
-El chocolate sabe mejor de tus labios-muestro una sonrisa picara.
Ella se ruboriza y sacude la cabeza. Mira alrededor y luego a mí.
-¿Has limpiado la casa?
Asiento y me llevo un trozo de fruta a la boca.
-Álvaro Gango limpiando, esto es un milagro-bromea
-¿Pero que dices niña?, si yo soy muy ordenado y limpio-le digo.
-Sí , seguro-ríe ella.
Sonrío y le tiro un trozo de pan.
-Eh-se queja ella.
Levanta un brazo para darme un golpe en el brazo pero le cojo la muñeca antes de que pueda tocarme. Tiro de ella haciendo que se levante del taburete y la atraigo hacia mí. La coloco entre mis piernas y paso mis manos por su cintura.
-Te has levantado y no me has dado ni un beso-le riño.
(....)
Sonrío y subo mis manos al pelo de Álvaro, lo agarro con delicadeza y le doy un suave beso en los labios. Me separo y le miro. Sus manos acarician mis muslos hasta llegar a mi culo y me estremezco.
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I CAN ONLY GIVE U SEX
RomanceEl sexo puede ser mortal si por culpa de el acabas completamente e irrevocablemente enamorado.