CAPÍTULO 26

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Llevo una semana sin saber nada de Álvaro, ni llamadas, ni mensajes , nada. No se como va acabar todo esto pero no soporto la idea de no volverlo a ver nunca más, se que mi padre es capaz de hacer cualquier cosa para que yo y Álvaro no volvamos a estar juntos jamás y eso me aterra.

Me doy una buena ducha de agua caliente intentando evadir mis pensamientos. Salgo y me pongo ropa cómoda para estar por casa. Cojo mi móvil con la esperanza de ver una llamada o una señal de vida de Álvaro pero nada. Suspiro para aliviar el dolor que siento clavado en el pecho y ando de un extremo a otro la habitación sin saber que hacer ni que pensar. Me tiro boca arriba en la cama y me llevo las manos a la cabeza. Me incorporo y me pongo de pie de nuevo. Lanzo el móvil sobre la cama y salgo de la habitación para comer algo a ver si consigo calmarme.

Intento dormir pero los pensamientos inundan mi mente sin parar, pasan como un tren a toda velocidad haciendo que la presión que siento en el pecho aumente. Consigo quedarme dormida acurrucada bajo las mantas hasta que una mano tapa mi boca y me doy un leve respingo. Abro los ojos de golpe y veo a Álvaro con sus dedo en los labios haciéndome una señal para que no haga ningún ruido. Álvaro coge mi mano con delicadeza y tira de mí haciéndome salir de la cama. Me coloca frente a él y sin mencionar palabra se lanza a mi boca desesperadamente. Subo mis manos a su cara y la acaricio mientras las lágrimas empiezan a rodar por mi rostro. Sentir sus cálidos labios contra los míos me alivia esa presión del pecho. Esta semana ha sido tan horrible sin él que ahora tenerlo conmigo me debilita. Álvaro me rodea con sus brazos y me estrecha hacia su duro torso. Hago lo mismo y hundo mi cabeza en su pecho. Respiro profundamente al sentir que lo tengo entre mis brazos. Aspiro ese aroma que tanto anhelo y me pego más a él.

-Cielo...-susurra Álvaro hundiendo su cabeza en mi cuello.

Me cuenta hablar , el nudo que tengo en la garganta en estos momentos me lo impide.

-¿Co...como has entrado?-me separo de él y le miro.

-He subido hasta el balcón-responde secando una lágrima de mi mejilla.

-Alv, tienes que irte, mi padre no te puede ver aquí, por favor vete-le empujo con mucha suavidad.

-Me voy a ir pero tú te vienes conmigo Cait-arruga la frente.

-¿Que?-digo atónita

-Que tú y yo nos vamos ahora mismo de aquí Caitlin, lejos , he cogido dos billetes para esta noche así que coge una maleta y vámonos.

No reacciono ante lo que acaba de decir, estoy desconcertada, creo que me ha cogido tan por sorpresa que no se que es lo que siento ahora mismo ¿estoy preparada para fugarme con el?

Álvaro se gira y tira de mí pero yo lo detengo.

-Álvaro...-digo.

Él se gira y me mira.

-¿Que?-frunce el ceño ya que sabe lo que voy a decir.

Entreabro la boca para intentar articular palabra pero me es imposible. Suspiro y le miro.

-De que vamos a vivir-inclino mi cabeza hacia un lado sin soltar su mano.

-De lo que podamos Caitlin, eso ahora no me importa.

-Pero Álv..-le miro -Aquí tenemos una vida y...

-Una vida en la que no vamos a poder estar juntos-me corta-¿Quieres eso?-dice algo enfadado.

-Yo no he dicho eso..-bajo el tono de mi voz.

-¿Pues a que esperas Caitlin?-se acerca a mi-Váyamonos , por favor-acaricia mi cara con su mano-no voy a poder vivir aquí sin ti , no lo voy a poder soportar y si tú no te quieres ir conmigo me voy yo y no me volverás a ver nunca más-me mira fijamente a los ojos.

I CAN ONLY GIVE U SEXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora