💢❤️Capitulo 8❤️💢

3.2K 350 100
                                    

Capítulo 8: cabalgando
¿Alguien de nuestra clase?

-hace un bonito día hoy-dice Shōyō tomando té con su madre.-me dieron ganas de salir..¿puedo invitar a Tobio?-dice el menor

-¡pues claro que si! Es un lindo día tienes razón, ¿que tal si van a cabalgar?-dice su cariñosa madre.

-sol se quedó en el establo de Tobio..¡Le preguntaré si puedo ir para haya!-concluye este, sol es la yegua de Shōyō, pelaje blanco con un pelo de el mismo color.

Esta bien, cuídate, mandaré al chofer!-dice la mujer.

-¡Adiós!-se despide el menor.

Luego de un par de minutos llegan a la residencia Kageyama, donde el mismo lo está esperando en la entrada con una leve sonrisa, el menor se le acerca para luego plantar un beso en sus labios a lo que el contrario responde afirmando su cintura

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Luego de un par de minutos llegan a la residencia Kageyama, donde el mismo lo está esperando en la entrada con una leve sonrisa, el menor se le acerca para luego plantar un beso en sus labios a lo que el contrario responde afirmando su cintura.

-Hola, antes de todo, vino la hija de una amiga de mi madre, tiene nuestra edad y leyó el mensaje de que querías cabalgar, perdón si te incomoda.-dice nervioso el de cabellos azabaches mientras se acerca a la gran puerta para abrirla.

-¡no importa! ¡Vamos entremos hace mucho que no veo a tu madre!-dice el pelinaranjo con una de sus brillantes sonrisas.

Ambos entran siendo recibidos por la madre de el mayor, la señora Kageyama había salido del país por unos meses, había regresado hace poco pero no se había dado el tiempo de pasar por la casa de los Hinata por trabajo, esta misma es una amiga de la señora Hinata desde que era joven.

-¡Sho-Chan! Cariño tanto tiempo, ¿como an estado?-dice la amable mujer acercándose al par, atrás de si una chica yacía con el ceño fruncido mirando esa escena que no fue excepción para Shōyō sabiendo que tendría que ocupar nuevamente sus miles de encantos con su prometido, no le molestaba, en lo absoluto, ninguna chica de "su clase" había intentado algo con el azabache así que sería algo nuevo.

-¿Vamos a los establos? Hace mucho que no veo. Sol..-dice feliz y nostálgico el menor.

-¿Quien eres?-dice la voz de la chica detrás de si a lo que este se gira.

-¡Oh! Se me olvidó presentarme, Soy Hinata Shōyō prometido de Tobio-dice con una sonrisa "cariñosa" a la chica.

Esta queda pálida como todas "¡¿Prometido?!" Piensa esta.

-¡Un gusto! Yo soy sakura kae.-dice la chica.

Ambos cruzan miradas.

-"¡No perderé enano!

-"En tus sueños Tobio te preferiría a ti antes que a mi"

Ambos se miran mal

A Hinata siempre le an gustado los animales de pequeño, y viceversa, Kageyama al ser inexperto en caerles bien a estos le pedía ayuda a Este.

.   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .  

Hinata con cada animal se comportaba como si lo entendiera, como si hablara su mismo "idioma" y este gesto para Kageyama era muy tierno, lo comparaba con un niño de cuatro años.

Al ver a su yegua por primera vez después de tanto, corrió hacia ella y le abrazó el cuello acariciando con cariño su pelaje y preguntándole "¿como estuviste sin mi?"

Tobio al ver esto suelta una leve risa

Los dos se suben a sus caballos, Kageyama tiene un macho llamado viento, es negro pero tiene una mancha en el ojo blanca.

Sakura ni se podía subir a la yegua que le designaron, ambos sin notarlo partieron sin ella, esta luchaba por subir, ni si quiera coquetear con el azabache le salía bien.

Ambos chicos cabalgaban sin parar, Shōyō reía alegre al ver a su yegua igualmente feliz, y Tobio simplemente sonreía levemente escuchando a shōyō.

Al llegar al final de los grandes campos de la mansión, se detienen y se bajan, para luego mirarse y darse un abrazo.

Shōyō respira el aire mientras apoya su nariz en el pecho de el mayor para poder sentir mejor su olor, a lo que el otro huele el dulce cabello del pelinaranja, eran un par de tórtolos para todos, menos para sakura que había llegado 25 minutos después, toda desarreglada.


[recuerdo de pequeño]

Kageyama de pequeño siempre fue sin filtros, nunca dijo mentiras y si pedía algo era porque de verdad lo quería.
Uno de los tantos días en los que Shōyō fue a casa de Tobio empezaron a imaginarse o a preguntarse que planeaban con el futuro, ósea, niños de ocho años hablando del futuro, era una escena muy adorable tanto para sus padres, sirvientes, y todo aquel que la presenciara.

Los padres de ambos fueron a tomar té, era mucha ternura para sus ojos, ambos se pusieron, o por lo menos Kageyama, serios.

Este le dijo que quería casarse con el, a lo que el menor se sonrojó y dijo.

-"¡yo también me quiero casar con Tobio-nii cuando sea grande!"

A lo que Kageyama al escuchar esto agarra del brazo a Tobio y lo lleva donde sus padres.

-"¡De grande me quiero casar con Shōyō!"-dice un tanto nervioso agarrando fuerte la mano de él pelinaranja que estaba sonrojado por lo dicho.

Los padres de miran.

Cuando Tobio decía algo lo decía en serio, así que propusieron a los pequeños que si se casarían de grandes, era beneficio para ellos y para sus familiares.

Cuando Tobio decía algo lo decía en serio, así que propusieron a los pequeños que si se casarían de grandes, era beneficio para ellos y para sus familiares

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Que fome, ya chao

¡El es mi alpha! - • kagehina • • omegaversese •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora