Severus Snape se encuentra vivo después de la guerra, salvado nada menos que por la insufrible sabelotodo. Pero, ¿quería siquiera ser salvado?
Hermione, por otro lado, se encuentra inconscientemente, aunque peligrosamente atraída por el hombre des...
¡Oh, el primero de los amigos! ¡Todavía en mi corazón, y siempre a mi lado! -Homer (La Ilíada)
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Hermione llevaba unos vaqueros pitillo de color azul intenso, una camiseta caqui bajo un jersey de punto gris y se colocó en la cabeza un gorro de piel de conejo gris. Snape echó un vistazo a las grandes orejeras del sombrero y sonrió. "¿Hay alguna fiesta del té de los locos que no conozca?"
"¿Acaso escupir veneno forma parte de la descripción de su trabajo?" replicó Hermione mientras comprobaba su mirada en el reflejo del cristal del mueble. ¿Por qué siempre tenía que aguar mi entusiasmo? "Está siendo un..."
"¿Culo de nuevo?", completó la frase de ella, tras haber escuchado la primera parte. Estaba haciendo unas comprobaciones de última hora en un libro de Newt Scamander sobre bestias mágicas, para su expedición. "Esperaba algo más, ya sabe... A una chica tan ingeniosa como tú se le debería haber ocurrido un epíteto más colorido que 'culo'. Piénsalo".
"¿Qué te parece 'el capullo mestizo'? ¿Suficientemente creativo para ti?"
"Cuidado, Granger". Cerró el libro con un chasquido y le lanzó una mirada de advertencia. Aunque ella no creía que estuviera demasiado ofendido; se mordió el labio y se apartó de su intimidante mirada.
"¿Por qué no está preparado?", preguntó ella, abrochándose las botas, "¿No me estaba dando la lata para que me vistiera rápido, para que pudiéramos volver cuando todavía hubiera luz del día?".
"Estoy listo". Contestó Snape, mostrando que, en efecto, estaba vestido, pero con su atuendo habitual.
"¿Va a ponerse eso?" Ella levantó una ceja, incrédula. Iban a cazar seres mágicos en el Bosque Prohibido, para adquirir ingredientes de pociones que se pueden extraer de los animales, y Hermione se había preparado para el viaje, de antemano; pero Snape estaba tan impasible como siempre.
Puso los ojos en blanco: "Aparte de arreglarte la ropa y ponerte cremas repelentes de insectos, espero que no te hayas olvidado de hacer la maleta con las cosas que realmente vamos a necesitar".
"No." Hermione palmeó la mochila que llevaba colgada del cuerpo, "Todo está bien, señor. Estamos listos para ir".
La estación de los monzones estaba sobre ellos pero habían elegido un día en el que la previsión era de nulas precipitaciones, sin embargo el tiempo era húmedo.
Salieron del castillo y se dirigieron a la linde del bosque, donde Hermione echó un vistazo hacia el huerto de calabazas de la cabaña de Hagrid en la distancia, y lo vio entrenando a su propio interno con Buckbeak. Los vio entrar en el bosque y los saludó con la mano, sonriendo; Hermione le devolvió el gesto. "Sigue el ritmo, Granger". llamó Snape, que ya iba unos pasos por delante de ella y corrió tras él.
