4: Charla.

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— Sé que _______ no sentía bien y por eso la envié aquí. Pero si usted la sigue molestando, Trafalgar-kun, ella no podrá descansar-yoi.

— No lo sé... ¿En algún momento la molesté, enfermera _______-ya?



Ambos hombres me miraron expectantes por mi respuesta, tristemente no podía darle la razón a Marco esta vez.



— Perdón Marco-sensei, la presencia de Trafalgar-sensei no me molestó... De igual manera siento que ya descansé lo suficiente, me retiro.




Me levanté del sofá y fui hacia la puerta de la sala de descanso antes de tener que escuchar alguna palabra más, al subir al ascensor fui seguida por Marco.

La tensión y la incomodidad se podía sentir en aquel reducido ambiente. 

Marco presionó el número 6, ese era el piso en dónde estaban algunas de las habitaciones de los pacientes.
Yo me pegué lo mas posible al fondo del ascensor, no quería estar cerca de él.


— Entonces _______... ¿No te molestó la presencia de Trafalgar-kun? —Aunque evité mirar su rostro, se escuchaba enojado.— Después de todo, ambos tienen casi la misma edad, podrían hacerse muy cercanos si así lo quisieras-yoi. —

No sé porque me estaba enojando el tono grosero que Marco-sensei estaba usando conmigo y pués de haber llorado, no me sentía especialmente tolerante.

— Yo creo que la edad no es algo relevante si uno quiere hacerse cercano a una persona, Marco-sensei. Si usted lo ve como una desventaja, serán cosas suyas.


Por suerte ya habíamos llegado al piso y yo me apresuré a salir del ascensor.

Pensé que esa extraña conversación iba a quedar ahí, pero al parecer Marco no quería terminarla.


— Me estás confirmando que hasta mi llegada, ustedes dos se llevaban de maravilla-yoi. Mientras tú deberías haber estado haciendo bien tú trabajo, en vez de estar..

Eso fue la gota que llenó el vaso, detuve mi caminar y miré a los ojos a Marco. Sentí que mi rostro estaba rojo, pero esta vez era de puro enojo.

— No sé que está insinuando, Marco-sensei, pero estoy segura de que se está pasando de la raya. Usted sabe que siempre he intentado dar lo mejor de mí en mi trabajo... Si, admito que he estado un poco distraída estos días ¿Pero puede imaginarse el por qué? Es porque Marco-sensei no se alcanza a hacer una idea de lo mucho que me importa su opinión sobre mi trabajo... Usted es a quien más admiro de aquí y  uno de los mejores médicos que he conocido. —Marco solo me miraba, supongo que estaba sorprendido porque yo nunca le había hablado de esta manera, en cantidad y tan poco respetuosa—  Entonces ¿Usted piensa que no me he percatado de que hace más de dos meses me está evitando? Marco-sensei, usted prefiere pedir ayuda a otras enfermeras antes que a mí, cuando se supone que soy su única compañera. Al menos si usted se tomará el tiempo de hablar conmigo y decirme si es que estoy teniendo alguna falencia o si quiere cambiar de compañera porque tal vez le no le agrado, Se lo juro que si fuera así yo no tendría problemas... ¡No estaría tan descuidada y preocupada como lo estoy ahora!


Entré en un estado furibundo a la habitación 612, tenía que revisar la planilla del jovencito de allí. Busqué con la mirada pero toda la habitación se encontraba vacía, no había ni jovencito, ni su planilla.

 El colchón de la camilla se encontraba completamente limpio y vacío.


— Mmmmm, ________... ¿Estás buscando a alguien-yoi?


— ¡AL CHICO QUE SE SUPONE QUE ESTABA EN ESTA HABITACIÓN!





Miré hacia la puerta y Marco estaba riendose.

¿Estaba burlándose de mi?




¿Estaba burlándose de mi?

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Espero haberme dado a entender, y haber dado a entender los sentimientos de la Rayis en este capítulo.

En muchos casos cuando nos enojamos pueden pasar muchas cosas, dos de ellas es llorar de la rabia y hablar en exceso xddd.

Issha no Marco (Marco el fénix y tú) One Piece.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora