Rechazada por mi mate.

capítulo 10

Narra: Diorella

Ya son muchos días que mi sobrina lleva recluida en esa clínica, postrada en esa cama y no ahí respuesta de ella. No sabemos lo que sucede hemos intentado de todo, los mejores hechiceros y brujas han utilizados sus más brillantes conjuros sin obtener resultados positivos.

No nos explicamos que podría ser lo que no nos permite despertarla. Muchas teorías sean tejido alrededor de lo que en realidad le sucede a mi niña y son muchas las posibles curas. Pero ninguna surge efecto, sólo esperamos un milagro.

Falta sólo dos días para su cumple y transformación, si no despierta a tiempo su loba puede salir afectada como sus otras bestias. Pero principalmente su lado licántropo sufrirá las consecuencias si no hacemos algo a tiempo, su loba bajara de rango, bajando sus defensas hasta llegar a deprimir o morir en el proceso. Lo que menos deseamos es perder a ella también.

Hoy no quise asistir a la clínica, ya no soportó ir y volver a salir con las mismas respuestas. Aún sigue en coma tenemos que esperar, pero ya me cansé de esperar me encuentro muy desesperada.

La impotencia está acabando conmigo, primero Fiorella, postrada en esa bendita cama de hospital, segundo jorge, es dado de baja tanto de su rango como alpha, como en su manada y para completar la torta esperando un hijo con sharon. Ella la persona que ha causado todo este desastre, no quiero estar ahí cuando todo salga a la luz y él vea la estupidez que hizo.

Ahora clara tendrá que tomar mi lugar, la alpha suprema.

Reina de los licántropos lo que menos deseaba era que mi hija tomara mi lugar, no porque no vea a una mujer capaz de lograrlo, no es eso porque yo también soy mujer y soy la reina licántropo. Esto conlleva muchos peligro, no llevas una vida pacífica y eso no era lo que deseaba. Quería una vida tranquila para ella.

Toc toc toc.

Siento unos golpecitos en la puerta sacándome de mis lamentaciones.

Por su olor se de quien se trata, su fragancia es a Margaritas y pino. Su aroma me relaja, me reconforta es como tener a mi hermanita de vuelta. Sus hijos tienen su delicioso olor, sonrío
Porque ese es Fabián, Trae un festival de olores, tiene el de mi hija.

- ¡Pasé!- Espetó para que siga, ya que siento que su corazón en cualquier momento se saldrá de su pecho.

Abre la puerta, pero su rostro no me gusta para nada esta pálido.

-¿Qué paso, Fabián? - Lo interrogó, me mataría que a mi niña le haya pasado algo. - ¿Qué le sucedió a Fiorella?.

- No, es Ella, madrina - me dice sin ánimos, lo comprendo esta sufriendo demasiado por su pequeñita, Él sufre más que cualquiera de nosotros, él se entregó en alma, vida y corazón a Fiorella, Cuando quedaron huérfanos muy chicos.

- Entonces habla por favor.

- Ma.. Madrina, la Diosa - hace una pausa y lo veo palidecer más de lo que estaba, le hago señas para que siga. - la Diosa Viorella, esta en la clínica - dispara todo corriendo, mis ojos se abren de forma sorpresiva. ¿Qué hace nuestra diosa del tiempo, aquí en la tierra?

- ¡¿Qué dijo?! - pregunto o expresó ya ni se... - Ella, pregunto por la situación de Fiorella y la necesita a usted, a mi padrino, a mi padre y... - vuelve y calla - ¿Quién? por favor, Fabián, habla claro - .

- Jorge y Aarón.

- Ve y busca a tú padre, que yo me encargo del resto - Digo y lo veo salir corriendo de mi despacho.

Ahora cómo hago para que jorge, me acompañe hasta la clínica. Dudo que deseé verme y ayudarnos después de lo que pasó, Tengo que correr el riesgo, todo sea por, Fiorella.

Salgo de mi despacho rumbo al bosque donde se encuentra la cabaña donde ahora vive mi hijo con esa mujer.

No sé, en que momento cambio todo asi de un solo giró o tan ciega estuve que no supe leer las señales de lo que sucedia a mi alrrededor.

(Risa ironica) reir es lo unicó que puedo hacer ya que no me puede dar cuenta, que todo esté tiempo estuve ciega, en mi propia cara hicieron y deshicieron.

Fui un maldito titeré en manos de jorge y sharon, pero, lastimosamente fiorella fue su juguete.

- Alpha, Diorella--Mi cuerpo se estremece al escuchar esa voz que tenía años o siglos sin ser escuchada, volteó con temer su postura sigue siendo tan imponente y tan temeraria.

- ¡Mi reina! - Saludo haciendo una reverencia, cada músculo de mi cuerpo se tensa al sentir su frío roce de las gemas de sus delgados dedos sobre mi piel.

Es un tortura y castigo sentir su tacto, sr que me lo merezco por no proteger como debía a su secesora. Me fue encomendada de manera behemente su protección pero falle miserablemente.

confíe en los míos y sabía que no debía de hacerlo, pero lo hice y me declaró cumplable.

Si tengo que pagar por ellos no pondré resistencias alguna.

- Diorella, mi querida Diorella - Cada palabra suya es una punzada en mi esternón - Veo que no haz sabido cuidar a nuestra Diosa - jadeo del dolor ocasionado en mí por su