DESCUBRIENDO MI ADICCION

Autobiografía (Adolescencia parte 3)

Ya estaba a punto de salir a las vacaciones de fin de curso y tenía la necesidad de hacer alguna travesura genial que me haga volver a ser la "popular", entonces con una compañera de mi grupo de las vagas del colegio habíamos quedado en comprar <fosforitos> (juegos pirotécnicos) para tirar dentro de sala de profesores y a ver a cuantos profesores asustábamos. Al día siguiente lo hicimos y resulta que casi incendiamos el colegio, se quemó un mueble porque el fosforito cayó debajo de el, nos mandaron a ver representantes y nos hicieron firmar matricula condicionada en caso de regresar el siguiente año. 

Antes de cumplir mis 15 años, ya había terminado mi cuarto año de colegio -primero de diversificado-. Mi Nena viajó a Estados Unidos, ella a pesar de aun estar con dificultad en el habla ya se hacia entender muy bien y era en serio muy independiente. Estaba muy feliz por viajar sin embargo mi papi no quería que ella se vaya.

Resulta que meses después (El 9 de Marzo del 2006), llamaron de madrugada desde EEUU a comunicar que mi Nena había fallecido por múltiples infartos. Nunca se supo bien el motivo que haya provocado tantos infartos e incluso los documentos no estaban en orden cuando sacaron el cuerpo del hospital que imposibilitó traer al país a mi Nena, cuando nos enteramos de la muerte mi papá gritaba mucho llorando, mi mamá se quedó impactada, mi hermano y un primo que estaba en mi casa pasando las vacaciones lloraban mucho y yo simplemente no lo podía creer, supongo me quedé en shock, estuve muy tranquila la verdad pero sentía vacío. Horas mas tardes sin saber que hacer o como reaccionar aún pues solo empecé a querer encender fósforos. Mi mamá me regañó y de pronto le grité y empecé a llorar hasta por la muerte de mi Nena, sentí desmayarme, me agarraron en mi cuarto (creo que fue mi Dra, que es casi como una mamá en mi vida). Me tranquilicé al rato y de pronto sentía mucho odio hacia la hermana de mi papá que se llevó a mi Nena.

Días mas tarde lograron pagar mucho dinero para acomodar el reporte médico del hospital y traerla a mi Nena para poder velarla, viajamos a la ciudad a recibir el cuerpo, hicieron la velación del cadáver y yo decidí ir a despedirme del cuerpo, cuando me acerqué a la caja vi a alguien super hinchado, no parecía mi Nena y de pronto entré en tanta negación que según yo mi Nena estaba viva y ese cuerpo era otro, alcé la mirada y de hecho me pareció ver a mi Nena parada detrás de unas rosas, lo cual provocó que me aleje del ataúd y camine pronto a las rosas, busqué y busqué pero no encontré a mi Nena. Recuerdo volver a sentir ese vacío y una brisa muy helada que sólo me hizo preguntarle a Dios: ¿Por qué me odias tanto?. A todos te quieres llevar de mi lado. No es justo.

Mi mamá me llamo a que comiera algo y la verdad es que no quería pero no tenía ni ganas de ser malcriada en ese momento, así que comí, luego Corrí al baño y vomité todo. 

Sepultamos a mi Nena y cada quien se fue a su casa, nosotros fuimos a casa de mi Nena a recoger nuestras cosas para volver al pueblito, cuando de pronto escuché la voz de mi Nena llamarme, me asusté y me alegré al mismo tiempo, seguí la voz y sólo vi una sombra muy negra parada por la ventana del cuarto de ella, me aterroricé y salí corriendo sin decir nada.

Pasó el tiempo y tenía que matricularme en el colegio, iba a mi quinto año de Qui-Bio, ya sabía que me gustaban las chicas sin embargo nunca estuve mas de un año en el mismo colegio desde que entré a la secundaria, pero mi mamá si quería que continuemos en los mismos colegios así que eso me daba algo de seguridad porque estaría con las mismas personas del año anterior, estaría con las chicas de contabilidad y tendría mas oportunidad para "tener mayor experiencias en las experiencias homosexuales" (Era todo lo que pensaba en ese momento, tenía la necesidad de experimentar todo lo que pudiera como si mi vida dependiera de eso). 

Entré al colegio y conocí a chicas nuevas, Vero no entró al colegio, pero había entrado una niña nueva a mi curso, super hermosa, Julissa se llama. Me cautivó su carita de muñeca y la vi como mi propio reto, tenía que tener algo con ella.