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-Ahora, vamos a limpiarte-Jaebeom dejó a Jinyoung sobre sus pies-. No pongas presión en el tobillo. Apóyate en mí si necesitas ayuda para mantenerte en pie-Jinyoung asintió mientras Jaebeom deslizaba suavemente una mano por su mejilla-. Se sentirá bien estar limpio.
La gentileza en la voz de Jaebeom dejó confundido a Jinyoung. No sólo porque Jaebeom estuviera siendo agradable, sino porque estar con Jaebeom se sentía bien.
Jinyoung pensó en estar limpio. Lo había deseado durante semanas. No podía recordar su última ducha. Su cuerpo apestoso necesitaba desesperadamente una buena limpieza. Incluso él mismo odiaba su fétido olor. Después de un buen baño largo, pensaría en su siguiente movimiento.
El estómago de Jinyoung gruñó. Bueno, tal vez después de comer algo tomaría decisiones.
Jinyoung se apoyó sobre el lavabo, poniendo la mayor parte de su peso en el tobillo bueno. Observó a Jaebeom caminar hacia el gran Jacuzzi y abrir el agua. Jinyoung se concentró en el culo perfecto del hombre inclinado sobre la bañera. Se lamió los labios. Quería caminar hacia Jaebeom y sentir el trasero del hombre en sus manos.
Horrorizado por sus pensamientos, Jinyoung volvió la cabeza rápidamente. Su cuerpo le traicionaba con el deseo que sentía por el otro hombre. En cualquier momento que Jaebeom le hablaba o le tocaba la sangre corría hacia su polla. Su cuerpo ardía con la necesidad de que Jaebeom lo sostuviera en sus fuertes brazos. Tuvo que pensar encada imagen poco atractiva que recordaba para evitar que su polla explotara en los pantalones.
Había algo sobre Jaebeom que no entendía. Miró hacia el perfecto culo de Jaebeom. Era más que atracción física. La conexión era a un nivel más profundo. Por supuesto, el perfecto y duro-como-roca cuerpo de Jaebeom no hacía daño.
Jinyoung se giró nuevamente. Solo pensar en Jaebeom lo dejaba dolorosamente duro. Enfócate, Jinyoung, enfócate, se dijo a sí mismo.
Concentró su atención en el cuarto de baño. El lugar era más grande que su último apartamento. La casa entera de Jaebeom era más grande que la combinación de todos los lugares en los que había vivido, y habían sido un montón de lugares. Si tuviera que adivinar, este cuarto de baño sería uno de muchos. Él nunca había vivido en cualquier lugar con más de un baño. Era una de las cosas que imaginaba sólo las personas con dinero tenían.
Desde que había entrado al lugar de Jaebeom, no podía dejar de notar objetos extravagantes. Demonios, todo gritaba rico. Este cuarto no era diferente. El blanco inmaculado y los acabados de mármol delataban los gustos caros de Jaebeom. Mirando alrededor se consolidó la idea de que él no pertenecía a este lugar. Se frotó el brazo y se agitó. Las personas con dinero lo ponían nervioso. Tendían a dominar a los demás, dejando que todos supieran que eran mejores.
Jinyoung odiaba las miradas que la gente rica le daba. Cómo si no fuera apto para respirar el mismo aire. Incluso en la escuela con sus almuerzos rebajados y su ropa barata, todos lo miraban hacia abajo.
Sabía lo que Jaebeom quería. La forma en que el hombre miraba su cuerpo. Sus intensos ojos plateados lo desnudaban y su gran mano frotó y acarició su culo después de las nalgadas. El hombre era puro sexo. Jaebeom era peligroso y el peligro era excitante. Incluso si cediera y dejara que Jaebeom lo tuviera, no funcionaría. Eran demasiado diferentes.
Sacudió la cabeza. Las cosas no avanzarían. Jinyoung no permitiría que sus emociones crecieran. Su amor era mortal, pero esto era sólo sexo. Su mente jugó con la idea. Sexo sin compromisos. Eran muy distintos para otra cosa.
Lamió sus labios con anticipación. Podría funcionar algo de una noche. El pensamiento de un hombre rico y poderoso dominándole, agitó algo como un remolino de calor dentro de él, moviéndose a su polla. Sólo el pensar en esas grandes manos deslizándose arriba y abajo de su cuerpo hizo que temblara hasta los huesos.