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Jaebeom despertó a la mañana siguiente con una gran sonrisa en la cara. Saboreó la sensación de tener el cuerpo de Jinyoung presionado cerca del suyo. Pasó una mano por la espalda desnuda de su compañero.
Jaebeom se apartó un poco para mirar al joven. Dormido, el rostro de Jinyoung se relajó, los signos de preocupación y tensión habían desaparecido. Parecía contento y tranquilo.
Jaebeom pasó la mano a través del suave, castaño cabello de Jinyoung. Le encantaba sentir el tacto de los hilos de seda líquida entre sus dedos. Los extremos largos y desiguales cubrieron la cara de Jinyoung.
Jaebeom empujó hacia atrás el pelo rebelde mientras seguía mirando dormir a su compañero. Ahora que Jinyoung había sido limpiado, su piel ya no tenía un tinte oscuro y sucio. El tono de la piel de porcelana tenía los suaves matices correctos.
Miró los brazos y el cuerpo demasiado delgados de Jinyoung. Su compañero definitivamente necesitaba agregar unos cuentos kilos. Cuando lo hiciera, sería incluso más sexy.
Jaebeom siguió frotando su mano arriba y abajo del cuerpo de su compañero. No podía tocarlo lo suficiente. Aún tenía problemas para creer que Jinyoung era real.
Jinyoung también tenía problemas para creer que era real. La expresión en la cara del pequeño hombre cuando lo dejó sólo en la cama la noche anterior casi había roto su corazón. Jinyoung pensó que había sido abandonado. Jaebeom no quería volver a ver esa mirada de nuevo. Su prioridad era conseguir que Jinyoung se abriera y confiara en él.
Su pareja no esperaba mucho de la relación si pensaba que después de una noche de asombroso sexo Jaebeom lo dejaría.
Jaebeom se comprometió a derribar las paredes construidas alrededor del corazón de su compañero.
La mano de Jaebeom continuó viajando por el pecho desnudo de Jinyoung. Sus dedos frotaron ligeramente los pezones de su compañero. Jinyoung se inclinó instintivamente hacia el toque acercándose más al cuerpo de Jaebeom. Mientras dormía, el cuerpo de Jinyoung reconoció su tacto y lo anheló.
Cuando Jaebeom comenzó a moverse, un gemido escapó de sus labios antes de que pudiera detenerlo. Odiaba dejar la cama y a su hermosa pareja. Volvió a mirar a Jinyoung mientras el hombre dormía profundamente. Jaebeom se deslizó suavemente del calor, moviéndose lentamente, para no despertar a Jinyoung. Permaneció observando al hombre más joven durante unos segundos. Su compañero nunca se movió. Se inclinó y le besó la frente. Jaebeom sonrió mientras Jinyoung se acurrucaba en la almohada.
Tocó a Jinyoung una última vez antes de alejarse de la cama, todavía encontrando difícil creer que el hombre era real. El inicio del enlace de apareamiento se había formado, y Jaebeom sentía la conexión. El vínculo comenzó tan pronto como su semilla se derramó dentro de Jinyoung. El vínculo, aún débil, podría romperse si Jinyoung se negaba a ser su pareja. Su compañero necesitaba aceptar plenamente el vínculo antes de que la conexión se volviera permanente, pero Jinyoung solo compartió su cuerpo la noche anterior y aún retuvo demasiado de sí mismo. Necesitaba dejarse ir y aceptarlo completamente en su interior. No sólo físicamente.
Una vez que tuvieran una conexión emocional, sus almas se unirían y Jinyoung estaría a su lado para siempre, porque su inmortalidad se extendería a su pareja.
Jaebeom no había vivido quinientos años en este mundo sin haber aprendido algunas cosas sobre los humanos. Lograr que Jinyoung le abriera su corazón sería todo un reto. El hombre había vivía solo y la amargura de las calles hacía que su compañero fuera cauteloso, desconfiado y desconectado de los demás.
