Running Circles → Klaus Mikaelson.

Three.

*Personalmente, amo este capítulo*

||Chapter Three: Sadness||

(Narrador)

 -¿Desde cuándo fumas? –Jess le preguntó a Lucy con extrañeza-

-Desde que comencé la Universidad –Contestó con una voz sin sentimientos y sin dejar de mirar el paisaje que el estar parada en un balcón le proporcionaba-

-Nunca te he visto fumar antes, ¿te escondías?

-Exacto –Confirmó con una débil y falsa sonrisa-

En las tres semanas que habían pasado, Lucia pasó la primera llorando, la segunda arrepintiéndose por lo tonta que fue, la tercera fingiendo estar bien y ahora, la cuarta, fumando.

-Lucy, ¿Cuándo vas a decirme que es lo que pasó? –Preguntó después de un suspiro-

-Cuando esté lista, Jess –Respondió simple y lanzó el cigarrillo lejos. Se volteó a mirarla y notó que Jessica estaba seriamente preocupada por ella-

-Ok –Dijo y soltó otro suspiro- Llegaré un poco tarde hoy –Le comentó volviéndose dentro del departamento-

-¿Por? –Cuestionó confundida y la siguió a través de la sala-

-Rachel renunció y quedó un puesto vacante. Jeff está repartiendo turnos para mantenerlo ocupado hasta que encuentre a alguien para él –Le explicó rápidamente, mientras buscaba su bolso- Maldición –Susurró al no encontrarlo por ningún lado- Hoy es mi turno –Se señaló y sonrió falsamente. Estaba realmente agotada-

Jess trabajaba como camarera en "Jeff's" y ganaba bastante bien como para mantenerse y hasta le sobraba para mimarse de vez en cuando. Lucia sabia cuanto se esforzaba por estudiar, trabajar y poder llegar a ser alguien en la vida. Jesica tenía un gran sueño.

Lucy tomó el bolso que se encontraba tirado atrás del sofá y se lo pasó. Jess le agradeció y estaba a punto de irse al mismo tiempo que a Lucy se le ocurría una idea para mantenerse a sí misma ocupada y también, para olvidar aunque sea unas horas a Niklaus Mikaelson.

-Hey, espera –Le dijo y corrió tras ella. Jess se volteó- ¿Crees que podría ocupar ese puesto?

-Sí, ¿por qué no? –Respondió con una gran sonrisa. Al fin podría descansar-

***

Rebekah se preguntaba que pasaba por la mente de su hermano. ¿Qué es lo que estaría pensando? "Nadie deja a la persona que ama por algo tan mínimo como lo que Lucy hizo", pensó, "debe ser algo psicológico."