observando

arroz

Caminaba por hay, aun feliz por lo que le había robado a genos y hablando del diablo, me lo encontré en frente mío.
–hola genos–dije con una sonrisa
Genos me observo con un rostro bastante molesto, para luego corresponder mi salido.
–oye robot, te tengo una pregunta–dije un tanto curioso, mientras caminaba junto a el
–¿Que quieres?–contesto genos con un tono de fastidio
–¿Por que me estudiaste?–dije aun curioso, ignorando su tono de fastidio
Genos me miro seriamente a los ojos, para luego dar un suspiro, lo cual me confundió un poco.
–como eres rival de saitama sensei, crei que estudiarte seria necesario–dijo sin mostrar reacción alguna
–¿Y como hiciste para investigar todo eso?–pregunte, pues aun me faltaba solucionar esta duda
–la otra ves que nos vimos te escanee y haci pude averiguar mas de ti
Ya por fin entendía porque esa ves me había mirado de pies a cabeza, pero por lo menos mi presentimiento de estar mal arreglado desapareció.
–ya veo y ¿que haces?–pregunte con claras intenciones de seguir la conversa
–boy al supermercado–dice genos de una forma tranquila
–¿Y que vas a comprar?–dije dandome cuenta de que en serio estaba desesperado
–ingredientes para la cena
–te acompañaré
Dicho esto no me separe de el y note que genos me veia confundido, a lo cual yo simplemente le sonreí.
Caminamos un buen rato hasta que llegamos al supermercado. Lo seguí por un largo tiempo, mientras el elegía los ingredientes, para luego salir de hay.
–bueno, supongo que ya me voy–dije un tanto triste
–¿Quieres ir a comer?–dice genos con una sonrisa
No pude evitar sonreírle con mucha ilusión y aceptar su invitación de una manera bastante animada.
Ya entrando en la casa de saitama, me senté en el suelo esperando mi comida con animos, la cual llego antes de lo que yo esperaba.
–gra-gracias–dije un poco nervioso, pues por fin comería algo echo por genos
El me sonrió de una manera bastante linda, solo logrando un leve sonrojo en mi rostro a la ves que una sonrisa estúpida,
Al terminar dirigí mi mirada a los ojos de genos, el cual me había estado viendo durante mucho tiempo y sin previo aviso, paso su dedo por mi labio, provocandome un sonrojo bastante notable.
–¿Q-que haces?, dije nervioso a la vez que confundido
–tenias un arroz en tu labio–dijo genos tranquilamente
–pu-pudiste haberme dicho idiota–dije colocando mi mano en mi boca, solamente para ocultar mi sonrojo
–lo siento
Ya calmado, le mostré una sonrisa, dandole mi perdón, porque la verdad es que me alegraba sentir esos suaves y gentiles toques en mi boca.