El misterio de Bennett Jacobs

Día 18: Ben y Dan.

Comenzamos el pequeño viaje a por las cosas de Dan, la moto se siente tan bien, muy estable y menos pesada, no se que le ha arreglado el hermano de Karan, pero se siente increíble. Mientras nos acercamos lentamente al centro de la ciudad, le pregunto a Dan en donde quiere parar a comprarlas y que es lo que comprara exactamente, recibiendo un golpe de respuesta y diciéndome que eso no se pregunta con tanta confianza.

- ¿Que? ¿Por qué me pegas? - Pregunto riéndome.
- Por preguntar de más Ben, ahora sigue adelante y para en un supermercado o en alguna farmacia abastecida. - Me responde mientras me soba en el mismo lugar en donde me golpeo.

Llegamos a un centro comercial en donde hay una farmacia, así que dos cosas en una, Dan decide ir por las cosas que necesita mientras yo me quedo afuera a observar en las demás tiendas. Aparcando la moto en otro lado más seguro mientras la acomodo y me bajo de ella, mis ojos captan una tienda, pero no cualquier tienda, una tienda que llama mi atención por algo que me suena conocido. Decido acercarme e ir a ver que es, observando por fuera veo en una de las vitrinas un libro, un libro que el nombre de el se me queda dando vueltas es la cabeza, como si ya lo hubiera visto antes, como si ese libro lo hubiera tenido antes, joder, o quizás solo me estoy volviendo loco.
Mientras continuo observando entre otros libros más, el titulo de otro libro llama mi atención y logra el mismo efecto en mi cabeza, decidido entro a la tienda para observar más de cerca, era una librería, habían demasiados libros ahí, demasiados, me acerque hacia los primeros dos libros que observe y sin pensarlo decidí comprarlos, quizás me abran una puerta más a mis recuerdos o quizás no, pero debo intentarlo al menos. tomo los libros y me acerco hacia la caja, cuando entre no había nadie allí pero mientras me acerco veo a una persona de espaldas, no logro reconocerla pero mientras más me acerco mi mente recuerda poco a poco.

- ¿Eris? Pero ¿Cómo? - Pregunto muy dudoso 
- Oh, hola Ben ¿Cómo estas?  - Responde y pregunta tranquila.
- Muy bien, muy bien, pero ¿Cómo es que estas aquí si hace unas horas estabas en casa de tu tío? ¿Aquí trabajas? 
- Oh ya veo, tranquilo, antes de que ustedes salieran de casa y cuando estábamos hablando yo ya iba de salida, un amigo de mi tío pasa por mi en un taxi y me trae aquí, a mi trabajo. Y si, aquí trabajo Ben ¿Te gusta leer? - Pregunta con una serenidad en su voz.
- ¿Ah? Ah, si, si, bueno, en realidad no lose, estaba afuera esperando a Dan y... Carajo, Dan, espera ya vuelvo. 
Dejo los libros en el mostrador de la caja y salgo de la tienda, cruzo la calle y voy a donde Dan.
- Dan, Dan, Dan ¿En donde estas?
Me tocan el hombro por detrás y...
- ¿Ben? ¿Estas bien? - Pregunta mientras me da un susto.
-  ¡Ay cabron! perdón, perdón, salió el mexicano que llevo dentro ¿Estas bien? ¿En donde estabas?
- Estaba en la tienda Ben, estoy bien ¿Sucede algo? ¿Tu estas bien? - Pregunta muy preocupada.
- ¿Que? ¿Yo? Si de maravilla, mete las cosas a los maletines y quiero que veas esto, andando, rápido Danni.

Volví a la librería junto con Dan y decidimos comprar más libros, bueno, algunos para ella, aun falta mucho recorrido por delante, así que un libro será bueno para que se distraiga. Observando por los estantes Dan da un grito que logra ensordecer a Eris y aun más a mi, ya que estaba a un lado. 
- Aaaaaaaaah Ben ¿Puedo llevarme este libro? ¿Siiiii? - Pregunta con entusiasmo.
- ¿Que? Claro que si, lleva los que quieras, de igual forma tu pagaras, bueno, el dinero de tu padre. - Respondo con una sonrisa en mi rostro. Ella me da un pequeño golpecito y continua observando, terminamos de escoger, pagamos y nos fuimos de regreso a casa de Karan. En camino a casa decidimos hacer unas pequeñas vueltas por la ciudad, Dan iba muy feliz, las casas, puestos, olores y colores le fascinaban, el verla feliz era mi satisfacción.

- Oye Ben ¿No te has preguntado que harás en caso de no encontrar al tipo que investiga todo? -Pregunta mientras va sujetada en mi.
- Pues sinceramente, creo que no habría nada que hacer, el no tener recuerdos por ahora, también me hace descubrir mis sentimientos de nuevo, así que quizás me moleste, quizás no, quizás solo disfrute el viaje y no el destino, creo que es algo incierto ¿No crees Dan? - Respondí haciendo mi voz más grave, tratando de escucharme filosófico. La verdad es que si no logro encontrar a ese tipo, creo que enloqueceré de no saber quien soy en realidad o más bien, quien fui.