Día 7: Lluvia de sentimientos.

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Son aproximadamente las 7 de la mañana, después de estar hablando un buen tiempo con Dan se volvió a quedar dormida. Estamos llegando a San Luis Potosí, durante estas casi 2 horas de conducir en silencio, he ido reflexionando cada palabra que salió de la boca de Dan, aún no puedo creer que esa chica esté enamorada de mí. Aún no sé quién soy, sin embargo ella se enamoró de lo poco que ha visto de mí.
Llegamos a San Luis casi a las 7:30, despierto a los chicos para que sepan que es de día y que ya hemos avanzado. Danielle a estado un poco seria desde que hablamos, afortunadamente ni Alex ni Key lo han notado.

Llegando a San Luis Potosí, entramos a una gasolinera, nos tomamos un tiempo para estirarnos, comer y beber algo, Dan entró a la tienda desde que llegamos y no ha salido, los chicos y yo estamos en una de las bancas de afuera comiendo, pero Dan no está, comienza a preocuparme.
Camino un par de minutos en círculos, pensando en que está en problemas, problemas de "Niñas" Key no entraría, y Alex no se ve tan seguro que digamos.

Entre después de pensar dos minutos y me dirigí hacia la puerta del baño y toque.

- ¿Dan? ¿Estas ahí? ¿Estas bien? ¿Necesitas ayuda?
- Oh, Hola Ben, es algo vergonzoso pero es sólo que he manchado mi ropa, no he podido salir así, en verdad lo siento. - Me contesta con una voz muy delicada y un nudo en la garganta.
- tranquila, tranquila, a ver ¿Ya controlaste la situación? - Pregunto, mientras pienso en salir corriendo.
- Si, sólo necesito ropa, algo amm, inferior, ya sabes.
- Si, comprendo. Espera, ya vuelvo.
- No tardes Ben, por favor. - Me contesta algo asustada y temerosa.

Enseguida salgo a buscar algo de ropa de la misma tienda pero no había nada, en eso recordé que ella llevaba su propio equipaje así que me dirigí rápidamente al auto y abrí el porta equipaje, busco su maleta y me regreso hacia ella, con un sentido de heroísmo y preocupación, sentía que Dan sólo me tenía a mi, sentía que yo no tenía a nadie.

Entro a la tienda y me dirijo hacia el baño, le entregó la maleta y sólo tardó un par de minutos para que se vistiera y salió muy hermosa, un vestido suelto, botas rosas y una linda sonrisa dé satisfacción, salimos y encuanto abriamos la puerta escuchamos.

- ¿Ya terminaron de besarse? Tenemos que irnos, Alex ya se aburrió. - Contesta Key algo mal humorada.
- Si, teníamos unos problemas técnicos, pero ya lo solucionó Ben. - Contesta Dan muy segura.
-Bueno chicos, la diversión nos aguarda, suban al auto y continuemos.

Había un sentimiento en mi, justo después de subir y conducir por un rato, llegaron muchos sentimientos, como si fuera depresión, aún teniendo a los chicos de mi lado, sentía que no tenía a nadie y aún así, no tenía mi propia historia, era algo tan mal, un sentimiento horrible que me invadía por dentro, tan rápido como una lluvia incierta.

- Oye Alex ¿Quieres conducir?
- ¿Enserio Ben? Digo, si me gustaría pero temo a perderme.
- Estarás bien sólo pregúntame cada vez que dudes de alguna ruta
- Esta bien.

Tenía un plan, necesitaba que Alex distragera un poco a Dan, necesito hablar con Key. Me cambio al asiento de atrás y saludo.

- Hola Key ¿Que estas haciendo?
- Estoy formando nuevas rutas ¿Ya te aburriste o qué? - Contesta aun algo enojada.
- No, sólo quería saludarte y saber que estés bien. Dime ¿Que harás cuando sepas donde está tu madre?
Se detiene en lo que estaba haciendo y la noto dudosa.
- En realidad, no lo se, ir hacia ella, saber por qué o como se la llevaron, la extraño demasiado. - Contesta con lágrimas en sus ojos y mejillas.
- Oye tranquila, nos tienes a nosotros en estos momentos, la encontraremos. - contesto acercandome a ella y abrazandola.
Ella se recuesta en mi pecho y de la nada se queda dormida, en eso le doy a Alex el mapa con la ruta y me acurruco con Key, dormimos, abrazados y juntos.

Con un sentimiento sincero y una tranquilidad satisfactoria.

El misterio de Bennett JacobsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora