Parte 3: 12 - 05 - 20

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Bueno, me he levantado algo tarde y aun me duele la cabeza de todo esto, aun no recuerdo nada y comienzo a preocuparme más que ayer, necesito encontrar pistas sobre lo que ha pasado o más bien lo que me ha pasado.

Tomo una ducha y bajó a buscar a Alex.

- ¿Alex? ¿Estás aquí abajo? - Aquí estoy, en la cocina a tu izquierda - ¿Que estas haciendo? ¿Esos son huevos con tocino?

- Si hermano, pensé que un buen desayuno te podría abrir más la mente y puedas recordar algo, aparte anoche no cenamos, debes tener hambre - Me responde mientras coloca mi plato en la mesa. -Muchas gracias viejo, no recuerdo cuándo fue la última vez que comí algo así. JAJAJA chiste malo ¿Verdad? - JA, deberías saborearlos bien, ya que no sabemos cuándo volverás a comerlos.

En ese momento supe que Alex se preocupaba mucho por que no me fuera o en ayudarme mas que nada.

- Oye Alex y ¿No tienes más amigos o alguien con quien converses a veces? -Le pregunto mientras termino de comer -No viejo, encontré esta casa hace 7 años y cuando llegue estaba por los suelos, todo lo que ves es mi esfuerzo por mantenerla en pie y pues no hay mucha gente por aquí que me hagan llamar un "Amigo" para ellos. Tu eres el primero con quien conversó más de 10 minutos.

-Wow debe ser muy solitario, estar tanto tiempo solo puede llevarte al suicidio, pero hoy te digo que gracias por salvarme de aquella mala racha y si me permites seremos muy buenos amigos.

-Créeme que el suicidio no era mi opción, lucho por lo que quiero y eso me mantiene en pie, gracias en verdad me has caído muy bien y bueno hoy es un gran día, vayamos a buscar pistas sobre ti hermano.

Nos estrechamos las manos y salimos en dirección a una comisaría para ver si tenían datos sobre mi o alguna información, si alguien me estuviera buscando o algo que ayudará.

Me quede sentado mientras Alex hablaba con una policía, al parecer Alex se lleva muy bien con ella y le esta ayudando a buscarme, Alex regresa y me dice que no hay nada de información ni tampoco que me estuvieran buscando. Regresamos a casa, en lo personal un tanto desanimado, pensé que tendría por lo menos una pista, pero por lo visto no hay nada de mi en la base de datos, como si no existiera.

-Tranquilo hermano, no todo esta perdido, es más vamos a jugar, hay un parque de diversiones no lejos de aquí, te servirá para despejarte - Me decía Alex mientras me abrazaba y daba golpecitos en la espalda. 

Esta bien, creo que un poco de diversión no hará daño -Le contesto mientras observo un letrero con la fecha del 12 de mayo de 2020 y el lugar "veracruz".

En mi mente recorrían demasiados pensamientos como preguntas, ¿Por qué carajos estoy en veracruz? ¿Por qué veracruz? ¿Por qué yo? Tenemos todo el tiempo para descifrarlo, para encontrar la verdad, mi verdad.

Abdon está en el parque de diversiones disfrutando de unos juegos mecánicos, mientras yo estoy sentado en una banca comiendo una nieve, ahora que lo pienso no tengo memoria de cuando fue la última vez que comí o bebí algo, me da tanta tristeza. Mientras me moría en un mar de malos pensamientos a mi izquierda se sentó una chica, esa chica tenía un hermoso cabello, algo corto, estaba sobre sus hombros, labios no tan gruesos pero tampoco muy pocos esa chica se veía tan hermosa.

Abdon termina y lo veo que se acerca hacia a mi muy rápido, haciéndome señas de que me quitara de la banca.

-Hola Key ¿Como estas? ¿Te molesta mi amigo? seguro, lo quitaré de aquí - Dice Alex a la chica con una voz muy temerosa y sin darle tiempo de contestar, mientras me tomaba del brazo y me levantaba de la banca. 

-El no me molesta - Contesta la chica que al parecer le dicen "Key".

-¿Que pasa? - les respondo a los 2 sin saber que diablos pasa.

-No pasa nada... ¿Te llamas? - Me contesta Key nada gentil.

-Mi nombre es Bennett, pero puedes decirme Ben. ¿Tu como te llamas? 

-Te diré como yo quiera, me llamo Key Anderson. - Me contesta.

Bueno, no se que diablos pasa, solo espero a que Alex me diga algo al llegar a casa o ¿Por qué esta chica se dirigía a mi y no a Alex? Malditos misterios, malditos secretos.

El misterio de Bennett JacobsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora