Día 4: Nuevo destino; nuevo descubrimiento

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Continuamos nuestro viaje hacia un destino para descansar y comer, la ciudad de México, comentaba con los chicos que sería divertido parar unos días y conocer esa ciudad, claro,con precaución ya que pueden robarnos lo que nos costó conseguir y con este auto llamaremos mucho la atención . Pero creo que podremos conseguir algo de relajación y descanso.

- Oigan, estamos a punto de llegar a "La ciudad de México" - Comento levantando los brazos - ¿Tienen algunos planes de como disfrutar estando ahí?

- Quizás podemos tunear el auto con el dinero que tenemos, igual estamos financiados por tu nueva novia. - Comenta Key, con mucho sarcasmo.

- No te cansas de ser una basura ¿Verdad Key? - Le responde Alex - Tranquila Dan, te divertirás con nosotros ¿Tienes alguna idea que podemos hacer en México? 

- Sinceramente me gustaría aportar algo, pero no había salido de mi pueblo jamás, así que no conozco nada que no sea de ahí. - Responde Dan con una voz tierna y dulce.

- Tranquilos gente, el padre de Dan nos pidió que en pocas palabras ella se divirtiera así que ¿Que te gustaría hacer Dani? ¿Hay algo que siempre quisiste hacer?

- De hecho si, si hay algo. Siempre quise saber que se siente disparar un arma. 

En ese momento la niña linda, tierna y dulce que tenía en mente había desaparecido por unos segundos, pero pensándolo bien no recordaba si yo lo había hecho alguna vez, creo que seria buena idea.

- Chicos, sean bienvenidos a la "CDMX", ya se siente esa buena vibra ¿No lo creen? - Comenta Alex, con mucha alegría, observando cada edificio y a las personas que notaban el auto y quedaban fascinados.

Pensamiento de Dan : Sin duda es una ciudad muy hermosa, pero no podré disfrutar este viaje hasta no poder sincerarme con Ben. Necesito encontrar la manera de decírselo estando solos, y así, si sucede algo solo quedaría entre nosotros dos. ¡Carajo! ¡Porqué estos enredos solo me pasan a mí! Esto no hubiera pasado si no le hubiera pedido a mi padre que convenciera a los chicos de traerme.

Aunque viéndolo bien, es una oportunidad para que Ben se enamore de mí, al menos haré el intento, si fallo estaré satisfecha con mi intento.

He notado algo rara a Dan, quizás se sienta incomoda de lo que le ha dicho Key indirectamente, en algún momento tendrá que socializar con nosotros.
Seguimos el camino hasta llegar a una tienda de armas con campo de tiro, espero que Dan lo disfrute, al parecer nadie mas que Key ha disparado un arma, será divertido.

- Bueno chicos ya todos tienen sus armas, vayamos a ver que se siente, nos dividiremos en grupos de dos, Dan con Alex y Key, conmigo. A tirar plomo - Justo en ese momento me sentía Rambo.

Salí hacia unos bultos de arena con Key y sentía que era un momento para saber un poco más sobre ella, sobre mis preguntas que tenía.

- ¿Estas lista? Porque yo lo estoy, digo, no debe ser tan difícil. 

- Dime, Ben, ¿Te gusta Dan? Se ve que la cuidas mucho.

- ¿Qué? No, no, Su padre es muy peligroso, si le pasa algo estamos fritos. - Contesto con poca seguridad. - Yo también tengo una pregunta ¿Por qué decidiste ayudarnos y venir con nosotros?

Parece que al escuchar eso, es como si le hubiera declarado mi amor, tomo un tono rojizo y se encogió de hombros.

- Te seré sincera, hace años, cuando era pequeña, mi madre desapareció parece que fue raptada, mi padre era del cuerpo de bomberos, pero desde ese día el decidió hacer algo por sus propias manos, así que entrenó demasiado para entrar al cuerpo policial y buscar a mi madre, lleva años ahí, aun que él es muy bueno en todo lo demás, gracias a eso lo dejaron mantener el caso abierto pero muchas personas ya lo toman perdido. - Responde con algunas lágrimas en las mejillas.

- Lo siento mucho, en verdad. Debe ser muy doloroso perder a tu madre. - Contesto abrazándola y acercándola hacia mí

- Yo también había dejado el caso perdido, pero después de unos meses escuche hablar de un tipo en baja california que había encontrado a muchos narcos por medio de solo una computadora, así que ya había planeado el viaje, pero no podía hacerlo sola. En fin, días después escuche el caso de un chico que tenía amnesia o algo así, tu caso, así que decidí convencerte y aquí estamos, disparando armas a costales de arena sin un rumbo tan específico.

En ese momento me sentía utilizado pero, comprendía el dolor de Key, de alguna extraña forma me sentía igual que ella, dejamos las armas y volvimos al auto, pasó el tiempo hasta que oscureció, llegamos a un hotel un poco caro, pero logramos divertirnos y desahogarnos.

Al menos sé que Key no es cerrada porque quiera, ella esta concentrada en su meta, meta en la que ahora todos estamos incluidos.



Este capítulo fue en colaboración con: Aby Hilario

El misterio de Bennett JacobsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora