"Los errores que mas duelen son los que no tienes la culpa de haberlos cometido"
Los jardines del castillo se desplegaban como un manto de colores vivos bajo el cálido sol primaveral. Los rayos dorados del sol se filtraban entre las hojas de los árboles, creando un intrincado juego de luces y sombras en el suelo. Una brisa suave acariciaba las flores, liberando sus fragancias al aire, como un regalo de la naturaleza a los sentidos humanos. El aroma embriagador se entremezclaba con los pensamientos de Jungkook, quien emergió lentamente de su sueño. Las imágenes de la noche anterior seguían tejiendo un enigma en su mente, como hilos que se entrelazan pero aún no forman una imagen clara.
El brillo diurno contrastaba con la confusión que persistía en su cabeza. La migraña persistente era un recordatorio incómodo de lo que había ocurrido, un recordatorio que parecía repetirse en su mente. Con la mano sobre su frente, buscó alivio para el dolor mientras luchaba por reconstruir los fragmentos dispersos de lo que parecía un rompecabezas desordenado. ¿Cómo podía un día tan radiante esconder secretos tan oscuros?
La habitación revuelta, con prendas de ropa esparcidas como confeti tras una celebración caótica y un caos silencioso que llenaba el ambiente, era una huella tangible de una noche que había escapado a todo control. El joven Jeon observó el caos con una mezcla de desconcierto y asombro, como si cada prenda en el suelo llevara su propia historia. La figura de la reina Khristeen en la puerta, con su sonrisa enigmática, parecía una imagen extraída de un sueño distorsionado. ¿Cómo podía una sonrisa tan apacible esconder intenciones tan oscuras?
Con cada recuerdo que se asentaba en su mente, Jungkook sentía que estaba ensamblando un rompecabezas cuyas piezas apenas comenzaban a encajar. Había fragmentos claros, como la sensación de mareo que lo envolvía cuando abrió la puerta, o el eco de las palabras de la reina resonando en su cabeza. Pero aún quedaban partes confusas que le escapaban, como las horas intermedias de la noche que parecían desvanecerse en la bruma del olvido.
En la cama reposaba una figura femenina, su rostro oculto tras una cortina de cabello. El príncipe Jeon anhelaba entender, descubrir quién era ella y cómo había llegado allí. La urgencia de encontrar respuestas lo llevó al baño, donde la ducha se convirtió en un intento de limpiar su mente de la confusión que lo envolvía. El agua que caía sobre su cuerpo era como si intentara deshacerse de las sombras persistentes que lo seguían. Pero, por más que el agua purificadora recorriera su piel, el sentido de confusión no lo abandonaba.
Envuelto en una toalla, el azabache sintió la necesidad imperiosa de abordar la situación. Dejó una carta cuidadosamente escrita en la mesilla de noche, sus palabras eran su forma de enfrentar lo desconocido, de poner en palabras lo que sentía. La carta decía:
Hola,
Sé que puede que se sienta molesta y confundida al despertar y no encontrarme a tu lado. Quisiera que leyera esta carta al menos.
Aunque somos extraños el uno para el otro, siento que quizás ya me conoce, pero volviendo al punto, ambos somos desconocidos en realidad. Es por eso que escribo esto, lleno de arrepentimiento, porque ambos cometimos un error. Quiero pedirle perdón por mi parte en esto, aunque sé que también tiene su responsabilidad. Quiero que sepa que lamento profundamente que esto le haya confundido y espero que podamos olvidar lo que pasó entre nosotros y seguir adelante.
Sinceramente,
El hombre con quien compartiste la noche.Tras dejar la carta, el príncipe Jungkook dejó la habitación. Los jardines ofrecieron un refugio, un lugar para pensar mientras el aire fresco y los aromas naturales trataban de calmar su mente agitada. La naturaleza a su alrededor parecía tan serena, tan ajena a las inquietudes humanas, como si fuera un recordatorio de que, en medio del caos y la confusión, el mundo seguía girando.
Myeong-Suk
Mientras tanto, Myeong-Suk, enfrentando su propio conjunto de desafíos, observaba el día a través de su ventana. Los aromas florales llenaban el aire, una fragancia que parecía mezclarse con sus pensamientos, evocando recuerdos y emociones que habían permanecido latentes. La figura de Jungkook ocupaba su mente, generando una serie de emociones y preguntas que nunca antes había experimentado. ¿Cómo alguien podía afectar tanto a alguien más en tan poco tiempo?
Las palabras sabias de su abuela, envueltas en el eco suave de la nostalgia, se alzaban como faros luminosos en el torbellino de sus pensamientos. En medio del caos emocional que agitaba su ser, estas palabras se erigían como una guía reconfortante. La joven azabache luchaba por descifrar la partitura de sus sentimientos, tratando de encontrar un significado a la enigmática atracción que el príncipe había engendrado en lo más profundo de su ser. Era como si estuviera emprendiendo un viaje hacia un nuevo idioma emocional, donde las notas eran un conjunto de sensaciones desconocidas: emocionantes y, a la vez, desconcertantes.
El consejo de su abuela, evocado en la bruma de los recuerdos, ofrecía un refugio de sabiduría en medio del vértigo. Con cada paso hacia adelante, Myeong-Suk se encontraba ante la maravilla y la confusión de lo inexplorado. ¿Cómo, se cuestionaba, se suponía que debía danzar con estas emociones que eran tan frescas como la primera lluvia de primavera? En este lienzo de experiencias inéditas, las palabras de su abuela se convertían en el lienzo donde pintar su comprensión, un mapa para navegar este océano de sentimientos, donde el amor y el enamoramiento se entretejían en una sinfonía melódica, cuya partitura se desplegaba página a página en el libro de su propia historia.
A medida que avanzaba el día, los caminos de Jungkook y Myeong-Suk parecían destinados a cruzarse nuevamente. A pesar de la confusión y los secretos que rodeaban sus encuentros, había una especie de imán invisible que los atraía uno hacia el otro. Cada paso que daban hacia la verdad detrás de esa noche confusa y los sentimientos emergentes era como avanzar en un territorio desconocido, un territorio que los desafiaba a explorar sus emociones y las conexiones inexplicables que los unían. ¿Cómo se podrían descubrir mutuamente en medio de esta maraña de confusión y atracción? Solo el tiempo podría revelar las respuestas a estas preguntas.
Y así, mientras el sol se sumergía en el horizonte, las sombras de sus vidas se entrelazaban, formando una intrincada danza de secretos, emociones y destinos entrelazados. En los jardines donde las flores cerraban sus pétalos para descansar, Jungkook y Myeong-Suk comenzaban su propia búsqueda de respuestas y revelaciones en un mundo que parecía tener su propio plan para unirlos o separarlos. La noche caía sobre el castillo, llevando consigo sus misterios y promesas de un mañana incierto.
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¡¡Hola!! ¿Cómo están? ¿Cómo pasasteis vuestro día? ¿Les gustó el cap?
Preguntas para el capítulo de hoy:
¿Creéis que sea Khristeen quien se haya acostado con Jungkook? ¿O será otra chica?
¿Será que Myeong-Suk esté empezando a amar a Jungkook?
Espero vuestros comentarios :)
Si te ha gustado este capítulo, me ayudaría mucho tu voto, gracias.
Os amo mucho <3
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ʙʀᴇᴀᴋɪɴɢ ᴅɪꜱᴀʙɪʟɪᴛʏ ʙᴀʀʀɪᴇʀꜱ +J.JK+
Fanfiction¿Qué pasa cuando se abrazan el amor y la muerte? ¿Se muere el amor? ¿O se enamora la muerte? Tal vez la muerte moriría enamorada y el amor amaría hasta la muerte. ❁━━━━━━✧❁✧━━━━━━❁ ● ꜰᴀɴꜰɪᴄᴛɪᴏɴ ● ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ x ᴏᴄ ● ᴛᴏᴅᴏꜱ ʟᴏꜱ ᴅᴇʀᴇᴄʜᴏ...