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Era una noche elegante y llena de sofisticación en el palacio del reino

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Era una noche elegante y llena de sofisticación en el palacio del reino. La Sala Común estaba decorada con finas telas de seda y dorados ornamentos que colgaban de las paredes con unas cuantas flores frescas y algunas velas. El techo estaba adornado con grandes arañas de cristal que brillaban como estrellas.

En el centro del salón se encontraba una gran mesa con un banquete que hacía que se te hiciera agua la boca.

La música de tambores y flautas llenaba el aire mientras los invitados llegaban, vestidos con sus mejores atuendos. La tensión se palpaba en el ambiente, pues el baile real era un evento muy importante en la corte de la dinastía Jeon.

Los bailarines entraron al salón, vestidos con trajes tradicionales de colores brillantes y vistosos, y se colocaron en posición. Una suave melodía de pipa comenzó a sonar y los movimientos elegantes y precisos de los bailarines empezaron a acompasar la música.

La coreografía era una mezcla de movimientos suaves y delicados con rápidos giros y saltos que demostraban la habilidad de los bailarines. Las faldas de las mujeres volaban a su alrededor, creando una imagen impresionante y colorida.

Había una gran cantidad de invitados vestidos con sus mejores galas y las risas y el murmullo llenaban el aire.

Entre la multitud, estaba Myeong-Suk, sentada en su silla de ruedas, vestida con un hermoso hanbok plateado que hacia resaltar su belleza natural. Se sentía un poco cohibida, pero no dejaba de sonreír mientras miraba a la gente bailar y disfrutar de la fiesta. El brillo de sus ojos y la sonrisa en su rostro la hacían lucir radiante, a pesar de su discapacidad.

De repente, se escuchó la música de fondo que indicaba que la familia real estaba llegando. Las puertas se abrieron y el príncipe Jungkook apareció en la entrada acompañado por su madre, la reina Sun-Hee, y la reina Khristeen, quien sería su futura esposa.

En ese momento, todos los invitados se levantaron y aplaudieron. Jungkook, con una máscara de felicidad, alzó su mano en señal de saludo y los aplausos se intensificaron. Los tres miembros de la familia real lucían sus hanboks más impresionantes.

El jeogori del príncipe Jungkook, de seda azul oscuro, estaba elegantemente adornado con bordados dorados que le otorgaban una apariencia majestuosa y regia. La seda suave se ajustaba perfectamente a su cuerpo, acentuando su porte y su físico atlético. La falda, de un tono blanco marfil, flotaba con cada paso que daba, aportando una sensación de ligereza y gracia a su andar.

La reina Jeon llevaba un hanbok de seda suave, de color verde esmeralda. El jeogori, adornado con delicados bordados dorados, aportaba una sensación de sencillez y elegancia. La falda, con un patrón abstracto en tonos blancos y verdes, se movía con cada paso que daba, creando una sensación de calma y tranquilidad.

Por último, la reina Khristeen llevaba un hanbok de seda blanca que parecía una extensión del cielo nocturno, lleno de estrellas y luz. El jeogori, ajustado y elegante, estaba adornado con bordados dorados de flores de loto y ramas de durazno, creando un contraste impresionante con la seda blanca. La falda, con su patrón abstracto en tonos más oscuros de rosa y verde, era amplia y majestuosa, acentuando su presencia real.

ʙʀᴇᴀᴋɪɴɢ ᴅɪꜱᴀʙɪʟɪᴛʏ ʙᴀʀʀɪᴇʀꜱ +J.JK+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora