¿Qué pasa cuando se abrazan el amor y la muerte?
¿Se muere el amor? ¿O se enamora la muerte?
Tal vez la muerte moriría enamorada y el amor amaría hasta la muerte.
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● ꜰᴀɴꜰɪᴄᴛɪᴏɴ
● ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ x ᴏᴄ
● ᴛᴏᴅᴏꜱ ʟᴏꜱ ᴅᴇʀᴇᴄʜᴏ...
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─ Alteza...─ dijo Myeong-Suk con voz titubeante ante la presencia del príncipe Jungkook, tratando de mantener las formalidades.
Jungkook, notando su incomodidad, ofreció una sonrisa cálida.
─ Por favor, no hay necesidad de formalidades entre nosotros. Puedes tutearme si así lo prefieres.
─ Gracias, igualmente ─ dijo asintiendo con gratitud y aceptando la invitación, sintiendo cómo las barreras se desmoronaban, dejando espacio para una conexión más genuina.
Esa muestra de amabilidad disipó gran parte de la tensión, permitiendo que el ambiente se relajara.
Ambos se sintieron más cómodos al soltar las formalidades. Habían establecido un terreno más igualitario, una invitación a una comunicación más cercana antes de sumergirse en una conversación que podría transformar su relación.
─ Jungkook...─ comenzó Myeong-Suk, con un poco de timidez, aprovechando esa nueva libertad que se había creado entre los dos.
El príncipe asintió con comprensión, alentándola a continuar.
─ Jungkook... tus palabras me han sorprendido y conmovido ─ confesó la azabache dejando que una tristeza profunda se reflejara en tu tono ─ Pero siento que debo declinarlas. Valoro tu interés, pero solo puedo ofrecerte mi amistad. Espero que puedas entenderlo.
El semblante del príncipe Jeon se tornó serio, sus ojos brillando con una determinación inquebrantable.
─ Comprendo tu elección ─ dijo con firmeza ─ Pero...¿Sabes algo? Una vez un anciano sabio dijo :"Si no te rindes al primer rechazo es porque sabes que puedes hacerlo, y que quieres de verdad a esa persona especial" Así que...¿Quien soy yo para contradecirle? ─ preguntó con una leve sonrisa mientras encogía sus hombros ─ Es por eso que no renunciaré. No cejaré en mi empeño hasta que nuestros corazones caminen al unísono.
El corazón de Myeong-Suk se estremeció ante su firme determinación, mientras intentaba procesar la tormenta de emociones que bullía en su interior.
─ En ese caso, te deseo toda la suerte en esa misión, príncipe Jungkook ─ musitó con una sonrisa agridulce y con broma, queriendo preservar la conexión que compartían, mientras sus ojos revelaban la complejidad de sus sentimientos: tristeza por lastimar sus emociones, confianza en vuestra amistad y una pizca de incertidumbre por el futuro.
Un silencio delicado se extendió entre ambos jóvenes, un entendimiento compartido que no necesitaba palabras, cada uno inmerso en sus propios dilemas emocionales, debatiéndose entre la seguridad de la amistad y el misterio de lo desconocido.
Jimin
Mientras tanto, en una sala apartada y envuelta en penumbras, Jimin, cuya presencia llenaba el lugar con una elegancia natural y una postura firme, se encontraba cara a cara con una figura misteriosa cuyo rostro estaba oculto por las sombras. La figura en las sombras emanaba un aura de misterio y poder, mientras su voz resonaba con una mezcla de frialdad y determinación.
