12 | ¿Espera que?

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POV' Olivia:

Todo lo que está diciendo, de alguna extraña manera, explica y a la vez no porque nos dejó.

Bueno, no lo explica solo estamos sacando conclusiones por alguna razón al verla aquí, explicando porque se fue, hace que me sienta aliviada en cierto modo

Porque a ver, por lo menos mi madre no está muerta ¿No?

- ¿Que paso luego? - pregunté

- Estaba equivocada cuando dije que todo estaba bien. Y mucho de verdad...

Seguía derramando lágrimas. Y lo hacía sin cesar.

Todos estaban inmersos en sus pensamientos y yo no era la excepción

Después de unos minutos que parecieron horas Verónica volvió a hablar

- Yo... - dijo con voz ronca por el llanto. Carraspeó su garganta y continuó- hice justo lo que mi mejor amiga me dijo solo que no sabía lo que me esperaba. Mi hermana mayor, Elizabeth, siempre fue la preferida ella tenía mi misma edad ya que habíamos nacido juntas. Eramos morochas - (N/A: Morochas no es gemelas, las o los morochos crecen en dos bolsas por lo tanto tienen su parecido pero son diferentes) - por lo tanto no nos parecíamos casi. Teníamos color de cabello distintos de pequeña teníamos el cabello parecido pero nunca igual. Bueno total sin salirme mucho del tema, esa noche hubo una cena dónde ella nos reveló el gran secreto que tenía y nadie sabía

>>>>>> Ella estaba embarazada de su amado novio. El mejor amigo del mío, el popular de la escuela, el Dios griego, el adonis o como le quieran decir. ¿Para mí? El solo era... - Mira a mi padre haciendo que yo la miré con confusión - Luke. Mi mamá se emocionó sin importar que ella fuera menor de edad. Ya que, como nuestro querido Luke venía de oro desde el estómago podrían tener millones de billetes por está grandiosa ocasión - mira al piso y hay una sonrisa sarcástica en su cara. Se carcajeó - yo siempre fuí la que no encajaba, y poco les importaba lo que yo hiciera al menos de que rompiera una de sus reglas. Alex también tenía dinero, por Dios el tenía un Mustang tal vez no la cantidad de Luke, pero si la suficiente para mantenerse y comprarse lo que quiera.

>>>>> Esa noche les dije que dentro de unos meses me iría de viaje por un tiempo con Sam porque requería mi ayuda y además estudiaríamos virtualmente por allá para tener práctica con diseño que era lo que quería estudiar. El viejo que dice ser mi padre me dió permiso, no sin antes insultarme y cachetear me diciendo que si me veía con Alex, o hacía cualquier locura, las pagaría caro. La verdad en ese momento solo quería que mi bebé estuvieran bien.
Recuerdo que cuando le dije a Alex el se emocionó y dijo que si era varón le pondría Andy - miró a mi mejor amigo, que también es mi hermano, y sonrió mostrando su perfecta dentadura - y que si era hembra yo era digna de escoger el nombre de nuestra princesa. Cuando cumplí mi cuarto mes ya teníamos que irnos porque los abuelos de Sammy estaban empeorando de salud y mi embarazo ya se notaba mucho más. Al llegar allí nos instalamos, tardamos una semana y media en limpiar todo, y, Alex y yo recorrimos el lugar. Todo era maravilloso, todo se veía tan vivo, lleno de color y... Alegre. A diferencia de mi casa. Allá mi vida es súper x. A nadie le importa. Excepto de a mi odioso hermanastro que se dedica a joderme la vida. Cuando cumplí mis cinco meses fuimos al médico ya que no había ido desde que supe de mi embarazo, algo irresponsable de mi parte. Lo sé. Cuando salimos estábamos en shock. No solo porque ya sabíamos el género, si no que no era uno, ¡Eran dos! - Papá y yo la miramos con confusión y ella solo nos hizo un gesto de que esperaramos. - yo estaba muy feliz, mis niños crecían dentro de mí y aunque a mi edad era un riesgo yo tenía fé de que todo saldría bien. Y la verdad no esperaba menos...

Todo volvió a quedar en silencio. No es por nada, pero toda está situación me hizo pasar de dolida, a confundida, luego a esperanzada y ahora a súper confundida.

Nuestro Pequeño Gran SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora