Candidatos para mi esposa...

Capitulo 13 Hinata, mi esposa...

"...Tengo que volver a empezar...para que vuelvas a confiar en mi...y tomes mi mano sin temor alguno..."

En el capitulo anterior

-¡por favor! Perdóname Hinata- le abrazo con fuerza sintiéndose un tanto incomoda de su acto tan desprevenido

-Kakashi, esposo...-trataba de removerse, apartarse de sus brazos en un gesto de rechazo

-por favor no me rechaces, quiero que me perdones, no quise hacerte daño

-yo...yo...

Capitulo actual

-yo...yo..., no ha hecho daño-pronuncio con voz temblorosa-a mi..., -él la miro mas relajado, sin embargo, ella aun quería zafarse de sus brazos –pero si se lo hice a una persona inocente

-él me falto el respeto

-de cualquier forma-hablo firme y molesta, no le gustaba esas clases de injusticia hacia las personas, quizás es lo único que podía sentirse orgullosa, o al menos de lo único que pudo aprender, tras años de menos precios de su padre – esa no es la forma, Kakashi

-Hinata- pronuncio, su tono de voz, esa mirada ya la había visto, esa decepción en sus ojos perlados cuando él le fue infiel durante la guerra, la cual le aterraba a enfrentar

-él peleo junto a usted en la guerra y usted lo castiga de esa forma porque él me quería cubrir, ante mi petición- le hablo con aquella voz que le quebraba el alma con solo escucharla, logrando apartarse de sus brazos y ponerse de pie – voy...voy...a ver como esta en la enfermería

-¡no iras!- le detuvo tomando su mano – no quiero que vayas

-¿y ver las heridas que le causaste?-le miro con enfado -¡me decepciona!-le grito finalmente para salir de la habitación, dejando solo aun anonadado Kakashi dentro del cuarto, las sirvientas vieron como la joven doncella salía de la habitación mirándole extrañadas, ya que pensaban que seria una dulce noche de reencuentro con su marido, muy por el contrario, sus ojos yacían lagrimas, llenas de dolor y tristeza, se detuvo triste en pensar que las cosas pudieron ser diferentes, que Kakashi regresara como gran héroe, una fiesta enorme de bienvenida, y quizás en vez de una noche de pasión, seria una jornada nocturna con historias sobre sus vivencias en los diez años de ausencia

Ahora su padre, la presionaba para tener un hijo con su marido, y justamente había escuchado de los labios de él, que le había hecho infiel, destrozándola aun mas, no sabia que le dolería tanto, no estaba enamorada de él, siempre lo había visto como un "hermano mayor", pero...su corazón no se rompía, si no su orgullo – si no me hubiera casado, quizás...-cerro los ojos ruborizándose ante sus pensamientos – Obito y yo...- solamente corrió entre los pasillos, necesitaba hacerlo, deseaba ver a ese joven peli rojo y también liberarse de esos pensamientos que inundaban su mente

Por otra parte, Kakashi se encontraba perdido solo en su habitación, había causado todo un alboroto, por culpa de sus mismas culpas y de sus celos ¡¿Cómo tenia celos a esas alturas?!, siempre la había tratado como una hermanita menor, ahora que la vio como una mujer, no quería que nadie se le acercara ¡pero él había ocasionado todo!, se sentía como un idiota, Gai tenia razón, había traído a candidatos para que su esposa se enamorara de uno de ellos, para divorciarse de él y quedar libre de culpas, arrojo una de las copas de vino para la noche ideal contra la pared, encontrándose con una de las tantas cartas que ella le escribía, que nunca fueron enviadas, quizás por el tiempo que termino la guerra o por simple olvido, alli le comentaba en aquellas letras lo mucho que lo extrañaba, que se sentía sola sin su amigo que se había marchado de la nada, las doblo para guardarla en el cajón de su mesita de noche encontrando un diario personal de la joven, atraído por el deseo de saber mas de su joven esposa, lo tomo sin miramientos comenzándolo a leer de manera descarada, allí un par de oraciones bastaron para que su corazón latiera con fuerza, feroz y celoso