Capitulo 7 El rostro de mi héroe...

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"...El rostro de mi salvador...quizás sea el que oculta mas cosas hermosas...de las personas que están frente a mi..."

-¿Quién es el siguiente?-pregunto con arrogancia, mientras sus enemigos se abalanzaban sobre él

-te mataremos y nos llevaremos a esa mocosa-dijo uno de ellos-quizás podremos divertirnos con ella en el camino

-¿piensas que los dejare hacer eso?- reafirmo su espada, para atacarlos, Hinata los escuchaba gritar a los hombres quienes estúpidamente pedían clemencia, ella abrió los ojos con lentitud viendo la masacre que provocaba Obito

-no puedo creerlo...-pensó al verlo- no hacia falta ver su rostro para saber que era un acto frio y sanguinario lo que hacia, sintiendo un deje de dolor en su corazón-Kakashi...debe hacer los mismo que él...-la espada parecía una extremidad de tan ligera se movía para acabar con sus oponentes, admiraba su habilidad con ella, sin duda era su héroe y también un gran guerrero -¿Por qué termino perdido en los jardines de mi hogar? ¿Qué ocultas Obito?pero...por alguna razón...no me importa...

-¡Hinata!-exclamo acabando con el ultimo de ellos, todo el suelo estaba teñido de sangre-¿Por qué abriste los ojos?-poso las manos sobre sus pequeños hombros-yo...-fue interrumpido por un abrazo de su parte, correspondiendo con algo de dificultad a tal expresión de cariño, cargándola entre sus brazos

-su cuerpo tiembla ¿acaso me teme? ¿se aferra a mi porque tiene miedo de que la asesine?-pensó el peli negro mientras regresaban a la mansión, todos se encontraban desesperados por encontrar a la niña

-¡suelta a Hinata!-grito Tsunade para atacarlo el verlos juntos

-Tsunade ¡no!-le contesto la niña, deteniéndose confundida –él es mi amigo, me salvo de ellos-continuo con voz sincera

-¿es verdad lo que dice?

-debería escucharla ¿no?-respondio él

-¿y cual es tu nombre?-le pregunto la rubia con desconfianza

-su nombre es...

-Tobi-respondio él interrumpiendo a Hinata mirándole extrañada –soy Tobi

-jamás había escuchado sobre ti- Tsunade se cruzo de brazos aun mas desconfiando

-soy un ermitaño de las montañas del Este, la pequeña me brindo su ayuda, y como pago, mi vida es suya

-¿Qué?-le miro la niña perpleja

-así es...-la bajo con delicadeza, mientras él se ponía de rodillas frente a todos- en agradecimiento por ayudarme todo este tiempo, mi vida es suya, mi señora-ella no sabia que hacer, su cuerpo temblaba ligeramente temiendo que tendría un colapso en cualquier momento, pero tampoco podía faltarle el respeto a él, le estaba haciendo un juramento y tenia que comportarse como tal¿, extendió su mano para que él le besara su dorso haciéndola ruborizar

-entréguenle una habitación-ordeno Hinata

-pero Hinata...

-él me salvo la vida, y me juro poner su vida en riesgo por mi, es lo mínimo que tengo que hacer por él, Tsunade –le dijo mas seria que nunca, la rubia jamás había visto así a aquella niña tímida y dulce, ahora se comportaba de una manera tan diferente ¿acaso le gusta? Kakashi, me dijo que si ella le gustara otra persona que la apoyara, pero ese hombre enmascarado tenia la misma edad que él, pero no podía hacer suposiciones apresuradas después le preguntaría directamente a la oji perla para salir de dudas, ordenando a las sirvientas que llevaran a Obito a una habitación cómoda, no paso ni un segundo cuando Kurenai corrió a los brazos de la pequeña sollozando preocupada, abrazándola con fuerza, llegándola a su cuarto para darle un baño y cambiarle de ropa

- me alegro que este bien-menciono Kurenai con alegría

-lamento haberla preocupado...-respondio Hinata ruborizada-pero O...digo Tobi me salvo la vida

-¿ese hombre?-ella asintió- dígame algo ¿usted ya lo conocía?- le pregunto mientras que la niña bajaba la mirada, asistiendo con la cabeza-¿Por qué no nos dijo?

-porque le prometí que no lo haría-respondio

-pudo hacer sido alguien peligroso, mi señora, no tiene que confiar tan fácilmente de las personas

-pero...él conocía muchas cosas de mi esposo

-¿enserio?-se pregunto extrañada-jamás había escuchado a alguien que Kakashi haya nombrado como Tobi ¿y que te dijo?

-cosas...-respondio cabizbaja

-me pequeña...-suspiro para abrazarla, mientras que la niña derramaba un par de lagrimas

-¿cree que mi esposo se olvido de mi?

-claro que no, yo creo que siempre piensa en usted, solo que como esta en batalla, no tiene tiempo de responderle las cartas-ella asintió

-si...es mi obligación esperar...

-no lo es-respondio Kurenai –solo que hay circunstancias que hacen que sea así, pero no tiene que pensar en eso, recuerde que su noche de bodas también era un deber y usted me confeso que no sucedió nada entre usted y Kakashi, cada quien toma sus propias decisiones

-gracias, Kurenai-le sonrió mas animada, convenciéndose de su futuro, una vez lista, se dirigió hasta la habitación de Obito, sabia que andaba cerca, porque las obligaciones de los caballeros que ejercían un juramento era estar cerca de aquella persona que se le jura, abriendo la puerta sin avisar, mirando con ojos bien abierto el torso desnudo del peli negro que para su sorpresa estaba bien marcado que gracias a su ropa no dejaba ver bien sus atributos, vio la mascara en el suelo deslumbrándose con su rostro al levantar la mirada, perpleja, era un bello rostro esculpido de manera delicada, solo una cicatriz que le cubría el rostro pero ella no se dejo llevar por aquella quedándose helada frente a la situación, mientras que este intentaba cubrirse, al chocar su mirada con la suya Hinata finalmente colapso

(...)

La tinta cayo sobre el escritorio del peli gris, derramándose sobre los documentos, solo que jamás había sentido aquel sentimiento que se posaba sobre su pecho, una fuerte presión que le indicaba que algo andaba mal, negó su cabeza con el fin de alejar los pensamientos de su mente, quizás estaba algo alarmado porque el día de mañana enfrentaría a una nueva batalla-Gai tiene razón- se dijo así mismo –estoy volviéndome loco- se convenció para salir con su caballo a buscar diversión para él, encontrándola fácilmente, las mujeres se avanzaban sobre su persona, cerrando los ojos disfrutando la sensación de ser atendido, cuando abrió los ojos espantado Hinata estaba allí en medio de toda la acción, deteniendo a las féminas abruptamente

-me mentiste...- dijo derramando un par de lagrimas de sus mejillas- otra vez...-siguió – después no llores, cuando me veas en brazos de otro hombre...

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Holaaa espero que les haya gustado nuevo capitulo, espero que les guste, mil abrazos

proximamente................................Capitulo 8 Mi escolta, y despedidas...

Candidatos para mi esposa...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora