Candidatos para mi esposa...

Capitulo 1 Mi esposa pequeña...

"...Solo un tiempo...eso necesitamos para seguir con nuestras vidas...el tiempo nos servirá para mantenernos a salvo...para cuidarnos...y protegernos...solo eso..."

-¿Qué clase de depravación es esta?¿qué clase de personas sanamente mentales aprueban algo así?-se pregunto frente a la puerta cerrada, todo se encontraba en silencio, algo sepulcral, todo era eso, silencio, pero su mente una tormenta sin igual, todo esperan algo que para él, le daba escalofríos, tenía que idear algo rápido-pero así es..., no era el único a quien le sucedió algo parecido, su mejor amigo también tuvo que enfrentar la situación, pero su esposa había muerto a la hora después de su boda quedando con una gran fortuna a su favor, pedía un rayo que lo partiera en dos, o un ataque sorpresa, pero nada pasaba y él aun continuaba así, de pie frente a la puerta, dio un suspiro girando la cerradura, encontrándose con una habitación iluminada, allí en aquella amplia cama, se encontraba, una pequeña niña de 12 años sentada en el borde de esta perdida en sus propios pensamientos al igual que él ¡¿Cómo se le había ocurrido semejante locura?!su esposa tenia 12 años!, no era un secreto a voces que sus padres la habian vendido, pero aun así, él había aceptado no había vuelta atrás, la pequeña se sobresalto al escuchar la puerta cerrarse, cayendo hacia atrás desmayada

-bueno es un buen comienzo-suspiro al observarla, encontrando algo graciosa la situación, a la tensión que se sentía en el ambiente, no paso mucho tiempo cuando la niña de ojos perlados abrió los ojos, mientras que el peli gris se encontraba sentado frente a ella

-¿se quedo dormido?-se pregunto la niña internamente, acercándose con cautela ¿Por qué tiene esa mascara? ¿tendrá un rostro feo? Al menos lo agradecía ya que en su boda le beso la mano en lugar de los labios dejando un ambiente de silencio en la iglesia, con manos temblorosas y llenas de curiosidad se acercaron a los bordes de la mascara del hombre con quien se había casado a un par de escasas horas atrás, cuando este abrió los ojos repentinamente

-¡kyaaaa!!!-grito cayendo hacia atrás, soltando una carcajada en el peli gris

-¿estas bien?-le pregunto mientras ella asentía tímidamente –mi pequeña esposa es algo curiosa

-lo...lo...siento...

-no importa- respondio luego todo fue silencio, ¿Qué iban hacer ahora? Solo suspiro, no iba hacer algo así, mientras que ella solo temblaba ligeramente nerviosa, aunque su expresión mostraba que estaba aterrada-Hinata

-¡¿Qué?!- dijo de inmediato, presionando mas fuerte la almohada que sostenía, cuando este le acaricio la cabeza con delicadeza, sorprendiéndola un poco

-no tengas miedo, se que te han dicho muchas cosas que pasarían esta noche, pero no haremos ninguna de esas

-¿de...de...verdad?-pregunto algo dudosa

-créeme-levanto un poco las sabanas –debes dormir un poco

-¿y...usted donde dormirá...?-él sonrió bajo su mascara, para que con una de sus manos con la ayuda de sus dedos señalo una silla lejos de la gran cama en la habitación

-esa silla será mi mejor amiga esta noche

-pero...Kurenai, me dijo...que hoy...-se ruborizo al instante-bue...bueno...hoy...nosotros...

-olvida eso, ya pensaré en eso-contesto interrumpiéndola, no quería que la niña tuviera pesadillas

-pero...somos esposos...

-bueno, tu serás mi "esposa hermana"-pronuncio victorioso, mirándole la niña confusa

-¿esposa hermana?

-si-afirmo asintiendo con la cabeza- frente a todos seremos esposos, y me tienes que decir esposo, como yo te dire esposa-ella asintió ante la explicación, pero en realidad te tratare como a mi hermanita menor ¿Qué te parece? No te hare nada de lo que hacen los esposos ¿de acuerdo?, pero si te cuidare como si fueras mi hermana menor