"...Alguien quiere arrebatarme lo que es mío...desde siempre...desde que acepte esto...y nadie nos separara...porque ella es mi esposa...hasta que la muerte nos separe..."
Presiono arrugándola fuertemente la nota desconocida que había recibido, tomando su caballo para regresar a casa, no sabia pero su intuición le decía que todo tenia que ver con aquel hombre que conquisto el corazón de Hinata, nada le sacaba de la cabeza que podía tratarse de él, ¿Cómo sabia quien era perfectamente? ¿acaso él lo conocía?¿o es uno de sus mas leales camaradas? Con aquel pensamiento en su cabeza se dirigió al palacio donde yacía su esposa
Por otra parte Hinata se encontraba frente al tocador, siendo peinada con delicadeza por parte de Mila, una sirvienta nueva que había llegado hace muy poco al palacio, suspiros, solo eso brotaban los labios de la oji perla, mientras que la inexperta dama de compañía y cuidado personal de la joven, miraba ilusionada el actuar de su señora pensando en lo mucho que extrañaba a su marido
-puedes retirarte Mila-pronuncio mientras que la joven solo sonrió para reverenciar y retirarse, se dio el tiempo mientras se cerraba la puerta de verse con detenimiento frente al cristal, su cabello estaba mas largo, ahora delicadamente tomado por un hermoso listón que su esposo en uno de esos años de ausencia le había obsequiado, sin embargo, abrió el ultimo cajón de su tocador hallando con una sonrisa un peine de corales de los países costeros del imperio, era un regalo de su joven escolta enmascarado, no dudando acomodarlo en su cabeza resaltando los tonos oscuros de las hebras de su cabello-Obito..., yo...te extraño- suspiro para ver con el reflejo del espejo una sombra que había salido rápidamente del lugar, inconscientemente la siguió sin embargo, ya no había nada, encontrando sobre el balcón una carta dirigida únicamente para ella
-¡Obito!- dijo con entusiasmo al abrirla no había otra forma de que fuera otra persona que no fuera él, fue tal su euforia que se corto su dedo con el papel del sobre pero no le dio la mayor importancia hasta leer su contenido
Mi querida Hinata
Me entere que no esposo ha vuelto, no me pregunte como, yo siempre estaré cerca de usted, para lo que me necesite, siempre hallare la forma de encontrarte, si estas en algún problema, no dudes en acudir y volveré por ti, para no dejarte ir nunca mas, cuídate mucho
Siempre tuyo, Tobi
Abrazo la carta con fuerza, arrojándose a la cama girando varias veces como una niña pequeña completamente emocionada, Obito la quería, sintió que la amaba, y su barriga sentía mariposa revolotear en cada fibra de su ser, cuando para su desgracia, el anillo que llevaba colgando todos esos años sobre su cuello se deslizo a través de su piel, tomando conciencia de sus sentimientos-no...- dijo sentándose- lo nuestro jamás ocurrirá- soy una mujer casada...
...-embarázate, es la única opción que tienes, con lo inútil que eres, ya él debiera tener amantes porque ni para eso sirves, solo te queda eso, tener un hijo con tu esposo, porque si regresar serás la peor deshonra del país...
-¿un bebe?- se abrazo así misma -¿Cómo puedo ser capaz de traer un niño sin amor...eso seria muy cruel...- sin mas doblo bien la carta que le había enviado Obito para esconderla en el ultimo cajón de su mesita de noche
Mientras tanto, Kakashi regresaba al palacio, encontrando que todo marchaba a la perfección y tal como lo había ordenado, Gai fue el primero en recibirlo
-¿Dónde esta mi esposa?-fue lo primero que pronunciaron sus labios al bajarse del corcel
-hola-respondió el peli negro- ella esta bien, camino hacia un columpio o algo así y ha estado horas allí
-¿el columpio?- pensó – ese tal Tobi se lo regalo, me lo dijo en una de sus cartas- siguió su camino escondido entre algunos arbustos encontrándola tal como la primera vez en su reencuentro, tan hermosa, era la viva imagen de las diosas que se hablaban tanto en lenguas antiguas y no había palabras que deslumbraran porque quedaban pobres de ellas, Pakkun sentado en su regazo sintiéndose un poco envidioso del canino quien podía gozar de su ternura, mientras que con él era todo lo contrario
-¿esposo?- pronuncio con un leve sobresalto en su cuerpo, ya que lo había visto de repente interrumpiendo sus pensamientos
-hola- dijo acercándose a ella-¿estabas llorando?
-¿eh? Bueno...no..., digo un poco...
-¿alguien te hizo daño?- dijo alterado
-no.., todos han sido amables y respetuosos- contesto jugando con sus dedos, poniéndose de pie para darle la espalda –mi padre...hablo con usted ¿verdad?
-si
-supongo que le dijo sobre sus planes
-¿con respecto a que?-pregunto él, en realidad no converso mucho con él, solo hasta que comenzó a decir pestes de su hija, pero él no le diría
-un hijo-respondió la oji perla- supongo que mi padre insistió con un heredero ¿no?
-si-mintió, era la primera vez que jugaba sucio con respecto a Hinata, en algo que podía involucrarla, pero a la vez la conversación la sentía como una bendición, si ella aceptaba eso, y quedara embarazada la tendría para siempre a su lado, lejos de los candidatos que trajo para ella y su pasado de infidelidad enterado para siempre – me dijo que deseaba un nieto- vio como el menudo cuerpo de su esposa se tenso en instante
-¿Qué opina sobre eso?-pregunto nerviosa -¿desea un hijo?
-¿me lo darás?-Hinata odiaba eso, respuestas sobre preguntas que solo la ponían en aprietos
-es mi deber como esposa-contesto bajando la cabeza algo inquieta, sabia lo que implicaba tener un hijo y obviamente como hacerlo ¿Qué podía hacer?, levanto la mirara encontrándose cara a cara con la suya, sintiéndose culpable y tonta, su esposo era bastante guapo, y no podía enamorarse de él ¿Por qué? Se preguntaba-me fue infiel...pero...yo de igual manera también, ahora mi corazón le pertenece a otro hombre y mi esposo me pide un hijo ¿Qué hare?
-Hinata- tomo sus mejillas - ¿de verdad quieres eso? ¿un hijo?-le pregunto -¿Dónde esta tu deseo?, no quiero que ese niño vea a su madre infeliz ¿entiendes?
-pero...si no lo hago-dijo rápidamente-las demás personas sospecharan, las sirvientas, mi padre, todos, además...mi nosotros nunca...
-shi...-le cubrió con su mano sus labios- es nuestro secreto ¿recuerdas?-ella asintió, mientras que este besaba su cabeza – déjame conquistarte Hinata, mejor dicho, esposa...
-solo quiero algo ahora para aceptar
-dímelo y lo hare, lo juro
-pídale disculpas a Gaara
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Holaaa espero que les haya gustado este capitulo, muchas gracias por leer y comentar, mil abtrazos!!!
¿lograra enamorarse de Kakashi?
¿Obito regresara por Hinata?
proximamente.................................Capitulo 15 Intrusos...
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Candidatos para mi esposa...
FanfictionSolo quiere un reemplazo, para que ella sea feliz, y que tenga un futuro tranquilo ¿podra hacerlo?¿ver como otros coquetean con su esposa tan descaradamente? ¿podra con sus nuevos sentimientos llamados celos? solo queda una cosa, descubrirlo ******...