MOMENTOS

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—Te juro que no lo sabía, de haberlo hecho te abría notificado de inmediato—


Seijuuro sabía que Shintaro no tenía culpa alguna. Había hecho su trabajo tal y como se lo había indicado. Así que no tenía forma de saber lo que pasaba.

Había dos tipos de omega en el mundo. Los afortunados y los que no la tenían, y al parecer Kouki era parte del segundo grupo. El médico que había revisado a Kouki se lo había explicado, que cierta parte de la población omega tenía un defecto en su útero y que ello conllevaba a abortos, o esterilidad y; en caso de gestar había una probabilidad muy alta de que el omega gestante falleciera debido a complicaciones pos y post parto. Y lamentablemente Kouki estaba en ese porcentaje aunando a que ya no eran joven lo que aumentaba más y todavía peor porque gestaba gemelos.



—Solo le queda un 20% de supervivencia si tomamos las matemáticas directamente y mira que esta no es mi área, escucha a su médico, pero de verdad lo siento porque mi opinión médica es interrumpir el embarazo—



—¡Tú no lo entiendes! ¡La presión a la que un omega como yo se enfrenta, estaba desesperado, tú como alfa puedes casarte a los 50 y todavía procrear sin dificultad! ¡No sabes nada!— esas habían sido las palabras de Kouki en aquella ocasión



Seijuuro también había sido estúpido al juzgar a Kouki sin saber todo el panorama, también estaba siendo egoísta al pesar que Kouki era simplemente malo. Había tenido razón, Seijuuro como alfa pura sangre no entendía esa presión. Pero sabía que de solo intentar sacar de sus labios la palabra interrumpir, caería entre ellos otra discusión que no tendría ganador.



—¿Cómo te sientes?— dijo en cuanto vio como Kouki se removía con lentitud en la cama

—¡Mis bebes!— dijo sin pensarlo dos veces

—Están bien. Son fuertes— le dijo —Sin embargo tu... —

—Kouki-san— llamó el doctor especialista gentilmente — ¿Recuerdas cuando te dije que es raro que un omega especialmente a tu edad, tenga bebés y mucho menos gemelos?—


Seijuuro vio con atención la expresión del castaño, por lo que intuyo que algo ya sabía de lo que estaba sucediendo.



—Lo recuerdo...— le respondió evitando su mirada —Dijo que podría tener dificultades mientras estoy embarazado— Seijuuro miró a Kouki con temor, uno que no pensó a volver a sentir nunca.


El doctor asintió a sus palabras, terminando con lo que sabía Kouki no podía decir en voz alta.


—Esto es de lo que le estaba hablando a su pareja. Sus bebés están sanos, no hay nada de qué preocuparse, pero usted; por otro lado, debe tener extremo cuidado—



El medico siguió enumerando algunos puntos sobre su cuidado medico antes de marcharse, así como dirigiéndose a él personalmente debido a que pensaba y no haría ni iba a desmentir, que ambos eran pareja. Hasta que por fin se marchó dejando la indicación de que le daría de alta en un par de días y que proveyera si era posible, lo más rápido que pudiera de la marca.


—Eso ayudara en su vitalidad demasiado y podría decidir entre la vida y la muerte de ser necesario. Lo recomiendo muchísimo a mis pacientes no marcados—


La cosa con las marcas era que en esta actualidad casi no se utilizaban porque eran consideradas una forma de una agresión contra la individualidad del omega, porque lo hacía depender emocionalmente de su alfa y de cierta manera y en algunos casos graves, ser manipulado emocionalmente. Aun había médicos y ciertos alfas con educaciones más estrictas que exigían la mordida como signo de fidelidad, pero para ello había que pedir ciertos permisos a las autoridades pertinentes.


INSTINTO EGOISTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora