3.

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Taehyung aventó su charola de comida a la mesa y se sentó frente a Jimin y Hoseok.

— Bienvenido traidor — fue el saludo del peli rubio.

Kim alzó la mirada y frunció el ceño.— ¿Ahora qué pasó? — preguntó su amigo y Hoseok dejó de comer su ensalada para observar a ambos.

— Ayer fuiste a la casa de Jungkook a celebrar su cumpleaños — dijo Park con los brazos cruzados haciendo un mohín.

— ¿De verdad fuiste? creí que era broma — intervino el peli rojo.

— ¡Claro que fue! — gritó Jimin atrayendo la atención de los presentes.

— Deja de exagerar Jimin, todos éramos buenos amigos, no sé porqué eres así ahora — chistó Taehyung apretando la nariz del peli rubio — aparte, tú y Hobi son con los que más convivo —.

— Yo ni siquiera sé en que momento todos nos separamos — soltó Hoseok pelando una mandarina.

— Pues yo si... — reprochó Taehyung viendo a Jimin — desde que el padre de Jeon y la mamá de Jimin rompieron — dijo sin inmutarse dando luego un mordisco a su sándwich.

— Quedamos que ese tema era tabú — Park giró sus ojos.

— No sé que es tabú — dijo Hoseok haciendo reír a Taehyung y aligerando el ambiente.

— Solo quiero que sepas que así como tú, Jungkook también fue alguien importante en mi vida — Kim bebió de su jugo — no me pidas que lo ignore —.

— B-Bien, lo siento Tae — dijo Jimin rascando su mejilla — es solo qué... él es tan irritante...

— Antes no pensabas eso — habló Hoseok para luego levantarse y tirar su basura en un cesto.

Jimin hizo un mohín más grande y recargó su mentón sobre sus manos, era agradable ver a sus dos amigos de esa manera, Hoseok siempre terminaba de comer primero y Tae comía con tanta elegancia que nadie creería que a veces se comportaba como un puberto.

Cerró los ojos tratando de concentrarse en la música que sonaba por los altavoces.

El ritmo de cada canción le recordaba mucho a cuando solo tenía ocho años y recién despertaba, el cuarto donde Jungkook dormía siempre era inundado por rock y música que extrañamente le relajaba.

Las puertas del comedor se abrieron sin sutileza y Jimin inhaló fuertemente, o era Yoongi o era Jungkook, Jin era muy lindo para parecer bruto.

— No sabía que Min había vuelto — murmuró Hoseok mirando a Taehyung.

— No se podía ir para siempre — refunfuñó Kim.

— Con qué razón Jungkook no me ha molestado — habló Jimin. — Supongo que llegó hace unos minutos porque no lo vi en el aula — dijo.

Los tres miraron a Jin, Yoongi y Jungkook quiénes entre risas y empujones se sentaron a unas cuantas mesas lejos de ellos.

— ¿Por qué mamá tiene que ser tan... — Jimin metió sus manos en las hebras de sus lindos cabellos e hizo el amague de jalarlos.

— Al menos con el papá de Yoongi solo duró meses — dijo Taehyung encogiéndose de hombros.

— Eso no me anima Tae — Jimin tomó la mitad de su comida y la echó a la basura.

— Solo quería que te dejaras de sentir así — habló Taehyung un poco alto.

— Está bien — dijo sin volverse a sentar, Alzó la mirada, alguien lo estaba observando. Jungkook le sonreía de forma socarrona y este le enseñó el dedo de en medio. — Me largo, antes de que algún simio se quiera pasar de listo — murmuró refiriéndose a Jeon.

𝗙𝗼𝗹𝗹𝗼𝘄 𝘆𝗼𝘂 º 𝗞𝗼𝗼𝗸𝗠𝗶𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora