𝗙𝗼𝗹𝗹𝗼𝘄 𝘆𝗼𝘂 º 𝗞𝗼𝗼𝗸𝗠𝗶𝗻

15.

¿Alguna vez te han ignorado tan bien qué dudas de tu propia existencia?

Bueno, pues eso le ocurría a Jungkook. 

Antes de ir al Instituto su padre desayunó con ambos chicos, Jimin no soltó ni una sola palabra, dentro del auto tampoco abrió la boca y no se diga en clases, ni siquiera se dignó a participar.

Park hacía bien ese trabajo y el castaño estaba desesperado por saber lo que ese pequeño tenía en mente. Por otro lado, Jimin rezaba para no tener ninguna hora libre y así poder irse de corrido al comedor.

Entonces la campana sonó y Jungkook fue detrás de Jimin quién había volado, tarde fue pues Taehyung y Hoseok se lo llevaron.

— No les contaré nada — sentenció Jimin cuando sus mejores amigos se lo llevaron a rastras a la primera mesa que encontraron.

— No viniste a clases ayer — comenzó Hoseok.

— Y tampoco Jeon — terminó Taehyung — acaso ustedes dos...

Jimin abrió los ojos y se abalanzó sobre Taehyung todo sonrojado. — ¡Cállate! — gritó.

— Solo iba a decir que si pelearon — se defendió Kim.

El peli rubio regresó a su asiento meditando lo mal que había sido su pequeño desliz. 

— S-Si peleamos — contestó abochornado.

Jungkook frunció el ceño moviendo con su cubierto la pasta de su charola, miraba con cierto rencor a Jimin por haberlo ignorado toda la mañana, tampoco es como si él lo hubiera buscado, pero esperaba un buenos días o quizá un "muérete" de su parte.

— Estás pensando mucho — interrumpió Jin — y tú no piensas mucho —.

Yoongi rio estirando sus brazos en la mesa para visualizar a su par de amigos — ¿Por qué faltaron ayer? — cuestionó el peli negro.

Jungkook seguía viendo a Jimin sin ningún pudor. 

— Lo besé — soltó. 

Jin abrió tanto su boca que casi se le cae la quijada al suelo, Yoongi solo sonrió socarronamente.

— Sabía que algo así iba a pasar, pero no tan pronto — confesó Jin.

— Y también está viviendo en mi casa — terminó.

— ¡¿QUÉ?! — esta vez el grito fue de Yoongi logrando saltar de su cómodo lugar. 

La mirada del peli rubio y de Jeon se encontraron cuando éste volteó por el grito, Jungkook lamió su labio inferior y Park bajó la vista al instante. 

— Joder — el castaño chistó molesto y se levantó directo a su pequeño peli rubio.

Yoongi, Jin, Hoseok y Taehyung estaban perplejos.

El más alto tomó de la muñeca a Jimin y como en las películas de romance, se lo llevó fuera de ahí, haciendo oídos sordos a las protestas del contrario, a grandes zancadas llegaron a la explanada donde había muchos asientos con clima agradable, los cuales casi no eran usados ya que la mayoría prefería estar dentro de la cafetería o en el domo jugando basquetball o soccer.

Jeon sentó a Jimin y lo miró por largos segundos, hipnotizándose con aquellos orbes color avellana, sentía su pulso acelerado, quería gritarle, pero también quería platicar con él.

Como personas.

Personas civilizadas.

— ¿Qué quieres? — espetó Jimin con los brazos cruzados.