Yo nací para amarte

Capítulo 85 Desayuno en la cama

Antes de entrar a la recamara fui a ver si los gemelos estaban bien y en efecto dormían de lo más tranquilos, no pude evitar el impulso de darles un beso y mi barba al parecer les hizo cosquillas que casi los despierta, mientras en el pasillo se escuchaban los gritos de las niñas, pero por fortuna están acostumbrados al ruido y ese no era un problema, por si las dudas les acerque su mamila, por si despertaban la tomaran, fui a mi recamara, la verdad esperaba ver a Dany dormida, pero no.- Mi amor pensé que ya estarías dormida

-No, no puedo dormir ¿Las niñas, ya están dormidas?

-Si sobre eso, no organizaron una pijamada de ultimo momento

-Esas niñas creo que no se apagan de ningún lado, en todo el día no paran

-Eso quiere decir que tenemos niñas muy sanas

-Si, es verdad pero lo que dije en hace rato es verdad, los gemelos hacen que esto sea pan comido ¿Recuerdas cuando criar a tres niñas era lo más complicado del mundo? Y ahora parece que ni hijos tenemos

-Si, antes a estas horas todavía estarías despierta y ahora que puedes dormir no lo haces

-No tengo sueño, por cierto tu celular estuvo sonando

-¿Viste quien era?

-No amor

-Deja veo quien es-. Si tenia muchas llamadas.- Tenemos un problema

-¿Qué paso amor?

-El lunes me hacen la vasectomia

-¿No dijeron que iba a ser a finales de mes?

-Pues si, quien sabe que paso

-¿Donde esta el problema?

-¿No lo vez?

-¿Quieres ser más especifico? No estoy entendiendo nada de lo que dices

-¡Daniela! ¿En que quedamos si me hacían la vasectomia

-En que tenias que guardar reposo

-¡Antes!-. Dije apretando los dientes

-¡Ay mi amor no lose! Pero mira, iré al baño y cuando regrese me dices, ah y aprovecha para ponerte la pijama-. Lo mire un segundo.- Ya sabes el pans gris me encanta

Claro que había entendido el mensaje, pero le encantaba jugar con mi mente, hice lo que me dijo y espere a que saliera, pero se tardo demasiado.- ¿Mi amor, todo bien?

-Si, si ya voy es solo que estaba lavando la cara y me entro jabón al ojo

-Te ayudo, voy a entrar

-No amor estoy bien

Ante su respuesta me fui a la cama, estaba sentado en el borde de la cama revisando otros correos que tenia pendientes, casi todos eran de trabajo, por esta vez no les iba a dar tanta importancia, escuche la puerta del baño cerrarse.- Al fin, dije sin levantar la mirada

Todavía, me iba tallando el ojo por el ardor, me puse enfrente de él.- Mi amor

Levante la mirada y estaba ella con ese conjunto de encaje que me encantaba.-¿Como sigue tu ojito?

-Me arde-. Dije mientras me subía a sus piernas, dejando mis rodillas en la cama

Sin decir nada, puse mis manos sobre su glúteo para acercarla más a mi.- Si le doy un beso ¿Crees que deje de arder?

-Yo creo que si, pero si haces eso no estoy segura de que pueda tener las manos quietas

-Yo no veo el problema, además te pusiste el pans gris y sabes que me encanta como te vez-. Sin que me diera cuanta deje escapar un pequeño gemido en su oído que provoco muchas reacciones en Gabriel.- Mi amor, espera-. Dije mientras él me seguía besando por el cuello