Yo nací para amarte

Capítulo 120 No pienses que ya no te amo

Daniela estaba parada frente al tocador, mientras yo la miraba con mi brazo sobre el marco de la puerta de nuestra habitación. - ¿Ya vas a decirme que tienes?

-No tengo absolutamente nada-. Dije mientras me ponía crema en las manos , pero sin mirarlo

-Te conozco como la palma de mi mano y se que a ti te ocurre algo-. Intente tocarle la cara, pero se alejo

-¡Bien pues si soy como la palma de tu mano podrías saber qué es lo que tengo!

-Tampoco soy adivino, haber ven-. La tomé de la mano y la senté en la cama, al instante que me hincaba frente a ella y colocaba mis manos sobre sus rodillas. - Creo que soy un poco tonto y lo único que quiero que me ayudes a saber que está pasando

-Gabriel no estamos bien, ya no somos los mismos de antes tú ya no eres el mismo de antes

-Pues no mi Dany claro que no

-Dime la verdad por favor ¿Ya no me amas? ¿Ya no te gusto verdad? Y no te atrevas a mentirme

Me quede callado unos segundos. - No haber espera ¿A qué viene todo eso? ¿Cómo me preguntas eso?

-No me contestes con otra pregunta por favor ¿Hay alguien más? Por favor solo dime, por favor se honesto conmigo, estas en todo tu derecho de ya no amarme, lo entiendo ya no soy la misma con la que te casaste hace 23 años se que ya no soy bonita y que me he vuelto un tanto aburrida

-¡No, no haber bonita mírame!-. Mis manos tomaron su cara no pienses que ya no te amo y tampoco hay nadie más tú eres la única mujer en mi vida y quiero estar contigo hasta que estemos viejitos y tengamos nietos, me gustas más que hace 23 años, ¡Carajo mírate! Eres perfecta

-¿Entonces por qué ya no me tocas? ¡Hace 3 meses que no me tocas! Te busco y siempre son pretextos para no estar conmigo, me haces sentir mal, no se siento que disfrutas que te ruegue

Era verdad realmente no lo quería ver, pero si y lo peor era que no había respuesta para sus preguntas, la amo si y mucho, pero la intimidad parecía no era un tema importante para mí, al menos en este momento. - Mi amor perdóname no me di cuenta de lo mucho que te he descuidado en el tema sexual, yo se que todo esta bien conmigo y contigo, pero no me había dado cuanta de ello no es que ya no me importe hacer el amor contigo, pero he estado tan enfocado en otras cosas que no me di cuenta, perdóname y sobre los pretextos creo que nunca lo he hecho intencional, al menos desde mi punto de vista pero si así te lo he hecho sentir, de todo corazón perdóname, entiende que tú eres el amor de mi vida y que si yo te perdiera en ese mismo momento me quito la vida

-No exageres Gabriel por favor

-No estoy exagerando, es real sin Daniela no existe Gabriel y si mis palabras no son suficientes deja que te lo demuestre-. Me fui levantando mientras la besaba, beso que fue rechazado

-No Gabriel, lo estas haciendo porque yo te lo dije, yo se que no quieres estar conmigo y entonces no vamos a fluir como siempre lo hacemos

-Si quiero estar contigo, pero tienes razón ahora parece que lo estoy haciendo por la charla que acabamos de tener-. Puse atrás de ella, bajé un poco los tirantes de su camiseta

-¿Qué haces? Te dije que no

-Tranquila es solo un masaje, has estado muy estresada

No se en que momento me quede dormida, estaba muy cansada a la mañana siguiente él no me despertó para irnos a trabajar, por un momento me moleste, pero igual yo no podía estar con ese comportamiento, era consciente si yo seguía en esa actitud entonces si íbamos a estar mal, al levantarme vi un recado en la puerta *Mi amor, te amo ten bonito día extrañare verte en el trabajo, pero recuerda que hoy tienes cita con Olí y los gemelos en la escuela, yo también lo había olvidado, pero en la mañana me llego el recordatorio*.- Tienes que dejar esos episodios de desconfianza Daniela, Gabriel te ama-. Salí de la habitación ya arreglada habían pasado ya dos semanas desde que mi sobrina había regresado y me la encontré en la cocina platicando con mi hermana. - Buenos días ¿Tú tampoco fuiste a trabajar?