Capítulo 28 Por favor no eres tan estúpido

126 14 0
                                    

Eran las 2 de la madrugada cuando llego, yo ya estaba dormida, pero lo escuche y vi el reloj, me hice la dormida, pero como siempre hizo mucho ruido, pero trate de no hacerle caso, hasta que se metió a la cama y comenzó a tocarme.- ¿Que haces?

-Quiero estar contigo

-No Gabriel detente-. Pero no lo hizo y cuando quise quitarlo me beso y agarro con más fuerza.- ¡Dije que no! Me haces daño-. Lo empuje para quitarlo, me levante y prendí la luz.-¿Que ocurre contigo?

-¿No puedo estar con mi esposa?

-Así no Gabriel, sabes que así no

-¿Que? ¿Acaso ese tal Manuel te dejo tan satisfecha que ya no quieres estar conmigo?

-No me hables así, entre el y yo no ha pasado nada, no se porque piensas eso, además si hemos estado juntos desde que regrese, no se porque me haces ese comentario

-Ya no lose, hubieron cosas que no me contaste, como las confiancitas que tenia ese tipo para contigo

-Perdón, lo acepto, no te conté sobre él y no se en el fondo pensé que no era importante y por la llamada de la mañana tú pensaste cosas que no son

-¿Entonces por qué te pusiste nerviosa?

-No lo sé, te juro que no estábamos hablando de nada comprometedor y mis nervios fueron porque no encontraba la manera de colgarle, me estaba platicando unas cosas que eran importantes para él y no quería ser grosera y terminar la llamada y cuando tú entraste aproveche para terminar de hablar con él, no hay nada más

-No le contestes las llamadas

-Es mi amigo

-¡No me vengas con esas ma...!

-Ni lo digas

-¡Tonterías! los conociste hace dos semanas y ya los llamas amigos, por favor

-¡Si a ti te cuesta mucho trabajo hacer amigos, no es mi problema! Yo sabia que no me tenia ir, por esto

-No es que te fueras, si no lo que me ocultas

-¿Por qué?-. Pregunte ya a punto de llorar

-¿Por qué, qué?

-¿Por qué lo arruinas? Hace dos semanas estábamos muy bien y ve ahora, pero quiero que sepas una cosa, no tienes porque desconfiar de mi, el día que yo ya no quiere estar contigo en ese momento te lo digo, otra cosa no por tus desconfianzas voy a dejar de hacer mis cosas, porque si a esas vamos yo igual te puedo hacer escenas cada que te vallas a dejar al señor Vladimir y regreses inventando cualquier pretexto

-Dany, perdón

-No, perdón nada, desconfías de mi, me dejas como estúpida en la mañana inventando pretextos del porque te habías ido, regresas a estas horas y pretendes que me acueste contigo como si nada hubiera pasado, es que no te entiendo , me haces quedar como una estúpida, yo tanto que presumo del buen matrimonio y del gran esposo que tengo y llegan mis amigos y lo que les demuestras es lo contrario

-Me puse celoso, de acuerdo, creo que me afecto que te fueras tanto tiempo

-¡Ay por favor, ni cuando estábamos más de dos meses sin vernos! En ese momento si te creo que desconfiaras, pero fueron dos malditas semanas y como tú lo dijiste, en dos semanas no me puedo hacer amiga de cuatro personas ¿Pero si me puedo acostar con uno de ellos? ¿Pues con quien carajos crees que estas casado?

No tenia idea de como le hacia, pero siempre terminaba teniendo ella la razón y la tenia claro que la tenia.- Dany, perdóname, soy un estúpido, te ofendí y tú no te mereces eso

Yo nací para amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora