Capítulo 123 La sorpresa

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Ya ha pasado algún tiempo desde que nació mi primer nieto, se llama Cesar como el abuelito de mi hija, hoy cumple un año, es precioso por desgracia, se parece a la familia de Sahir a él principalmente, lo cual no me tiene tan feliz yo quería que se pareciera a nosotros, estamos todos tan felices con él, es un bebé tan dulce todos estamos vueltos locos con él y lo sabe, en cuanto el embarazo de mi hija, los últimos meses fueron muy riesgosos y ni hablar del parto, fue muy difícil para ella, los doctores no daban buenos diagnósticos para ninguno de los dos y por eso tenerlos aquí es motivo de agradecimiento, ya no puedo pedir más mi hija cumplió su sueño de ser mamá y ya solo se va a quedar con ese bebé, tener otro pondría de nuevo su vida en riesgo.- ¿Laura que le compraremos al bebé?

-No tengo idea, lo tiene todo, yo estaba pensando en darles el dinero a sus papás y que le compren algo

-Mi hija no va aceptar

-Ropa en definitiva no, ella se encarga de fabricar su propia ropa ¡Ya se, le podemos cooperar la tradición a tu mamá! De regalarle algo con su nombre

-¿Pero qué?

-Un peluche, últimamente han estado muy de moda

-Me gusta

-Ya estoy investigando y existe un lugar muy cerca de aquí en donde los hacen, aunque lleguemos un poco tarde, podemos pasar por él

Y justo así le hicimos pasamos el pequeño oso, elegimos un color gris con letras azules para su nombre, cuando llegamos a la casa de Vladimir, ya estaban todos, solo faltábamos nosotros, Laura y yo, en cuanto mi nieto me vio, se lanzó a mis brazos. – Hola campeoncito

-¿Dónde estaban papá, ya solo faltaban ustedes?

-Comprando el regalo de mi nieto

-No era necesario

-¡Tonterías!-. Me aleje para llevar a mi nieto a la alberca de pelotas

Después de saludar a todos me di cuenta de algo, Prim estaba contemplando todo lo que José hacía. – ¿Le queda muy bien ser abuelito verdad?

-Si-. Dije al momento que se me salió un suspiro. - ¿Sabes, cuantas veces soñé con un momento así con mi papá? Y ahora que lo veo con mi bebé, se que esa herida a sanado, mejores abuelos no puede tener, Cesar ese pequeño, es tan afortunado

-Yo estoy loca por ese bebé y lo sabes y bueno tus hermanos no se diga-. Justo en ese momento el bebé empezó a llorar y no hubo nadie que no preguntara que le paso

-No se que paso, solo lloro y ya

-Quizá tiene sucio el pañal, Sahir ¿Lo cambias mi amor?

-Si, ven pequeño-. Y si estaba sucio, pero también estaba cansado, le di su biberón y se quedó dormido

-¿Se durmió?

-Si , ayer paso una noche algo complicada estuvo muy lloroncito, en la mañana lo llevamos al pediatra y todo esta bien, nada para alarmarse

-Qué bueno

-Si, la verdad si nos preocupaba, deje voy a recibir a los invitados que van llegando

-Si Sahir ve-. Me fui a sentar con mi hermana y con Gabriel junto a ellos estaba Samanta, la cual se veía molesta. - ¿Pasa algo Samy?

-No, nada tía Laura

-¿Por cierto y Hugo, no va a venir? Julen fue por Natalie, pero a él no lo veo

-No, no va a venir

-¿Por eso estas molesta?

-¡Qué no estoy molesta! ¿Por qué todos me preguntan lo mismo?

Yo nací para amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora