Yo nací para amarte

Capítulo 33 Preparativos

-Quiero aprovechar que estamos todos para que platiquemos sobre la boda

-¿Se van a casar? Tío

-Si mi amor

-Que bueno me da mucho gusto

-En lo que te podamos ayudar, cuanta con ello

-Si vamos a necesitar mucho de su ayuda

-¿Tu familia no va a participar?

-No tengo una buena relación con mi familia, prefiero mantenerlos alejados

-Entonces no insistiremos en que los invites

-Gracias por entender, ahora ustedes van a ser mi familia y eso es lo que importa, me gustaría no se si estén de acuerdo en que la boda sea aquí en su casa, es que me encanta su jardín

-Claro que si la fiesta puede ser aquí, nosotros nos encargamos de que este perfecto para ese día

-Ya apartamos la misa y nos casamos en 20 días

-Casi, nos toca en 14 de febrero, pero ese día es viernes

-El día es perfecto, entonces nos tenemos que dar mucha prisa

-El próximo sábado iré por mi vestido y me gustaría que todas ustedes me acompañen, para que también se compren su vestido

-Y ese día todos nosotros podemos ir por nuestro traje

-Yo y mi esposo con gusto te ayudamos con la decoración de la casa, si bien nuestra religión no es la misma, podemos unirnos

-Muchas gracias señora Samira

-Si en verdad, gracias ¿Que les gustaría que diéramos de comer ese día?

-Es tu boda tú decides, bueno ustedes

-Pensaba en un bufete, para que no sea una sola comida y así cada quien pueda elegir lo que quiera

-Esa es una buena idea

-¿Ya tienes a quienes serán tus damas? Si claro, serán Dany, Lau y Ainara y para ir en parejas quiero que José y Gabriel acompañen a Said

-Si nosotros nos prestamos a todo eso

-¿Pero falta uno, para Ainara?

-Le diré a Manuel ¿No hay problema verdad?

-No claro que no, como te decimos es tu boda

-Pensaba decirle a Octavio, pero el va con su novia

-Entonces también dile a ella y así no descartas a ninguno

-Si, no había pensado en ello, nos ponemos de acuerdo en la semana para vernos el sábado, mientras piensen en el color que les gustaría usar

-Cambiando un poco de tema, Laura José puedo preguntarles algo

-Si

-Claro

-¿Por qué ustedes no están casados? Al menos por la iglesia

-Nunca estuvo en nuestros planes, y nos a funcionado muy bien

-Yo digo que si se casen papi

-Si cásense

-Ya solo faltarían ustedes Lau

-¿No creen que ya es muy tarde, para eso?

-No, claro que no, se aman y eso es lo único que importa

-Tenemos que pensarlo-. No podía negar que la idea me hacia mucha ilusión, pero por el momento nos teníamos que enfocar en una boda que no era la nuestra, la tarde llego y todos se fueron a su casa, solo nos quedamos los que vivíamos ahí