Soy su novio, ¿y tú quién eres?.

3.4K 333 64
                                    


Kate


      Mi mano desplaza por una piel suave y dura, dormida suelto un ronroneo acurrucándome aun más, ¿Piel?, abrí mis ojos de golpe, parpadeé un momento tratando de asimilar donde me encontraba y lo que mis ojos veían, piel morena, abdominales. . . <<No, no, no, esto no puede ser posible>>, lentamente levanté mi cabeza, mi boca se abre como la un pez, Jay, desnudo, abrazándome. . .un segundo, ¡esta no es mi casa!. Me incorporé como un resorte, no traía mi ropa puesta, en cambio traía una camiseta masculina.

-¡AAAAAAAA!-solté un grito antes de caerme hacía atrás de la cama, mi trasero se estampó en el suelo-¡Auch!.

       La cama se mueve y Jay se inclina por encima con el pelo corto revuelto, se pasa una mano por el rostro y me sonríe.

-Estas despierta.

-¿Qué? . . .¡¿qué ha pasado?!- dije horrorizada comprobando mi estado.

-Te embriagaste, vomitaste, te desmayaste y como no sabía donde vives te traje a mi casa.

      El corazón me palpita, me cuesta ver un poco y el dolor de cabeza que traigo me recuerda que estuve ahogando mis penas anoche. Busco instintivamente mis lentes que están sobre la mesita junto a la cama y me los pongo.

-Por favor que no sea cierto, por favor que no sea cierto- rogué en voz alta.

-¿Qué no sea cierto que?

Jay se sienta en la cama pasándose una mano por el cabello, mientras se ríe.

-Qué tú y yo-señalo con mi dedo- no, no, no-sacudo mi cabeza.

-¿Sexo?, tranquila conejito, no tuvimos sexo-me mira con ese gesto que roba el aliento de las mujeres-, no. . . por ahora. . .

¿Se burla de mi?.

-¿Cómo es que traigo puesta esta camiseta?-tiro de la tela que es tres veces mi talle.

-Te quite la ropa y te puse algo cómodo.

-¿Tú?-apunté con mi dedo.

-Si.

¡Me ha visto la ropa interior!, ¡ay no, que horror!.

-No debiste-avergonzada me cubro el rostro con mis manos.

 Jay se estira y coge mis manos para apártalas de mi cara.

-Eres perfecta tal y como eres Kate-me dice antes de besar mi mano derecha y luego la otra.

Jay esta muy tranquilo a comparación de mi estado.

-No creo que esto sea lo correcto-aparté mis manos de las suyas- estoy segura que lo haces con todas las mujeres.

Entonces algo en su rostro cambia por completo y se vuelve impasible.

-No soy un patán Kate-sentencia y se que lo dice muy enserio-. Eres la primer chica a la que traigo a mi casa- pero entonces toma mi mano y tira de mi, terminó arriba de él, su mano se aferra a mi cadera para impedir que me levante, estoy pasmada- y serás la única-termina diciendo mirándome a los ojos. 

Algo cambia entre nosotros, no se muy bien que es.

-Tu corazón late fuerte Kate- musita en voz baja.

Trago saliva de golpe, el calor de su cuerpo traspasa mis manos.

¿Qué sucede aquí?.

-Yo. . .

El Barman: ObsesivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora