El Barman: Obsesivo

Epílogo

Dos semanas después. . . 

Toda la familia esta reunida para la ceremonia de matrimonio de Jay y Kate, mi sobrino, fue el primero en dar el paso. La ceremonia se lleva a cabo frente a la playa, bajo las tradiciones de nuestra familia, con la bendición de mi padre que no deja de sonreír.

-Sabes que papá va a matarte, ¿cierto?- Bow hunde las manos en los bolsillo de su pantalones blancos de vestir- se supone que debías casarte primero.

Sam, Rob, Alex, Romeo, y hasta la mejor amiga de la novia están presentes.

-Huh- ladeé la cabeza sin más- al menos el viejo no tuvo que presionar a Jay para que se casará.

-No, es cierto, pero con esto sin quererlo cavarás tu tumba Phī̀ chāy (hermano), le diste una razón más fuerte para que te cases con tu prometida.

-Ya lo veremos- palmeé el hombro de mi hermano menor.

Me alejé de la boda, caminé unos pasos, puedo escucharlos aplaudir y dar sus buenos deseos a la pareja, dejé vagar mi mente por un momento antes de volver para saludar a la nueva pareja.

-Ejem.

Volteo, un par de pies femeninos, con uñas pintadas del color vino tinto, un anillo en el segundo dedo del pie derecho aparecieron ante mi, lentamente recorrí esas piernas bonitas y delicadas hasta llegar a un rostro sonrojado, un vestido blanco con pequeñas flores de encaje, unos senos que cabrían perfectamente en mis manos, pequeños pero normales para su tamaño, ojos marrones claros y un cabello del color del café.

Jo-der.

-¿Y tú eres?.

-Hola Ismail, soy Mía- veo que se muerde el labio inferior- tu. . .

-¿Mi que?-cuestiono.

-Tu prometida.