No importa quien eres.

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Una hora antes del ataque. . .

Jay


     ¿Qué es el miedo?, si me lo preguntaran diría que esa sombra oscura que aparece y te atraviesa como un puñal erizando los vellos de tu piel y haciendo que tu cuerpo actué en consecuencia, en una forma simple, para mi, es perder aquello a lo te aferras con tanto ahínco, algo querido, así me siento ahora, miedo, ni por asomo creía que alguna vez lo sentiría y con Kate eso es lo que me ocurrió. Algo dentro de mi me llevó a plantarme delante de su casa, me quedé allí observando la ventana que da a la calle de su departamento, las cortinas sobre el vidrio me impedían poder tener una visión más  clara del interior, por un momento imaginé tirar la puerta abajo para entrar y poder hablar con ella, la desesperación me estaba devolviendo la locura que había dejado atrás cuando salía con Valerie.

    Valerie. . . ese es otro asunto que pienso arreglar en cuanto pueda hablar con mi conejito, no pienso perder a Kate por su culpa, de sólo pensar en que ella pudo acercarse a Kate de alguna manera me dan ganas de retorcerle el cuello con mis propias manos, no estoy dispuesto a perder a Kate, de sólo imaginármelo me causa pavor, ella se ha convertido en una pieza clave de mi vida, de mi mundo interior. Él teléfono, rebusco en mi bolsillo del pantalón, desplace la mirada hacía el ID de llamada, "Ismail".

Lo que me faltaba.

-¿Qué?- contesto.

-¿Qué estás haciendo?.

Fruncí el entrecejo.

-¿Es una pregunta retórica o simplemente quieres confirmar tu suposición?.

-¿Kate terminó su relación contigo?-inspecciona.

-Si es lo que quieres saber no, sólo tuvimos una malentendido es todo.

Escucho un suspiro del otro lado de la línea.

-Joder Jay- expresa con pesar- ¿en dónde estás ahora?-interroga.

-No te lo diré-hago una mueca.

-Estás frente a su casa-afirma.

Mierda.

-Mmm nooo- respondo con tono melodioso.

-Jay, lo digo enserio.

-¿Si te digo que si que harás?, ¿enviarme al perro de caza(?)- ya sabe a quien me refiero con ese apodo.

-Jay, déjala en paz.

-Lo siento tío ahora estoy ocupado.

-¡¿Jay?!.

    Colgué la llamada y espere ansioso verla salir de su casa, pensé varias veces en tocar su puerta pero es muy probable que me eche, no quiero arriesgarme. . .

"¿Estás bien?. . . ¿podemos hablar?".

Enviar.

   Miré la pantalla del chat esperando una respuesta, segundos después mi corazón dejó latir al ver el "Escribiendo. . .", de verdad detesto cuando esa palabra aparece y el mensaje no llega todavía.

"Estoy bien, necesito hablar contigo".


Y por primera vez siento que la ansiedad que tengo se me desvanece hasta la mitad.

Sólo la mitad.

El Barman: ObsesivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora