No homo, please [Stenny] [Editando]

Roces del tipo pornográfico

Kenny siempre consideró a Stanley su mejor amigo, a pesar de no compartir tantas palabras en la escuela y que el chico del pompón rojo prefiriera pasar la mayor parte de su tiempo con el judío que con alguno de sus demás amigos. Él consideraba a Stan una gran compañía, pues siempre que ambos se cansaban de escuchar las estupidas y monótonas peleas de Kyle y Cartman, se mandaban a cambiar y pasaban una agradable tarde juntos, ya sea yendo al lago Stark, jugando videojuegos, leyendo revistas en la casa de Stan o hasta yendo al cine. Además, ambos compartían algo, Kenny sabía que era insignificante y absurdo, pero para el pobre aquello era algo "especial", y ese era que ambos estaban 100% seguros de su heterosexualidad, es decir, luego de lo que Craig y Tweek, -que aunque fue algo choqueante y confuso al principio, ahora le daba igual, ambos se veían lindos juntos y pues si Craig repentinamente adoptó un gusto por meter su pene en culos masculinos y Tweek de tener un pene en su culo pues quién era el para juzgar. Vive y deja amar- Pero volviendo al tema, luego de esa relación homosexual, la segunda registrada en toda la historia de South Park, todos en el pueblo, de forma paulatina, comenzaron a explotar más su sexualidad, y eso no era lo que le molestaba a Kenny, como habia dicho, vive y deja amar, pero admitía era incómodo hablar de lo mucho que le gustaban las tetas o que el segundo volumen de Senos y Armas estaba más caliente que nunca, y que alguno de sus conocidos saltara con algo de "Sí hermano, aunque los penes..." ¡Kenny no quería hablar de penes!

Y con Stan podía hablar horas sobre sus revistas nuevas y las antiguas, y aunque ese no fuera su tema principal de sus conversaciones, era lindo mencionarlo y que te respondieran con un "si, viejo, prestamelas luego" y no con un "Un pene y un pene y un pene" Ni siquiera las chicas hablaban tanto de los penes.

- ¿Quieres ver porno?

Ese fue Stanley, echado sobre la cama del más pobre. Kenny lo había invitado a su casa a pasar la tarde jugando videojuegos, pero aquello era una vil mentira, Kenny no tenía videojuegos, era pobre, aquella fue una excusa para pasar tiempo con Stan, pues su compañía le agradaba bastante, era mejor que tener al gordo culón, y el judío prefería cualquier cosa antes de ir a su casa.

- Uuh, Marsh. - murmuró Kenny en un ronroneo divertido, él estaba junto a Stan, su cama estrecha los dejaba juntos y Stan estaba a una leve inclinación de apoyar su cabeza en Kenny, quien con sus brazos flexionados hacia arriba creaba una almohada para su cabeza, ya que su única almohada la ocupaba el pelinegro.

- ¿Porno heterosexual? - cuestionó Stanley, como si depronto el no hubiera hubiera sido el que lo propuso.

- Claro, duh.

Luego de que Stan fuera por su laptop a su mochila tirada descuidadamente junto a la puerta de la habitación, y que ambos empezaran una mini discusión por qué página porno tenia los mejores vídeos, al final se decidieron por una página llamada "muy cerdas.com" junto con un absurdo comentario de Kenny sobre que iba a vomitar si salía Cartman en un video a lo que Stanley rió bajito. Luego de eso, pasaron más minutos en los que Stan veía las cuadrículas de foto de cada video porno en la página, hasta que al fin se decidió por uno, y tuvo que llegar a la página treinta y nueve para recién quedar satisfecho con el video, Kenny anotó mentalmente lo exigente que era Stanley cuando se trataba de porno y que nunca lo vería otra vez con él. Pero al final y después de casi una hora de discusiones sobre la página e indecisiones, el video elegido comenzó a reproducirse en la pantalla y Stanley lo puso en pantalla completa.

Ambos llevaron sus manos a sus respectivas entrepiernas y ahí comenzaron a crear fricción con sus manos cuando los gemidos de la actriz comenzaron a resonar por los parlantes de la laptop, los padres y hermanos de Kenny no estaban en casa, por lo cual podían tener la porno a un volumen medio. Luego de unos minutos ambos ya tenían sus penes fuera de sus pantalones con notorias erecciones y se habían quitado sus chaquetas para tirarlas a algún lado de la habitación desordenada de Kenny cuando el calor aumentó en sus cuerpos. Las manos de ambos se movían en un vaivén lento sobre sus miembros y ambos tenían la respiración agitada, el ambiente era pesado y eso hacia al aire difícil de respirar, sumado el calor que ambos comenzaban a tener.

Tanto Stan como Kenny se concentraban únicamente en la mujer, en el movimiento de sus senos ante las embestidas y de las expresiones que hacia al soltar los falsos gemidos de placer, hasta que la cámara hizo un enfoque al rostro sudoroso del hombre, y bajaba por su abdomen marcado del cual caían gotitas de sudor, bajando cada vez más hasta llegar a su miembro que entraba y salía rápidamente de la vagina de la mujer, ambos adolescentes seguían masturbándose, poniendo más velocidad. La cámara ya se había alejado del hombre y ahora hacia un enfoque a ambos, pero Kenny no apartó su mirada del tipo calvo, no pudo hacerlo, miró como mordía su labio inferior y en como movía sus caderas. Un cosquilleó nació en su vientre bajo seguido de una electricidad que subió por toda su espina dorsal, sabía que estaba por venirse, así que su mirada volvió a la mujer, obvio no quería correrse mirando al hombre, pero vio a través de la pantalla la casi invisible imagen del pene de Marsh siendo masturbado por este mismo, y entonces olvidó a la mujer y se arrepintió cuando miró de reojo a su amigo, con los labios entreabiertos y uno que otro mechón negro pegado en su frente por el sudor, con el cuerpo siendo atacado por pequeño espasmos que avisaban que se vendría pronto. Se arrepintió porque cuando lo miró, se corrió en su mano, sintiendo los pequeños espasmos en su cuerpo y la liberación cuando se vino.

Segundos después fue Stanley, que entre jadeos y respiraciones agitadas, pegó su sudorosa espalda contra la pared y cerró sus ojos, respirando por la boca de forma agitada. Teniendo una pelea mental contra sí mismo cuando en algún punto dejó de ver a la mujer y miró de reojo a Kenny, claro que apartó la mirada, pero la imágen continuó en sus pupilas hasta el momento de venirse sobre su mano.

Notas: capítulo editado

les juro que no sé en qué pensaba cuando escribí esto y decidí publicarlo, ahora lo edito para ver si mejoro un poco más esta historia a mis ojos.