Entre caídas y roces en la ducha

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Cuerpos sudados chocando entre sí, empujandosé unos contra otros para hacerlos caer, jadeos de ira y una que otra queja de dolor, ¿quién dijo que el futbol americano era un deporte no agresivo? Por dios, estos chicos se estaban haciendo mierda por tener el balón, sobre el cual ahora Stan tenía poder,  luego de que Butters se lo lanzara antes de que cuatro chicos se le tiraran encima. Durante ese partido "amistoso" a él le había tocado estar sin su casco, ya que Demian le había amenazado con hacerlo explotar si no se lo prestaba a Phillip. Corrió por la cancha, Kenny, que era del equipo contrarío corría tras él, intentando derribarlo, pero Craig, igual del equipo contrario, se le adelantó, llegó por un costado y golpeó la mandíbula del hippie con su codo.

- ¡Agh! ¡Mi puta boca, Craig! - jadeó Marsh tambaleándose, más no cayéndose puesto que como Kenny estaba detrás suyo, lo atrapó antes de caer, quedando en aquella nada incómoda pose de los ejercicios de confianza.

- ¡Ay, perdón, Marsh! ¿Te lastimé la vagina? - Tucker levantó su dedo medio al mencionado y tomó el balón que se le había caído a Stan, para luego salir corriendo y retomando el juego de práctica.

- ¿Estás bien, dude? - indagó Kenny, con sus brazos bajo las axilas de Stan que aún no se incorporaba, aunque al rubio no le molestaba tenerlo así, después de todo, eran amigos.

- Si... eso creo, ¿Me quedará marca?

Stan miró por sobre su hombro a Kenny y ladeó un poco su cabeza, para que el rubio viera su mandíbula.

Kenny miró y en la levemente morena y lisa piel de Stan, había ya una marca rojizas que se extendía por toda esa zona, había sido un gran golpe, pero no dejaría nada más allá de una molestia y un enrojecimiento. Kenny notó también lo sudado que estaba Stan; los mechones algo largos de la nuca se pegaban ahí, húmedos y desordenados, también  había uno que otro mechón pegado a la frente de Stan, todo siendo visible a falda de su casco. Kenny pensó que Stan se veía sumamente sexy.

- Está algo rojo, pero no quedará tan mal. Más feo no puedes quedar... - bromeó con incomodidad, sintiéndose extraño repentinamente, ayudó a Stan a pararse correctamente y aclaró su garganta.

- Puto Tucker.

- Si, bueno, viejo, iré con las porristas 
a ver si consigo acostarme con alguna de ellas. - se despidió Kenny de forma rápida y distraída, de todos modos a el no le importaba tanto aquel juego.

MacCormick se alejó de su amigo y atravesó la cancha, esquivando a los chicos que aún seguían con el partido. Eso había sido extraño, no lo sexy de Stan, el chico se veía sexy y Kenny no tenía problema, muchos chicos eran sexys, lo raro fue que inconscientemente trató de alejar ese pensamiento, como si aunque sabía que no era raro, no quisiera tenerlo.

...

Al finalizar el para nada amistoso juego todos se adentraron al vestidos de hombres, sudorosos y cansados. Quitaron sus uniformes y sus prendas de ropa, paseándose por los baños en toallas atadas a las caderas. Algunos se metieron a las luchas, las cuales estaban en un pasillo de dos metros de anchura y veinte de largo, con una pared para dividir el lugar de los casilleros y las bancas y unas diez regaderas, una fila de estas, es decir, si entrabas ahí, estabas obligado a verle el pene a alguien, así que, o tenías los ojos pegados al frente, sin posibilidad de ver más allá que sobre tu cabeza, o eras considerado un pervertido degenerado por verle los penes a los demás, como Cartman, que lo pillaron viéndole el pene a Kyle y quedó vetado de por vida en los vestidores.

Stanley quitaba sus pantalones, quedando en ropa interior, y poniéndose una toalla a la cadera antes de sacar sus boxers blancos y guardarlos en una bolsa junto a la demás ropa sudada para que Randy la lavara al llegar a casa.

- Viejo todos tus bóxer son blancos, es raro y aburrido. - comentó repentinamente Kenny, teniendo aún la polera de gimnasia, una toalla ala cintura y sus piernas desnudas, y casi al segundo llevo de decirlo bajó su ropa interior, azul con puntos anaranjados.

Stan no respondió, no encontrara una respuesta para eso, así que se quedo en silencio hasta que vio con lástima como Kenny luchaba por sacarse la polera, tenía los brazos al cielo y la polera a medio quitar por encima de su cabeza.

- ¿Necesitas ayuda? - Stan no esperó respuesta y se acercó a Kenny para agarrar el fin de la polera blanca para jalarla hacia arriba, quitándosela y dejando la cabeza y brazos del rubio liberados finalmente, ambos se miraron unos segundos  a los ojos.

- Gracias, viejo.

- No es nada, bro.

Y así es como ambos caminaron a las duchas, quitándose las toallas y colgándolas en unos ganchos en la pared junto a las regaderas, entrando al lugar completamente desnudos, ahí también estaban Clyde y Jimmy, el último teniendo hasta su propia silla de plástico dentro de la ducha para que se bañara de forma cómoda.

- ¿Y cuáles son sus formas favoritas de llamar a la vagina, eh, chicos? - preguntó Clyde poniéndose jabón en el cuerpo.

¿Qué clase de pregunta era esa?

- Panocha, cuca, concha... payapa. - respondió Marsh, siguiendo el juego,

- Yo las llamo taxi, porque puedo dar una vuelta y luego dormirme. 

- ¡Oo-oh, a-a-migo eso es ta-tan cierto! - comentó Jimmy con una sonrisa.

Los tres chicos siguieron duchandose en silencio, luego de unos minutos Jimmy se levantó de la silla con ayuda de sus muletas y salió de la ducha, clyde salió también para ayudarle a ponerse la toalla alrededor de su cadera y de paso ayudarlo a vestirse, dejando a ambos amigos solos mientras enjabonaban sus cuerpos.

Kenny silvaba algo mientras tenía su cabeza elevada y sus ojos cerrados, quitándose el shampoo de su pelo con el agua y pasando sus manos por este mismo, y Stan ponía jabón en su cuerpo, hasta que la barra blanca de jabón de resbaló entre sus dedos y cayó al suelo, casi tocando los dedos de los pies de Kenny.

- Mierda... - murmuró bajo el de pelo negro, dudando en si agacharse a recogerla o no, bien podría dejarla ahí ya que su cuerpo estaba limpio, pero si la dejaba ahí podría hacer caer a Kenny si este la llegaba a pisar...

"Al carajo" pensó, agachándose y acercándose un poco a Kenny para tomar el jabón.

McCormick al sentir que su pelo ya estaba limpio, bajó su cabeza y pasó sus manos por su cara, sacando el exceso de agua en esta para poder abrir sus ojos, pero al momento de hacerlo, sintió su corazón en la garganta, viendo a Stan agachado a sus pies con su pelo casi tocando su pene. Kenny quedó sin palabras, y Stan, aún arrodillado y distraído, pensaba en que en lugar de agacharse, pudo haberle dicho a Kenny "Hey, bro, cuidado al salir, se me cayo el jabón cerca tuyo y no quiero que te lastimes"

- ¿...Stan?

- ¡Oh, mierda! - exclamó el pelinegro, asustandose por lo repentino que hania sido, ya con el jabón en sus manos- ¡Solo trataba de agarrar el jabón! - se excusó de inmediato, levantado la mirada hacia Kenny, viéndolo desde abajo, sin caer en cuenta de la posición en la que habían quedado.

Stan se levantó del suelo con un leve sonrojo y dejó la barra de jabón en una pequeña rejilla colgada en la pared para dejar las cosas tales como los shampoo y los jabones, y se marchó de ahí, agarrando su toalla del gancho y saliendo de las duchas, después de todo ya había terminado de ducharse, dejando solo a Kenny, con sus mejillas rojas y con la nada heterosexual imagen grabada en su mente de Stan arrodillado ante él.





[Capítulo editado]

No homo, please [Stenny] [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora