La guardiana de Harry Potter

Capítulo 8

Narra Dan

Luego de haber abandonado la casa de mis tíos, por ordenes de papá. Llegue al Callejón Diagon, todo se encontraba tranquilo a simple vista.

Entonces decidí regresar a casa, no había nada fuera de lo normal.

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Unos minutos después, regrese a la puerta de la madriguera. Di dos toques y papá fue el que abrió.

Todo en orden? – pregunto.

Si, todo estaba tranquilo. – respondí – No hay rumores de que parte de los Malfoy abandono la mansión. De seguro prefieren mantenerlo en secreto, no les conviene que todos lo sepan.

Papá solo asintió. Nos dirigimos al comedor donde pude notar que mi tío había hecho un hechizo de extensión.

Cariño. – Dijo mamá cuando ve vio. – Todo estaba en orden? – pregunto también. Pude sentir la mirada de la mayoría esperando mi respuesta. Mire a papá esperando su aprobación.

Puedes decirlo, tranquila. – respondió y tomo asiento  junto a mamá.

Si – respondí – No hay alboroto o rumores de su salida de Wiltshire. – Me dirigí a la pareja sentada aun lado de mis padres. – No conviene que se sepa.

Gracias. – Dijo uno de los mencionados. – Mi padre no permitiría manchar su nombre, es capaz de cualquier cosa por mantener el linaje intacto.

Asentí y tomé asiento entre George y Fred. Al frente mío estaba Ron, Harry y el chico rubio; Ginny y Herms estaban a un lado de George.

Dan – escuche a Ron. – El es Draco, hijo de nuestros tíos Lucius y Narcisa.

Levante mi vista y observe al chico rubio. Vi cómo se quedó mirándome, Harry le dio un codazo que lo regreso a la realidad.

Draco, Draco Malfoy. – Dijo. Extendió su mano en mi dirección y decidí responder el saludo.

Eso ya lo dije idiota. – Susurro Ron no tan discreto.

El rodo los ojos y su mirada volvió a la mía. Aun nuestras manos se encontraban unidas.

Dan Towns. – le di una sonrisa y nos separamos.

Están listos para mañana? – Pregunto tío Arthur. – Los quiero a todos a las 5 am despiertos y cambiados.

Pero a donde vamos a ir señor Weasley? – Pregunto Hermione.

Eso querida Hermione, lo sabrán mañana. -Exclamo.

Utilicen ropa cómoda y lleven lo esencial en las mochilas. – dijo el papá de Draco.

Bueno, ya hemos hablado demasiado. – Exclamo mi tía. – Hora de comer, sírvanse.

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Luego de casi una hora, todos quedamos satisfechos. Estaba escuchando los planes de mis primos para abrir su tienda, mientras de vez en cuando levantaba mi vista y me encontraba con la mirada de Draco sobre mí. Cuando el veía que me daba cuenta apartaba la vista.

Chicos! – hablo mamá. – es hora de que vallan a dormir. Mañana les espera un gran día.

Todos asentimos y proseguimos a levantarnos de la mesa e ir a las habitaciones. Los adultos todavía se quedaron un tiempo más. 

Número de palabras: 498